SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL

ECONOMIA Y SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL

ECONOMIA Y SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL

Aunque los seis artículos anteriores sobre la historia de la economía mexicana y, también, los artículos de la interdependencia de las economías mexicana y estadunidense, parecerían fuera de nuestro tema de estudio, es importante que se haya establecido el contexto y entorno que nos afectan: para entender nuestras opciones y caminos en la vida; y preferentemente, para la toma de decisiones que provoquen el cambio. Un cambio para mejorar. No para estar peor de lo que estamos. Y toma de decisiones que empiece por nosotros mismos, porque de nuevo, los verdaderos cambios sociales empiezan con cada uno de nosotros, y luego, sumándolos.

Mi premisa es que no tenemos otra opción sino cambiar. No obstante, luego de revisar esa línea de tiempo del ámbito económico nacional, otra premisa válida es que en el conformismo y negligencia, que abundan a nivel nacional, no emprendamos el cambio verdadero sino que sigamos atorados en el vericueto de la comodidad, la complacencia y la simulación. Un cambio que trascienda demanda enorme compromiso y corresponsabilidad: y quizá más, patriotismo – lo que no estoy seguro que nuestra sociedad entienda lo que es.

Hemos vivido históricamente en la inmediatez, en la división, generando odio unos contra otros, no siendo capaces de avanzar unidos, nunca, como sociedad integrada. Descalificamos de igual manera a la autoridad que a los que nos rodean, a las personas con quienes debiésemos de tener un cierto grado de agradecimiento: la lealtad y el honor nos resultan comportamientos vagos. Como gobernantes abusamos de los gobernados, como empresarios abusamos de los trabajadores y clientes, como trabajadores abusamos del patrón y de nuestros compañeros, como ciudadanos abusamos de los ciudadanos: es una cadena sin fin. Y esa característica nos ha colocado en la situación de hoy. No aceptarlo es patología incurable.

Nos estamos destruyendo unos a otros.

La economía nacional en efecto se modifica en la individualidad. Al llevar prácticas coherentes relacionadas con nuestras actividades productivas y principalmente de consumo. Para cuidar nuestra economía y mejorar nuestra calidad de vida se empieza por cuidar el dinero que se gana, que se tiene, al razonar en qué lo gastamos, cómo lo ahorramos o en qué lo invertimos.

Así que empecemos por lo básico, por la salud, la actividad física y la seguridad de cada uno de nosotros y de la familia; continuemos con el empleo, la civilidad y muchos factores más que hemos abordado a lo largo de tantos textos de Sustentabilidad Individual. Por ahora comentemos brevemente algunos.

Salud.- Cuidar y estar alerta sobre aquello que tomamos y comemos. La industria moderna de bebidas y alimentos procesados y preparados es una de las más lucrativas a nivel mundial, y lo es porque literalmente nos venden baratijas en volumen a precio de oro. Ahora si lo que nos sobra es el oro y nos importa poco la salud, el bienestar y nuestra calidad de vida, pues sigamos comprando bebidas azucaradas, refrescos, frappuccinos, cereales, comida chatarra de franquicias gringas, papitas y porquería y media. Y tacos insalubres de esos de puestos ambulantes para que estemos completos y en vías de generar sobrepeso rápidamente y obesidad – aunque luego nos quedemos sin riñones, sin pies y con una panza tipo piano de media cola insertado permanentemente en el cuerpo. Ahora, si lo que nos impacta e importa más es nuestra cartera, en vez de la conciencia nutricional, pues entonces pensemos en el gasto excesivo que implica estar comiendo ese mugrerío y entendamos que es más económico y saludable ir al mercado a comer un sope, un huarache con alguna proteína encima, una quesadilla o un tlacoyo sin grasa, sobre el comal y con agua natural, o ir a una fonda o restaurante de comida corrida o menú de tres tiempos, que comprar tanta chatarra industrializada. Al final no sólo cuidamos el dinero y optimizamos el gasto familiar, sino que ayudamos a nuestros compatriotas que trabajan por su cuenta, a las familias que han abierto sus pequeños negocios y a los establecimientos comerciales mexicanos que emplean a mexicanos como nosotros desde años atrás: nuestro dinero entrará más rápidamente a la economía nacional al gastarlo en comercios familiares locales - a gastarlo en franquicias que se llevan nuestro dinero fuera del país.

Actividad física.- No toda persona que practica ejercicio es deportista ni quiere serlo. Pero la actividad física es importante para preservar una buena salud y no caer en el sedentarismo, que es el origen de múltiples enfermedades. Por regla general, el practicar alguna actividad física nos lleva a tener una alimentación más sana, alejada de las grasas saturadas y dañinas. Y lo mejor es que para hacer ejercicio físico no es necesario inscribirnos en un gimnasio, de hecho los deportistas destacados en activo no van a un gimnasio, así que adicionalmente te ahorrarás una cantidad considerable al año por no pagar cuotas de membresías y de mantenimiento mensual. Basta pues con ir a un parque siempre y cuando sea seguro o hacer ejercicio desde nuestra casa. Cuando se quiere, se puede.

Seguridad.- Cuidarse a sí mismo, a nuestras familias, el lugar en donde vivimos. Al mantener las precauciones regulares y evitar exponer información sensible a extraños o en redes sociales. Además cuidarnos en la calle, en el transporte público, en el automóvil, en sitios públicos, en la oficina y en todos los lugares a los que acudamos; así con lo que llevamos, nuestras pertenencias, electrónicos, dinero, tarjetas e identificaciones. Es importante conocer a nuestras amistades y a quienes nos rodean, pero más, familiarizarnos con las amistades nuevas. Todo ello nos dará una mayor seguridad económica que implica cuidar el ingreso y controlar el gasto, cuidar el patrimonio, activos, ahorros, inversiones y pertenencias en general.

Empleo.- Detectar y analizar las mejores opciones de trabajo, no caer en la primera que se presente ni ingresar a un puesto del que sintamos desagrado o desconfianza por desempeñarlo. Menos si va en contra de la ética y nuestros valores. De preferencia un empleo cercano a casa o uno en el que tengamos la posibilidad de mudarnos cerca de él; que de ser posible nos otorgue seguridad social, prestaciones, estabilidad y oportunidades de crecimiento - para un buen empleo, siempre es necesaria una buena educación, así que empecemos por eso.

Civilidad.- En la medida en que seamos civilizados y respetuosos con los demás, estaremos en mejor armonía social y seguridad personal. Esto nos ayuda a tener una vida más equilibrada y alejarnos del estrés, del desorden y la violencia. Lo contrario, al final de cuentas, ocasiona una merma económica de una forma u otra, y dependiendo del nivel de desequilibrio, violencia o desorden en el que incurramos, pues el gasto en dinero también será mayor.

Tan solo algunos ejemplos sobre cómo se vincula la economía con la Sustentabilidad Individual y cómo ésta nos ayuda a tener una buena economía. Recordemos que si cada uno de nosotros tuviésemos una buena economía, también tendríamos una buena economía como país.

Nuestro país es la suma de cada uno de nosotros y de nuestra actitud.

"Si la oportunidad no toca, construye una puerta."

- Milton Berle -

Hugo Rodriguez B.

Hugo Rodriguez B.

Nací en Tlalpan, Distrito Federal y cursé tres licenciaturas: en Comunicación, en Derecho y en Economía. La Maestría en Administración y el Doctorado en Ciencias. Adicional a mis actividades académicas, destaqué en los ámbitos deportivo y profesional. Deportivamente, ascendí en dos ocasiones al Monte Everest y soy el único ser humano que sobrevivió una noche en las inmediaciones de la cumbre sin oxígeno, tienda de campaña ni sleeping bag, situación de sobrevivencia que me fortaleció en disciplina y determinación para lograr todo lo que me he propuesto en la vida. Adicionalmente crucé a nado en dos ocasiones el Canal de la Mancha. Además tengo el récord mundial de larga distancia en nado de mariposa de 70 kilómetros de Cozumel a Cancún. Fui galardonado con el Premio Nacional del Deporte en 1986 y el Deportista del Siglo en el año 2000 (con 55 deportistas más de diversas disciplinas). He sido considerado como uno de los deportistas de extremo y alta resistencia más destacados del mundo.

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