SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL

LA CONCIENCIA COMO BASE PARA LA SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL. Parte I.

LA CONCIENCIA COMO BASE PARA LA SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL. Parte I.

Foto Copyright: HUGO RODRIGUEZ BARROSO

Hace unos días fui invitado por mi Maestro Raciel Garrido Maldonado, quien fue director de mi carrera de Derecho y que ha influido de manera relevante en mi formación, a dar una plática en el marco de la XI Feria Nacional del Libro Jurídico del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Fue un honor estar presente en la Casa de Justicia de nuestra capital, no solo por tener el privilegio de participar como egresado de la Licenciatura de Derecho de la UNAM, sino porque en estos foros se dan cita diversas personas con las que coincido en ideales de vida: en trabajar constantemente por lograr el Estado de Derecho y en esa misma línea, por avanzar hacia la Sustentabilidad Individual.

Como en todas las pláticas, conversatorios y conferencias, la mayor riqueza se encuentra en los comentarios y opiniones de los anfitriones y asistentes. Y en ello me calaron de manera profunda las palabras de Mi Maestro y aquellas de las personas que me hicieron favor de saludar a lo largo del evento. De Mi Maestro tuve palabras tan gratificantes, como el compararme, sin mérito alguno de mi parte, con el perfil que se requiere para ser un buen mexicano; y de las personas tan benévolas que me saludaron al finalizar el evento, la noción que, después de tantos años de vivencias y experiencias, aspiramos a construir una mejor sociedad y trabajar por llevar una mejor calidad de vida individual y familiar. Que precisamente ronde en la Sustentabilidad Individual.

Desde luego que pudimos converger en que para vivir con Sustentabilidad Individual debemos poner en su justa dimensión el impacto que ejercen nuestros valores como mexicanos, nuestra cultura, civilidad, el orden y respeto, y desde luego, el Estado de Derecho. No pudo haber mejor foro para reforzar estos conceptos y constatar que, independientemente de los problemas que enfrentamos como mexicanos, y de los tiempos complejos que vivimos en el mundo, que la mayoría de las personas, de los habitantes, de los ciudadanos, somos gente de bien.

Que el mal proviene de una minoría y que aquellos dedicados al bien terminaremos triunfando, porque, pese a la vehemencia de los malandrines, opresores y tiranos, la nobleza, patriotismo y humanismo de las mayorías siempre serán avasalladores frente a lo infrahumano. Por una sola razón: las bases vitales del ser humano descansan en la conciencia.

- La conciencia hará posible una mejor sociedad, una Patria sólida, justa, de progreso y sostenibilidad. –

El Diccionario de la Real Academia Española define a la conciencia como:
1) Conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios.
2) Sentido moral o ético propios de una persona.
3) Conocimiento espontáneo y más o menos vago de una realidad.
4) Conocimiento claro y reflexivo de la realidad.
5) Actividad mental del propio sujeto que permite sentirse presente en el mundo y en la realidad.

El común denominador en los cinco incisos, es que la conciencia, que opera en la individualidad, es ejercida por el sujeto en un proceso cognoscitivo que lo acerca a su realidad y a aquella del mundo que lo rodea. En un mundo que no le es ajeno sino que lo supera y lo ordena a través de la realidad misma, una realidad que es disímbola a cualquier subjetividad y que acerca al sujeto hacia la objetividad, al entorno evidente. Es por ende que en dicho procedimiento, cada sujeto puede encaminarse a la ética y a lo moralmente aceptable en sociedad y/o en el mundo al que pertenece – en caso contrario, opera en la oscuridad, la entropía y el desorden, en lo mezquino.

Para René Descartes "la conciencia siempre ha de ser conciencia de algo, inclinada constantemente hacia un objeto de referencia, por lo cual todo conocimiento es dueño de una intención, es decir, el entendimiento es siempre conocimiento de un objeto."

Jean-Paul Sartre plantea en cambio que "la conciencia es la relación primitiva intencionalmente dirigida al ser en-sí." Y va más allá al decir que "la conciencia moral es ser uno mismo para el otro."

El filósofo Antonio Hidalgo Pedraza considera que Sócrates "fue ciertamente el padre de la ética, si por tal entendemos un pensamiento crítico que persigue el conocimiento de lo que posee validez universal para la vida humana… Que fue el padre del pensamiento ético, además, porque operó una revolución en la mentalidad del mundo griego: aquel descubrimiento revolucionario de Sócrates se convertiría, gracias sin duda a Platón, en uno de los principios fundamentales en los que se basa la historia de la civilización occidental… El principio de la conciencia individual como el lugar de alumbramiento de la verdad universal. Los valores morales son el fruto de una búsqueda en la que pueden implicarse todos los seres humanos… Si Sócrates compartía con los sofistas la creencia en la educabilidad moral de todo ser humano, sin embargo, difería en la visión del sentido de esta educación. No se trataba de adiestrar a los individuos para participar en la vida política, proporcionándoles los conocimientos prácticos más útiles para triunfar socialmente y obtener el mayor beneficio particular. El tener no era la medida de valor. El objetivo de la educación debía ser ayudar al hombre para encontrar por sí mismo, con ayuda del diálogo racional, aquel conocimiento capaz de dirigir correctamente su comportamiento y perfeccionar lo más íntimo y profundo de su ser, su alma, mediante la virtud moral. En la acción moralmente correcta encontraría el hombre sabio su justa recompensa, es decir, la felicidad."

De la conciencia y del conocimiento, de vivir en sociedad, nace precisamente el derecho, para procurar justicia, legalidad, orden público, paz y armonía.

A este nivel de importancia alcanzan los esfuerzos de todos, por rescatar y hacer prevalecer nuestro Estado de Derecho. Y para ello lo primero que necesitamos es generar conciencia.

Gracias Maestro por las muy especiales deferencias del pasado 5 de noviembre durante mi participación en ese magno evento del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Siempre guardaré en mi memoria y en el corazón tan emotivo momento y sobre todo sus palabras alentadoras, altamente generosas.

"Estoy convencido de que México es y debe ser un país de lectores, de inquietos buscadores del conocimiento profundo que trascienda su ser y que el saber sea capaz de transformar y mejorar su entorno social."

- Mtro. Raciel Garrido Maldonado -


Hugo Rodriguez B.

Hugo Rodriguez B.

Nací en Tlalpan, Distrito Federal y cursé tres licenciaturas: en Comunicación, en Derecho y en Economía. La Maestría en Administración y el Doctorado en Ciencias. Adicional a mis actividades académicas, destaqué en los ámbitos deportivo y profesional. Deportivamente, ascendí en dos ocasiones al Monte Everest y soy el único ser humano que sobrevivió una noche en las inmediaciones de la cumbre sin oxígeno, tienda de campaña ni sleeping bag, situación de sobrevivencia que me fortaleció en disciplina y determinación para lograr todo lo que me he propuesto en la vida. Adicionalmente crucé a nado en dos ocasiones el Canal de la Mancha. Además tengo el récord mundial de larga distancia en nado de mariposa de 70 kilómetros de Cozumel a Cancún. Fui galardonado con el Premio Nacional del Deporte en 1986 y el Deportista del Siglo en el año 2000 (con 55 deportistas más de diversas disciplinas). He sido considerado como uno de los deportistas de extremo y alta resistencia más destacados del mundo.

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