DE LO COTIDIANO A LO CLÁSICO

Aventuras de infancia

Aventuras de infancia
Hay que tener visión

Cuando de niño pasas tus vacaciones entre islas, playas y ranchos, se adquiere una maravillosa sensibilidad a la naturaleza y a los infinitos cielos estrellados donde la oscuridad de alrededor no asusta; hay un contacto directo en un ambiente donde se siente la libertad jugando al aire libre, haciendo uso de la gran imaginación que tienen los niños al planear historias fantásticas como las que nosotros inventábamos para divertirnos; como la vez que estando en una isla en Veracruz, jugamos (mientras salíamos del mar arrastrándonos sobre la arena), a que estábamos agotados porque el barco en el que viajábamos había naufragado, dejándonos sin familia ni pertenencias, forzándonos así a poner a prueba nuestra capacidad de supervivencia. Esta historia se ha repetido en muchas ocasiones en travesías reales, en películas y en libros, como por ejemplo en "Relato de un náufrago", título de una historia verídica narrada al estilo Gabo, por uno de mis autores favoritos: Gabriel García Márquez, nacido en Aracata, Magdalena, Colombia en 1927, bautizado con el nombre de: Gabriel José de la Concordia García Márquez; escritor, editor, poeta, guionista y periodista, que en 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura, entre otros galardones a través de su vida literaria. Sus escritos incursionan en el realismo mágico al ser historias cotidianas que demuestran la realidad de las personas y las situaciones del tiempo en el que se desarrollan.

Cuando de adulta regresé a pasear a Veracruz con mi familia, emocionada por llevarlos a la isla que tantos veranos visité, "olí" en el camino el olor de mi infancia que me llegó de los almendros, la brisa salada y del mar.

¿A quién le ha pasado que algún olor o sabor o por ejemplo una canción les recuerda como por arte de magia a su infancia o a algo del pasado, y que verdaderamente lo pueden ver, oler o escuchar? En literatura a esta asociación de la memoria o percepción que se da a través de alguno de los cinco sentidos, se le llama sinestesia; es una sensación que asociamos con algo. Una persona sinestésica tiene la capacidad de oír los colores o escuchar un olor o ver los sonidos o la música.

Me quito el sombrero ante "Cien años de soledad", obra cumbre de Gabriel García Márquez, considerada como obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal, titulo con el cual obtiene fama mundial, novela que me enorgullece decir que escribió durante año y medio en la Ciudad de México, a los 40 años de edad, publicada por primera vez a mediados de 1967 en Buenos Aires, Argentina.

Cuando los padres de García Márquez se mudan a Sucre, siendo él un niño lo dejan en Aracataca a cargo de sus abuelos. Su abuelo era un coronel (que tuvo hijos con muchas mujeres) al que García Márquez llamaba "Papelo" o "Papalelo", quien enseñó a su nieto a narrar y a consultar el diccionario, y su abuela Tranquilina (abuela Mina), quien fue una imagen materna que tuvo gran influencia literaria en el niño, pues era una mujer supersticiosa a la que le gustaba transformar lo natural u ordinario en antinatural, extraordinario o mágico. Al morir su abuelo y debido a la ceguera de su abuela, a los 8 años de edad, Gabo (como lo llamaban sus amigos) se va a vivir con sus padres, quienes deciden mandarlo a estudiar a un internado en Barranquilla para darle mejor educación. A los 14 años de edad en un baile estudiantil conoce a Mercedes Barcha de quien se enamora a primera vista y con la que trece años después, al terminar sus estudios, se casa en 1958. En 1959 nace Rodrigo, su primer hijo y en 1961 se mudan a Nueva York, en donde García Márquez es corresponsal de prensa latina, pero al recibir amenazas de la CIA quienes no estaban de acuerdo con sus reportaje sobre Cuba y Fidel Castro, se mudan a la Ciudad de México; tres años más tarde nace Gonzalo, su segundo hijo. La principal residencia de la familia García Márquez fue en su casa de la Colonia San Ángel en la Ciudad de México. Gabo consideraba a México como su segunda patria. En 1999 se le diagnostica cáncer linfático. Antes de su muerte (17 de abril del 2014 Ciudad de México), declaró en una entrevista: "Hace unos años fui sometido a un tratamiento de tres meses contra un linfoma, y hoy me sorprendo yo mismo de la enorme lotería que ha sido ese tropiezo en mi vida. Por el temor de no tener tiempo para terminar los tres tomos de mis memorias y dos libros de cuentos que tenía a medias, reduje al mínimo las relaciones con mis amigos, desconecté el teléfono, cancelé los viajes y toda clase de compromisos pendientes y futuros, y me encerré a escribir todos los días sin interrupción desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde. Durante ese tiempo, ya sin medicinas de ninguna clase, mis relaciones con los médicos se redujeron a controles anuales y a una dieta sencilla para no pasarme de peso. Mientras tanto, regresé al periodismo, volví a mi vicio favorito de la música y me puse al día en mis lecturas atrasadas".

El entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos decretó tres días de duelo nacional tras la muerte de García Márquez.

Datos que me parecen relevantes en la vida de Gabriel García Márquez:
- Él decía que desde niño tenía claro que iba a ser escritor, que no iba a tener otra profesión que no fuera la de escritor y que aunque se muriera de hambre (la familia de García Márquez era muy pobre) él no iba a hacer otra cosa que no fuera dedicarse a escribir.
- Cuando entregó su novela a la famosa editorial Seix Barral de Barcelona, Carlos Barral, después de haber leído únicamente un par de líneas de "Cien años de soledad", la rechazó diciéndole que la novela no iba a tener éxito, que la novela no servía.
¡Ojo! Hay que tener más visión pues recuerden que en la película "Bohemian Rhapsody" (homenaje a Freddie Mercury) nos cuentan la anécdota de cuando un ejecutivo de EMI Records rechaza grabar la canción Bohemian Rhapsody de la banda británica "Queen", por "Ser eterna" (5:55 minutos), además de criticar la letra que para él parecía absurda, y que la combinación de mezclas musicales: balada, ópera y rock, no venían al caso.
- En 1967 hace un gran esfuerzo económico y lleva la novela a Buenos Aires para que Francisco Porrúa la leyera. Al leer las primeras líneas Porrúa se dirigió a García Márquez diciéndole que era una obra excepcional y que la publicaría de inmediato. La primera publicación constó de 8000 ejemplares que se vendieron de inmediato. A la fecha se tiene registro de más de 30 millones de "Cien años de soledad" vendidos.
- Debido a la relación que mantuvo con Fidel Castro, por años le fue negada la visa estadounidense, pero fue Bill Clinton durante su presidencia quien permitió que Gabriel García Márquez tramitara la visa para volver a visitar su país; además de reconocer que "Cien años de soledad" es el libro que más importancia ha tenido en su vida como lector, declarando (palabras textuales de Clinton): "Desde que la leí, hace más de 40 años, siempre me asombraron sus dotes únicas en cuanto a imaginación, claridad de pensamiento y honestidad emocional… una obra poética, maravillosa y mística". García Márquez y Clinton llegaron a ser buenos amigos.

Habiendo escrito sólo un poco de este exitosísimo escritor que dijo: "Me desconcierta tanto saber que Dios existe, como que no existe", los dejo con algunas de sus frases que enumero al recomendar algunos de sus libros:
"Cien años de soledad". Frase de Úrsula: -Nos volveremos ceniza en esta casa sin hombres, pero no le daremos a este pueblo miserable el gusto de vernos llorar.

"Vivir para contarla". – El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.

"El coronel no tiene quien le escriba": -La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir.
"El amor en los tiempos del cólera": -…sólo Dios sabe cuánto te quise.
"Crónica de una muerte anunciada": - Nunca hubo una muerte más anunciada.
"Noticias de un secuestro": - … recordó un viejo adagio español: que no nos dé Dios lo que somos capaces de soportar.
"Del amor y otros demonios": -No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.

Laura Acosta

Laura Acosta

Desde niña asistí a clases de pintura; de adulta he estudiado en diferentes talleres de arte, técnicas como grabado en placas de acero, monotipo en acrílico, distintas técnicas de pintura y dibujo. En la actualidad pinto, expongo mi obra e imparto clases de pintura. Otra de mis grandes pasiones es la literatura. He estado en diplomados y talleres de poesía, cuento fantástico y clásico y creatividad literaria; en este último aprendí a leer varias de las obras consideradas clásicas, y he colaborado en la elaboración de libros de arte, en el área de dinámicas para alumnos de secundaria. Así mismo doy clases de literatura y lectura de novela y cuento, a adultos.

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