Tu voto, te da derecho a opinar

Esta efervescencia política en nuestro país hace que me sienta dubitativo, ríanse, se los permito, trataré de explicar mi sentimiento, admito que tengo cierto interés en las "propuestas" que hay en el tintero por parte de los suspirantes a presidente de la República, esperando encontrar algo que no se haya dicho o que se haya dicho pero con una visión diferente, en otras palabras, estoy buscando luz al final del túnel, ya que aún no he tomado mi decisión, estoy perfilando mi intención de voto, porque la verdad no hay a quién irle y no tengo la mínima intención de desperdiciar uno de mis derechos políticos.

Se que muchos en sus corazoncitos ya tienen su decisión tomada, entre platicas, comentarios y chats lo dicen queriendo no decirlo, que si voy por quien tú ya sabes, que si voy de frente y no me rajo, hasta me-a-de entrar la razón por tomar bien mi decisión, es más, existen -afirmo que la mayoría que conozco- algunos que abiertamente dicen quién para ellos es el bueno y lo defienden a muerte. Es más, ya están practicando como van a emitir su voto, si con una cruz, un circulo o harán una happy face dentro de la boleta, y una vez hecho lo anterior argumentar que han cumplido.

En esto último es donde deseo detenerme y donde inicia mi sensación de duda, ¿realmente sabremos por qué vamos a emitir nuestro sufragio o sólo porque el 35 constitucional lo señala? No estoy negando mi derecho, sólo pregunto ¿Para qué hacerlo?

Creo firmemente que es un compromiso con nosotros mismos, es nuestro compromiso con la democracia, esa que buscamos construir, esa que no se establece solamente el día de las elecciones, más bien, aquella a la que aspiramos como país donde debemos exigirnos a diario y que conforma nuestro momento a momento; aquella que nos permite tener un verdadero rumbo, aquella que es de todos y no de algunos, aquella donde el ¡Viva México! se exprese sinceramente, porque participamos todos los que podemos y debemos desde nuestra trinchera.

No perdamos de vista que somos un pueblo privilegiado, porque podemos emitir nuestro voto libremente, ¿Cuántos países no gozan de ese privilegio? ¿En cuántos todavía con sangre y muerte se busca conquistar el poder?

Continuando con mi reflexión, aquellos que no asisten a la fiesta de la democracia -así llaman de pronto a las elecciones- ¿qué derecho tienen de exigir o emitir algún comentario? Le echan la culpa a todos, pero no se señalan a ellosmismos; todos deberíamos saber que con la abstención no logramos nada, lo único que logramos es mostrar que no tenemos la más mínima idea que un derecho conlleva una obligación y por ende nos muestra el poco carácter ciudadano que tenemos.

Podría entender que es más cómodo ser un simple espectador que comprometerse a votar. Esa comodidad que da que otros elijan por mí, al final me puedo quejar siempre, sin embargo, ¿con qué calidad moral exigirías? ¿Qué no es más legitimo exigir cuando uno sabe que participó en la decisión?, aunque no hayan sido favorables los resultados a nuestra intención.

Hagamos la diferencia y demostremos que como país sabemos hacer valer nuestros derechos.

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