PROHIBIDO PROHIBIR

Los periodistas

Los periodistas

Foto Copyright: lfmopinion.com

Profesión muy peligrosa.

"Es la Boa, es la boa… y los periodistas, lo saben, lo saben y los locutores lo saben… lo saben".

El llamado cuarto poder es una profesión muy peligrosa. Muchos han sido asesinados y pocos de esos lamentables casos se han investigado y castigado a cabalidad. Pareciera, en cambio, que se ha promovido en general una extensa cobija de protección para quienes incomoda la difusión de ideas y hechos que afectan sus intereses político-económicos, religiosos, influencia en la conducta social y, consiguientemente, promueven la eliminación de escritores y periodistas incómodos o rivales.

Según las autoridades, por ejemplo, Jamal Khashoggi, periodista crítico del régimen saudita, fue estrangulado y descuartizado en Estambul. Aún no se terminan las investigaciones ni se enjuician a los culpables. La administración Trump vacila entre incomodar a sus socios árabes y perseguir a los culpables. "Tal vez sí, tal vez no", es el resumen de su compromiso al respecto.

En 2015 dos talibanes de Al-Qaeda masacraron a periodistas y trabajadores en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo en París, el ataque perpetrado por extremistas islámicos generó más muertes de inocentes en días posteriores y un clima generalizado de miedo y terror.

De acuerdo con el Comité de Protección a Periodistas, con sede en Nueva York, México es tan peligroso como Afganistán para ejercer esta profesión. Investigadores independientes y académicos calculan en alrededor de 300 el número de periodistas asesinados en nuestro país desde el año 2000. Muchos por razones de confrontación ideológica y política, aunque no faltan motivos pasionales y asociación con el crimen organizado o su denuncia y represalia por su trabajo.

Tan es relevante lo anterior que en los EUA el semanario Time nombró recientemente "persona del año" a los periodistas encarcelados y asesinados, que en el paradigma de la revolución tecnológica son fácilmente reemplazables.

En el siglo pasado, Kenneth Turner describió en México Bárbaro el acoso contra periodistas durante el porfiriato. De esa época sobresalen, por su importancia e influencia, los dichos y escritos de Ricardo Flores Magón, de gran impacto social, así como de El Hijo del Ahuizote, con sus históricas caricaturas; en efecto, frente al analfabetismo de la población éste fue un muy exitoso medio social de combate y expresión contra las injusticias.

En los años setenta, estalló el escándalo de Watergate en los EUA debido a la investigación periodística de espionaje de Woodward y Bernstein, publicada en el Washington Post, lo que obligó al presidente Nixon a renunciar. Hoy es ya un memorable caso de éxito periodístico, de comunicación y de reconocimiento mundial.

En nuestro país, han sido especialmente relevantes las investigaciones periodísticas de Proceso y Zeta, sobre abusos sexuales, discriminación, narcotráfico, asesinatos y latrocinios de políticos, por ejemplo, y sobre La Casa Blanca y la de Malinalco de Aristegui y su equipo, que marcaron el inicio del juicio deleznable de corrupción generalizada para la administración pasada.

La calidad periodística en México se ha enriquecido en los últimos tiempos con personajes de gran influencia y compromiso social como Abel Quezada, Ríus, el viejo Excélsior, entre otros. Que junto con los extraordinarios moneros y dibujantes de La Jornada y El Universal, abonan a esa tradición crítica y muestran que para ejercer el periodismo se requiere pasión, compromiso, valor, riesgo y otras cositas.

Es interesante el estudio y tradicional influencia de los periodistas de radio y televisión, por ejemplo, fue común que la gente comentara con desparpajo: "lo dijo Jacobo" para referirse a una verdad incontrovertible de la tele que promovió el apoyo incondicional a las políticas gubernamentales tradicionales. El viejo "pan y circo" fue una verdad icónica desde Av. Chapultepec y los "soldados de la revolución" o, como escribiera Jorge Ferretis, en "Cuando engorda el Quijote", que marcaron toda una época de desarrollo estabilizador, concentración del ingreso y represión, mientras se aburguesaba la revolución.

También debo hacer mención aquí sobre los muchos periodistas o pseudo periodistas farsantes, es decir, a quienes trabajan o han trabajado a las órdenes del mejor postor, como Pemex, o cualquier otra institución pública y privada que les embarra las manos con "cañonazos" mensuales, autos, terrenos, becas, vacaciones y fiestas para asegurar que lo que escriben y dicen es de acuerdo con los intereses de quién paga, que es quien manda. En este marco, es característico leer y oír que a ellos no les embona nada de la Cuarta Transformación, muchos por sus compromisos con el viejo régimen y afectación de sus cuentas bancarias y prebendas, como gasolinerías y hoteles. Sin embargo, también sobresalen hoy otros pocos periodistas que son verdadera oposición en favor del bienestar nacional y no de intereses creados y negocios turbios o faltos de ética.

También aplaudo la disciplina de los reporteros y periodistas que muy derechitos y aparentemente despiertos aguantan las presentaciones mañaneras de ya saben quién, repetitivas y en cámara lenta. Miren que se necesita mucha fuerza de voluntad para no renunciar y cambiar a las más cómodas secciones de sociales o deportes.

A la manera de colofón: el país requiere periodistas éticos, modernos, comprometidos con la verdad y el bienestar de la población. Requieren ganar el respeto de propios y extraños, incluso de los poderosos y nunca doblarse ante las injusticias… un periodismo que además de veraz, divertido, profesional, honesto, sea capaz de apoyar y provocar cambios para combatir la corrupción, la violencia, la concentración del ingreso y la pobreza.

Vaya, se trata de un trabajo herculiano para dar voz a todos y no sólo a los de siempre. De lo contrario, esa prensa transa y sus corifeos perderán toda credibilidad, si alguna les queda aún y dormirán en el último círculo dantesco del infierno por toda la eternidad, en el basurero de la historia, junto a los corruptos pripanistas a los que han defendido y con quienes han hecho negocios, mamando de sus ubres sin distinción ni recato, con manipulación informativa incluida.



#LFMOpinion
#ProhibidoProhibir
#Periodismo
#Riesgo
#Seguridad
#Verdad
#FalsoPeriodismo
#Corrupcion
#Etica

Arturo Martinez Caceres

Arturo Martinez Caceres

Sigueme en: