PROHIBIDO PROHIBIR

La Guardia Nacional y la Cultura

La Guardia Nacional y la Cultura

Foto Copyright: lfmopinion.com

"Así, toda negligencia es deliberada…”

Según el eminente profesor Martín J. Pelayo, alias el torpedo por sus frecuentes y escandalosos ruidos estomacales a la menor provocación o contrariedad discursiva en clase y autor de Historia de las Civilizaciones en 10 tomos (en prensa: Random House y Benma), citado también por Borges en Historia de la Eternidad, el teorema fundamental de la civilización y su comprobación algebráica correspondiente se basa en la inversa cuadrárica a la militarización de los pueblos frente a su posible incremental expresión cultural y civilizatoria.

Me explico, aún a costa de la común Reductio ad absurdum (consúltense, por ejemplo, los editoriales de Milenio, al ticher, Pepe e invitados consuetudinarios en Radio Fórmula y otros comentócratas neoliberales acostumbrados al chayo), la historia del mundo muestra que mientras más guerreros menos cultos son históricamente los pueblos y la inversa o tecnológica reversa también se cumple indefectiblemente en la mayoría de los casos estudiados, i.e. mientras más cultos menos militares.

Sabido es que el pueblo azteca era un pueblo eminentemente guerrero y caníbal (aunque algunos sostienen que principalmente sólo por motivos religiosos, v.gr. Véase el Códice Magliabechiano); mientras los mayas dedicaban más tiempo a la astronomía, a la medicina y a satisfacer el apetito de los dioses ofreciéndoles vírgenes seleccionadas, aunque ocasionalmente según Jerónimo de Aguilar, algunos extranjeros fueron comidos por los nativos, pero nunca con frecuencia incorporados al menú cotidiano, según el propio profesor Pelayo.

Otros ejemplos de su investigación y aserto, ítem más, recuérdese también el desarrollo e influencia de Esparta y Atenas. Mientras la ciudad ateniense es cuna de la llamada civilización occidental y de la democracia, en Esparta prevaleció una monarquía diarquía, es decir, que había dos reyes, uno que se ocupaba de lo militar y el otro que se ocupaba más de lo religioso y asuntos internos.

Mientras en el siglo XVI Cortés y Pizarro, tío y sobrino, conquistan a sangre, fuego y religión, a México y Perú, el emperador Carlos V abdica de la corona imperial y se retira al monasterio de Yuste, en Cáceres, heredando a Felipe II un imperio dividió entre católicos y protestantes, caracterizado por la desestabilización y la sublevación, la acometida del Islam y el avance de los turcos enfrentados en la célebre batalla de Lepanto.

En el Renacimiento se revolucionan todos los campos humanos, principalmente el de las artes y siguiendo el teorema de Pelayo, la Guerra de los 30 años se convertirá en La Paz de Westfalia. El arte se convierte en elemento historiográfico ejemplar. Con la paz crece la cultura, el arte y la civilización.

En los Estados Unidos, sostiene Pelayo en uno de los últimos volúmenes sobre Alienación, actualmente es significativo comparar las hostilidades discriminatorias de Trump y sus electores más leales, incultos e ineducados y el desarrollo de la tecnología y la cultura en centros antitrumpistas por definición: Berkeley, Silicon Valley, Napa Country y el resto de la costa oeste y Nueva York. Además, la creciente pistolización en estados como Illinois, Iowa, Texas y Ohio, por ejemplo, y su vinculación con los llamados crímenes de odio y el apoyo a la política del muro frente a la tolerancia y la educación de otras regiones menos empistoladas como universidades y politécnicos.

En México, el combate a la violencia y a la inseguridad es ya una necesidad de urgente sobrevivencia social. Desde la guerra impensada de Calderón y el deterioro en cuanto al combate infructuoso (de acuerdo con los resultados obtenidos), frente al creciente número de homicidios, secuestros, robos, delitos de cuello blanco, fortaleza de narcos y capos de la droga, su permanente enfrentamiento y batalla por el dominio de mercados de consumo y territorios, considerandos que hacen imprescindible contar con un cuerpo profesional inscrito en la legalidad frente a la simulación de los gobiernos anteriores.

El torpedo Pelayo también cita condiciones imprescindibles al respecto: la política es también optar por aquellos males menores disponibles, entonces celebremos que la oposición aunque pequeñita y conocida por su corrupción, haya insistido en un mando civil, temporalidad acotada, respeto irrestricto a derechos humanos, juicios civiles por ejemplo. Celebremos que Morena supo negociar a cabalidad y logró su principal objetivo por unanimidad, aunque los periodistas y reporteros ya conocidos escamotearon el bravo trabajo político desarrollado por los senadores de la Cuarta Transformación, a la altura de este reto. El ticher incluso, ya citado, dijo "comerse sus palabras".

El compromiso urgente es lograr resultados buenos de pacificación y bienestar rápido y con eficiencia, eficacia y éxito indiscutibles. No aceptaremos menos (al menos el profesor Pelayo, sus alumnos y yo).

Lo que sí no se vale, confirmando la tesis pelayista expuesta, es que al mismo tiempo, se reduzcan los apoyos culturales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y en general de la Secretaria de la Cultura y se impongan limitaciones y trabas a su difusión, a la expresión artística o se regatee apoyo en becas a los artistas, sean ellos militantes morenitas o no, o se quiera controlar y repartir tarjetitas para beneficiarios seleccionados del pueblo. Aquí Pelayo recuerda a Borges: "Así, toda negligencia es deliberada…"

En efecto, con la cultura no se debe jugar, por el riesgo de aumentar la corrupción, la violencia y la pobreza, y en síntesis, fomentar el efecto bumerán, como el profesor Pelayo lo demuestra a lo largo de su excelente investigación, así como en la ecuación algebráica en comento, no exenta de sonidos alarmantes y ruidos discordantes.




#LFMOpinion
#ProhibidoProbibir
#Pelayo
#ElTorpedo
#Borges
#GuardiaNacional
#Cultura
#Pacificacion
#Seguridad
#Morena
#Acuerdo
#Negociacion
#Politica
#4T










Arturo Martinez Caceres

Arturo Martinez Caceres

Sigueme en: