Pompeo y la diplomacia de Trump

La confirmación de Michael Pompeo como el Secretario de Estado número 70 de Estados Unidos debe ser entendida en el contexto del desmoronamiento de relaciones diplomáticas entre Washington e Irán.

La semana pasada el Ministro de Relaciones Exteriores iraní hizo un llamado a Corea del Norte para que tuviera cuidado de firmar tratados con la Casa Blanca, argumentando que los americanos no tienen palabra para cumplirlos. Al mismo tiempo le anunciaron a Trump que si rompe el acuerdo Nuclear firmado por Obama, tienen la capacidad de reanudar su programa de armas en cuestión de cuatro días. Por otro el lado financiero, también la semana pasada el Banco Central de Irán anunció que dejará de usar el Dólar para todas las transacciones internacionales y que Irán empezará a vender su petróleo en Euros. Como hizo Hussein en el 2001 y por lo que pagó con su vida y las de cientos de miles de iraquíes.

Siendo que romper el Tratado con Irán fue una de sus promesas de campaña y a la luz del también reciente nombramiento de John Bolton como Consejero de Seguridad, el ascenso de Pompeo es una clara señal de hacia dónde se planea llevar Trump la relación bilateral.

Durante su periodo como Senador, Pompeo fue un duro crítico de Obama. Como un Trump avant la lettre, por Twitter durante su campaña escribió insultos xenofóbicos contra uno de sus contrincantes y contra el presidente Obama, al que describió como un "malvado musulmán comunista." Su discurso respecto a Irán siempre ha sido que es un Estado criminal y autoritario, y que es el principal promotor de terrorismo en el mundo. Por supuesto también siempre ha sido de los republicanos más críticos al Tratado Nuclear de Obama. Pero llamarlo islamofóbico sería completamente incorrecto. Cuando se trata de sus socios de la familia Saudí, que son los principales promotores del terrorismo wahabita, igual que Trump, los Bush o los Clinton, Pompeo es islamofílico. En el 2017, incluso, honró al príncipe de Arabia Saudí con la medalla George Tenet de la Agencia Central de Inteligencia, la CIA.

En su carrera como empresario, que se ha dado de manera paralela a su carrera política, Pompeo ha sido socio de los hermanos Koch en dos empresas diferentes: Thayer Aereospace, que producía partes para aeronaves para las principales empresas del Complejo Industrial Militar, entre ellas Lockheed Martin y CESSNA, y Sentry International, compañía que produce maquinaria para la extracción de petróleo.

Con Pompeo ahora como Secretario de Estado, considerado el más alto cargo diplomático norteamericano porque es el que maneja la agenda geopolítica, el Consejo de Guerra de Trump está ya casi listo para atacar a Irán, sólo les falta una excusa, un evento que ponga a los americanos de a pie a su favor. Veremos qué pasa en las siguientes semanas pero la cosa está delicada.

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