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Nador anda en México y La crítica y el ratón

Nador anda en México y La crítica y el ratón

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El vocerío.

Es imposible no escuchar el vocerío. Son gritos de rabia, son silencios de desprecio. Andamos divididos y muchos resentidos.

Un buen gobierno debe de ser capaz de resolver problemas; sobretodo aquellos que más lastiman a la sociedad: la corrupción, la violencia, la pobreza, las enormes diferencias entre quienes tienen todo y quienes nada poseen. Se trata de generar las condiciones de certidumbre y certeza para que el trabajo, la inversión productiva y las relaciones económicas, comerciales y culturales, rindan buenos frutos y se genere crecimiento y desarrollo. Se trata de elevar el nivel y calidad de vida de los ciudadanos y sus familias, de todos, no sólo de las clases más desprotegidas.

Cuando con gran faramalla y propaganda política se anuncias planes y programas de gobierno que no tienen estructura, estrategia, objetivos, metas, control y evaluación, más pronto que tarde fracasan, en el camino se enriquecen unos cuantos y en lugar de resolver y transformar, se complica y ahonda la crisis, se administra la compleja trama y se nada de muertito, para beneficio de la clase dorada. La llamada Estafa Maestra es un claro ejemplo vergonzoso de abuso y el "no te preocupes Rosario", el prepotente y cínico encubrimiento del robo.

Con el presidente López Obrador, la mayoría de los votantes apostamos al cambio, arrasamos en las urnas en repudio de las deleznables administraciones anteriores, la corrupción y las casas blancas.

Sin embargo, la llamada Cuarta Transformación (4T), a casi 9 meses de asumir su responsabilidad y consolidarse como nuevo gobierno, presenta avances y retrocesos, claroscuros, algunos logros importantes y otros muchos enunciados repetitivos llenos de buenas intenciones y nulos resultados. Parece un parto complicado y doloroso.

Junto a mis amigos físicos, he desarrollado la teoría que muestra que el presente no existe. Cuando escribo ya es pasado y lo que existe es siempre futuro. El llamado presente es instante pasado, lo inmediato es la expectativa futura. Pues bien, parecería que esta teoría viene a cuento en las mañaneras, todo es pasado y lograremos todo el día de mañana.

Hay cuestiones puntuales (como se decía en el tiempo priista), que destacan: el gabinete es en general marcadamente mediocre. Nada que ver con el gabinete ilustre que acompañó al Presidente Juárez.

Por las condiciones generalizadas de pobreza y miseria en el país, de los 53 millones de pobres identificados por el Coneval, sabemos ahora, sin que se oculte la realidad, que se estima un universo de 90 millones de mexicanos pobres. Lo anterior confirma la pertinencia de la premisa repetida: "primero los pobres…" más sin embargo, asimismo deben atenderse las necesidades de los demás, que también somos mexicanos.

La austeridad frente al derroche tradicional, siempre es bienvenida, pero es inaceptable cuando se afecta la vida y se promueve la muerte.

Es imperdonable que en pleno siglo XXI se presenten casos de sarampión y otras enfermedades ya erradicadas (incluso entre la población más desprotegida), por falta de vacunas. En buen español, ello requiere juicio a los responsables, que han afectado la oferta de medicinas necesarias para muchos enfermos cuya mejoría, en cambio, se agrava o pospone.

En el área de cultura se requiere una revisión detallada. Si bien es cierto que los programas de promoción se manejaron muchas veces con énfasis patrimonialista de agregados y cuates, hoy parece haberse optado por la inacción y la estupidez. Parece que lo mismo priva en el Conacyt donde son controversiales algunas decisiones importantes de la nueva administración, que pueden perpetuar la ignorancia y mediocridad. Habrá que ver con cuidado y respeto las relaciones con la UNAM y otras universidades públicas, no sólo en términos presupuestales sino en consideración a la autonomía universitaria que es irrenunciable. Las becas académicas debieran de otorgarse con criterios de capacidad y no sólo según niveles de ingresos.

La contención y reducción de la violencia ha fracasado hasta ahora. Parecería que la Guardia Nacional está siempre en veremos, mientras los mafiosos, malandros y criminales consolidan sus áreas de influencia. Todos los días hay más violencia que ayer a pesar de que a las 6 de la mañana se reúnen los responsables de la seguridad nacional. Cabría recomendarles que durmieran un par de horas más para poder enfrentar sus responsabilidades con mayor lucidez y no adormilados. Hay pueblos enteros donde continúa la práctica del huachicol.

Muy exitoso ha sido que se termine la condonación de impuestos a los más ricos. No se entiende fácilmente que no se avance en una verdadera reforma fiscal más equitativa, de promoción del empleo productivo y nuevas inversiones. En su descargo, cabe reconocer que hay tantas cosas que arreglar que la 4T va paso a paso, aunque a todas luces se requiere mayor rapidez, eficiencia y eficacia.

Bravo por los programas de bienestar que mitigan la pobreza y apoyan gastos imprescindibles.

Es absurdo, por el contrario, que aún permanezca frente al sindicato de Pemex un presunto delincuente. Que sea mayúscula la incapacidad para traer a Lozoya y demás a rendir cuentas. Que la justicia sea un universo alejado, en otra galaxia fuera de los límites de la 4T. Y que la Suprema Corte sea un grupúsculo de notables inalcanzables preponderantemente al margen de la realidad nacional.

La crítica se basa en que el famoso Peje muestra falta de carácter para ir hasta el final y resolver los agravios y, en cambio, con repeticiones muchas veces fatuas muestra señales incontrolables de la común y selecta enfermedad de ‘soberbia presidencial’, que se disfraza de terquedad. In extremis, ninguna palabra parece valer más que la suya propia, incluso forrada de buenas intenciones.

Es desde luego admirable su capacidad de trabajo pero se cuestionan los resultados: la violencia no baja, no se enjuicia a los corruptos, el sargazo sigue afectando la economía y la reducción de turismo, por ejemplo, desde Mahahual hasta Holbox afecta la economía nacional y regional, a pesar de que se declaró que el problema no era grave y controlable en un santiamén.

Los libros de texto estarán listos y distribuidos en el límite, nadie apuesta a una mejoría notable en la calidad de la educación a corto plazo, faltan maestros capacitados, médicos y enfermeras, equipo médico y medicinas. La atención en el Seguro, el Issste y demás hospitales públicos es en general insuficiente y con pocos avances significativos por los limitados recursos relativos y creciente demanda.

La inversión privada no levanta y la pública no alcanza y presenta rezagos en su operación.

El muro de Trump finalmente se consideró como responsabilidad nacional, al establecerse de hecho en nuestras fronteras un sistema de identificación, control y expulsión para contribuir a reducir la migración hacia los EUA, frente a las amenazas de imposición de aranceles. Mientras, siguen vigentes los nuevos gravámenes impuestos al jitomate mexicano y se enfrentan diarias amenazas, abusos y redadas comandadas por el ineducado Twittero prepotente, sin notarse una firme y contundente respuesta mexicana al respecto. Las remesas que enviamos los mexicanos desde el exterior, sin embargo, son la principal fuente de ingresos públicos, en tanto miles de armas de poder última generación se introducen sin control al país.

Como "el pueblo pone y dispone", se firmó ante notario público el compromiso de la no reelección. Un show innecesario ya que la Constitución de la República señala con claridad el término obligatorio de gobierno presidencial.

Claramente se generó la firma por la discusión de la Ley Bonilla en Baja California, aprobada por mayoría panista en el congreso local, que amplía el periodo del gobernador de dos a cinco años y los señalamientos reiterados y relativos a que todo ello es un ensayo para la reelección del presidente, quien se lavó las manos y dijo respetar la autonomía del estado fronterizo.

Las relaciones con las iglesias, sobre todo las evangélicas en un estado declaradamente aico son para considerarse con lupa en términos de su pertinencia e influencia. En lugar de cartillas morales yo propondría la impresión de cuadernos de alfabetización, historia, geografía, poesía y guías de apoyo en caso de huracanes, inundaciones y temblores, por ejemplo.

Ante todo lo anterior, las criticas contra la 4T de los feroces periodistas y medios que recibieron cochupos y prebendas en las administraciones pasadas, aparecen aún con frecuencia diaria, aventando mandarriazos a diestra y siniestra, manipulando la información las más de las veces y promoviendo el fallido proyecto Texcoco y el fracaso de Santa Lucía, Dos Bocas y el Tren Maya, apostando a que el país no crezca, que la inflación sea incontrolable, que la devaluación sea mayúscula y que al país se lo lleve la tostada antes que ayudar al famoso Peje, ya que su mejor destino debiera de ser su rancho en Palenque.

¡Qué afrenta que un presidente se levante temprano y sermonee! Piensan que es trágico para sus intereses que no se puedan hacer fácilmente, como antes, los tradicionales negocios del tanto por ciento. Sin embargo, cabe destacar que algunos concursos importantes de obra pública se han otorgado por asignación directa.

Como en el Parto de los Montes, la fábula de Esopo, la 4T no puede, ni debe terminar pariendo un ratón. Por el bien del país, sería socialmente muy costoso que no se rectificara lo necesario, ni se asumieran con entereza las correcciones para lograr el bienestar de todos, más aún en escenarios trumpianos antimexicanos.

Sería muy lamentable para el desarrollo del país que los fifis hubieran impuesto sus conservadoras razones y se fomentará la desigualdad y concentración del ingreso y la riqueza. El país no merece que se retome la senda institucionalizada del aumento de la pobreza, la violencia y la corrupción.



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Arturo Martinez Caceres

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