ARANCELES Y ESPEJISMOS

Al abordar el tema de la Sustentabilidad Individual, irremediablemente llegamos al campo de la economía individual y familiar, y al estar ambos ligados con la macroeconomía, resulta necesario hablar de finanzas públicas y cuentas nacionales. No obstante, hoy ello es aún más importante hacerlo porque, se puso de moda, repentinamente, hablar de aranceles. Estos son una constante en el intercambio comercial global pese a que desde hace varias décadas, las principales economías del mundo han propugnado por disminuirlos al máximo posible y en el caso de los tratados comerciales, que abundan por doquier, fijarlos en tasa cero – por cierto el término "tarifas" es una traducción mal hecha del inglés al español, se llaman aranceles.

No era mi intención ni interés abordar este tema, pero luego de leer y leer más, posturas equivocadas frente a lo que viene aconteciendo sobre la amenaza neonazi trumpiana de imponer aranceles a los productos mexicanos, en una graduación del 5 y hasta el 25% como represalia, a decir de los populistas de extrema derecha, de que México no hace lo suficiente por frenar la migración, dedicaré este texto a tratar de situar al lector en la justa dimensión de lo que implica tal imposición. Al final se sorprenderán que tal medida, lejos de afectarnos, nos podría beneficiar: y por eso les expongo los datos para que los conviertan en información, ya sea porque les resulte útil como empresarios en su toma de decisiones o porque los quieran usar en una plática de café ahora que la moda es hablar de todo lo que se nos ocurra.

Hace tres años publiqué con tres autores más el libro "Diseccionando a Trump", que contiene un análisis multidisciplinario sobre el ilustre pensamiento de quien era el precandidato republicano a la Presidencia de la República del país vecino. En el primer capítulo que tuve a cargo de desarrollar – así como el capítulo cinco que aborda el tema geopolítico – presenté un análisis macroeconómico relacionado con la posible aplicación de las dos principales amenazas del sujeto en cuestión y sobre las que lanzó su campaña de odio y desprestigio en contra de nuestro país: la eliminación de la variable de mano de obra del mercado laboral estadunidense y la terminación anticipada del Tratado de Libre Comercio con miras a la aplicación de aranceles de hasta un 35%. En esos momentos solo se hablaba de deportar mexicanos y acabar con el tratado, no estaba sobre la mesa lo que hoy es el T-MAC o USMCA en inglés (tratado de libre comercio versión dos que aún no ha sido llevado a los legislativos de los tres países).

A continuación haré un resumen para usted sobre el segundo tema (aranceles) con la finalidad de demostrar, con los datos económicos oficiales del Gobierno de los Estados Unidos de América (United States Census Bureau) correspondientes al censo del 2013, que tales amenazas afectarían gravemente a la población de ese país antes que dañar a México. Lo establecido con el afán de subrayar que, cuando un gobierno no cuenta con la información adecuada, sea por ignorancia, falta de comprensión o por miedo adelantado a entender la realidad, la toma de decisiones se hace inadecuada y equivocada, y que dependiendo del nivel de confusión, se pueden fincar las bases para ser presa futura de la prepotencia y abuso de un psicópata imperialista que, aunque tenga sus días contados en el puesto, tiene el suficiente tiempo para continuar desestabilizando al mundo entero.

UNO.- El comercio México – Estados Unidos es un flujo de dos vías que representa un intercambio por más de $473 mil millones de dólares. Es claro, ambas naciones compran y venden, no solo una; así que el comercio exterior, bastante diversificado, no es un switch que se prende o se apaga a voluntad de un individuo, en el que un país gana todo.

DOS.- México le compra a Estados Unidos el 39% de todos los insumos que demanda para producir los bienes que exporta a Estados Unidos y al reto del mundo, por lo que una afectación en las exportaciones mexicanas provocaría una significativa merma económica en la industria estadunidense.

TRES.- El déficit comercial más preocupante que tiene Estados Unidos es con China, Japón, Alemania, Corea, Reino Unido, Francia, India, Italia y Taiwán. En el caso de México, por inaudito que parezca, persiste más una integración industrial y comercial, al tiempo que los primeros países venden más de lo que le compran a los estadunidenses.

CUATRO.- Las principales exportaciones de México hacia Estados Unidos son: vehículos por 74.9 mil millones de dólares (mmdd), electrónicos por 62.9 mmdd, maquinaria por 49 mmdd, petróleo por 14 mmddd, equipo médico por 12.2 mmdd, muebles y lámparas por 10.8 mmdd, vegetales por 5.5 mmdd, frutas y nueces por 5.4 mmdd, metal y joyería por 5.1 mmdd y plásticos por 4.8 mmdd.

CINCO.- En caso que se apliquen aranceles a las exportaciones mexicanas cuyo destino es el mercado estadunidense, el efecto económico adverso será pagado directamente por los consumidores estadunidenses y, según el caso, por su propia industria, con un impacto directo en el índice de precios al consumidor para ese país – léase, incremento en la inflación, aumento en las tasas de interés, caída en la inversión y el consumo, y una posible recesión.

SEIS.- Para el caso de México, un mayor desliz en el tipo de cambio podría neutralizar el monto del arancel, sobre todo si la moneda mexicana tuviese una devaluación del 30% (cercano a los 26 pesos por dólar) con lo que no habría impacto arancelario para México. Tal situación acarrearía un impacto negativo en las importaciones mexicanas y por consecuencia una menor derrama económica a favor de Estados Unidos, con la opción de buscar la sustitución de bienes en otros países.

SIETE.- Dado un incremento en los aranceles, el impacto al final del ciclo comercial provocaría un incremento en los precios al consumidor estadunidense aproximado de 3.81% en vehículos, 1.85% en maquinaria, 3.33% en equipo e insumos médicos, 5.27% en aparatos electrónicos, 13.13% en frutas y vegetales.

OCHO.- Siendo el ingreso promedio anual de una familia estadunidense de $66,877 dólares, con un nivel de gasto de $56,363, con la propuesta de Trump de aplicar aranceles graduales hasta el 25%, las familias de ese país verán un incremento en su gasto anual hasta $60,811 dólares por lo que sus ahorros decaerán del nivel actual de $5,398 dólares anuales a $949, es decir, una pérdida de $4,448 dólares por año.

NUEVE.- Lo anterior será de mayor impacto para la población de votantes de Trump, que en su mayoría tienen un ingreso anual máximo de $42,498 dólares en vez de $66,877. La población económicamente activa que percibe hasta $42,498 dólares equivale al 32% y será ese segmento de la población la que transite hacia la línea de pobreza de manera acelerada.

DIEZ.- La principal amenaza para la economía estadunidense es su nivel de deuda que alcanza los 18,215´000,000´000,000 dólares y que equivale al 105% de su GDP. Luego de la aplicación de aranceles Estados Unidos verá un incremento en su deuda total hasta el 116% del GDP.

Esperemos que estos datos nos ayuden, cuando menos para no caer en el engaño, como lo planteó irresponsablemente el CCE, sobre quién será el verdadero afectado por el incremento en los aranceles. Para eso sirve la economía y para eso se utilizan las matemáticas.

Si se requiere ser recíproco, las dos palancas efectivas para México son: el tipo de cambio y la aplicación quirúrgica de aranceles en contra de Estados Unidos – quirúrgica o sensible, es decir, por aplicar a ciertos productos en los que se pueda dañar severamente a la economía familiar de los votantes del irracional, incluso con arancel cero a los productos que México requiera importar para la fabricación de sus exportaciones - y una tercera si quieren otra, las compras del gobierno mexicano. Las dos primeras sería un descalabro severo en contra de Trump y al mismo tiempo ocasionaría que las exportaciones netas de México al exterior tengan un significativo repunte en términos monetarios. Al final, claro, diversificar los mercados, aunque eso, toma mucho tiempo y es lo que aparentemente nunca se tiene porque aquí vivimos apegados a la inmediatez.

"Muchísima gente se ha vuelto pesimista por financiar a optimistas."

- C.T. Jones –