El amor, siempre el amor

Ahora que me pongo viejo, se me olvidan algunas palabras y me río aún más de mi mismo. Disfruto de esta maravillosa, casi indefinible relación entre un abuelo y su nieto. Se los recomiendo. Es entre un día soleado y el mar.

El país está jodido y la soberbia permea por todas partes, todos opinan, todos se creen informados y con los mejores formatos para cambiar desde una receta de cocina hasta detallados programas de desobediencia civil. Estamos en tiempos de agitación y siento que los demás sienten lo mismo que yo: tengo la razón, todos tenemos la razón… o ninguno.

Todos los días asesinan periodistas y candidatos, y ya nos hemos acostumbrado al horror. Ya nada nos conmueve ni siquiera verdaderamente nos incomoda tragedia alguna. Todo tan cotidiano se vuelve parte del paisaje diario. La sangre se hizo costra y matizó de escarlata nuestros íntimos pensamientos.

Y sin embargo, yo te sigo queriendo y casi absurdamente me aferro a lo nuestro, lo construido a lo largo del tiempo en nuestra relación histórica de amor. Porque amor debe de ser, sin duda, esta lucha abierta y encubierta por seducirte, por conquistarte, por mejorar tu vida, aunque a veces estés muy ocupada con los hijos y sus preocupaciones o los nietos que crecen y también se van. Tan lejana. Y yo siempre que te quiero cerca en mis brazos en mi piel pegada.

Date cuenta, sólo quedamos tú y yo. Aunque tengas dudas y a veces sepas convencida que soy muy, pero muy extremadamente latoso, sin embargo, no puedes vivir sin mi. Te condeno a no olvidarme. Si me separo, me voy yendo y me llama tu perfume y tu olor me lleva otra vez a tus brazos. Estoy embelesado, es decir, enamorado y por eso mismo doy la vida por cambiar el mundo de nadería con corrupción y porquería, porque quiero para mi nieto que de pronto crezca, se enamore y busque una mujer con tu reflejo, que lucha, comprometida, que ama, que define su vida siempre dispuesta a insistir sin ninguna salvaguarda, que es como la tierra, que da lo que le siembras, y que no sea sólo para la inversión extranjera.

Y sin embargo, la vida que va y viene con tentaciones y fobias y filias y putas palabras por doquier. Y a mi se me revolotea el alma y te veo en las estrellas, en las nubes, en la noche y en el día. Y te quiero asir y te escapas sin ninguna explicación. Y te cojo y te deshaces en recíprocas caricias y el mundo cambia y se vuelve el verano, el esperado amor reencontrado.

Para nada valen, mi amor, date cuenta, los trucos de los otros, ya chole, ni de toda la perrada que servilmente se mete entre nuestros íntimos pensamientos. Son los cochupos y fraudes que amargos se destilan.

En efecto, prefiero tener esperanza que miedo y resignación. Prefiero fundirme en ti, abrazarte hasta el embeleso para disfrutar la batalla del intercambio de besos. Entre nosotros no puede haber distancia que cambie, tengo de aquí hasta el día primero para convencerte, el puntero ese es el bueno y el mero día primero celebraremos con amor, ya tu verás que conmigo no habrá queja ninguna porque todo nos va a gustar.

@LFMOpinion
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