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Reorientar la educación

Reorientar la educación

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Educación del futuro

En 1999, antes de iniciar el siglo 21, la UNESCO le encargó a Edgar Morin expresará sus ideas sobre la esencia de la educación del futuro, con el fin de contribuir al debate internacional en la forma de reorientar la educación hacia el desarrollo sostenible. Así surgen siete principios clave que él estima necesarios para la educación del futuro.

No se trata de especificar qué materias son las importante para enseñar, ni elegir el tipo de conocimientos que hay que enseñar, sino comenzar por exponer los principales problemas de la educación que permanecen ignorados u olvidados pero que son importantes para la enseñanza en el futuro.

Hay 7 saberes que la educación del siglo 21 debería de tratar en cualquier sociedad y cultura independientemente de sus leyes y costumbres.

Hay un saber científico en el que se apoya esta propuesta para destapar los profundos misterios concernientes al Universo, a la vida y al nacimiento del ser humano, además de otros temas de gran relevancia. Y así se abre la opción que intervenga la filosofía y las creencias religiosas a través de las diversas culturas y civilizaciones.

Los 7 saberes comienzan con reconocer las cegueras del conocimiento en el error y la ilusión. El conocimiento no es una herramienta acabada, la educación es la que lo trasmite y tenemos que conocer más lo qué es conocer, sus disposiciones, sus imperfecciones, sus dificultades, sus tendencias, tanto al error como a la ilusión, y que no se descuiden las indagaciones sobre la misma ciencia del conocimiento. Por ello es necesario introducir y desarrollar, en la educación, el estudio de las características cerebrales, mentales y culturales del conocimiento humano, de sus procesos y modalidades, de las disposiciones tanto psíquicas como culturales que permiten caer en el riesgo al error y a la ilusión.

Se trata de que cada mente, en este planeta, alcance la lucidez y abatir así la ignorancia, un territorio fértil para el desarrollo de los parásitos del error y de la ilusión.

El segundo saber necesario, es el contar con un conocimiento pertinente, que implica que abordemos los problemas globales y fundamentales, y sobre ellos inscribir los problemas parciales y locales.

Se le ha dado supremacía al conocimiento fragmentado, lo que ha impedido operar el vínculo entre las partes y las totalidades. Lo que ha impedido que tengamos un conocimiento que tome en cuenta el contexto, la complejidad y el conjunto, sin dejar de considerar las partes. Y así promover el desarrollo de la inteligencia humana para ubicar la información en ese contexto y todo el conjunto. De esta manera podremos comprender las influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo.
La educación ha de promover el conocer mejor cómo conocemos y ser capaces de incrementar nuestra inteligencia.

Continuaremos con lo siguientes 5 saberes y haremos un análisis de ellos en los siguientes artículos.

Nos parece una información muy valiosa para nuestros lectores interesados en este tema de la educación.





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Guillermo Dellamary

Guillermo Dellamary

Dr. Guillermo Dellamary Soy un psicólogo, filósofo, con más de 30 años de experiencia y buscando ayudarte a vivir tu vida de una mejor manera.

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