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Pusilanimidad

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Reconstruir y resurgir como el Ave Fénix

Cuando la herida se infecta, no hay más remedio que limpiar la pus y desinfectar con agua y jabón. Cuando se trata de organismos sociales, es fundamental conocer las causas y actuar en consecuencia para evitar la necropsia.

Dicen los que saben que, especialmente en política, primero se niega, luego se llora y al final, si acaso, se asume la dolorosa derrota; es cuando se acepta lo inevitable aunque puede ser sólo a regañadientes y con los beneficios acumulados del año de Hidalgo, que harán menos traumático el vivir fuera del presupuesto, sin poder y sin pensiones. Dicen que habrá que rescatar lo mínimo posible después de la tormenta, como en Libertad de Margarita, aunque sea copia de la de Córdoba, la de Argentina.

Con el tiempo, si se tiene capacidad, es vital juntar fuerzas para enmendar errores, reconstruir y resurgir como el Ave Fénix, de las cenizas, con nuevas propuestas y alternativas. Sin soberbia y con humildad, Así como presume Manlio lo hará el otrora invencible, hoy reducido al ridículo.

Cierto, nada es permanente, he ahí el sentido de la democracia moderna. Primero Obama y ahora Trump, un mundo de diferencia. Así también en Suecia, ejemplar en sus libertades sociales y donde la ultraderecha antiinmigrante amenaza con fuerza en las próximas elecciones convertirse en factor de decisión.

En México, a pesar de la transición de terciopelo, Peña y López constituyen comparativamente dos maneras diametralmente opuestas de concebir su quehacer presidencial y alta responsabilidad. Los propósitos, acciones, intereses y resultados de ambos actores marcan abismales diferencias en su paso a la historia uno y a la Historia el otro. La Casa Blanca versus la Cuarta Transformación.

En este entorno de opciones los votantes tuvimos la palabra y por medio del voto la expresamos en julio.

Como se sabe, el 53% del total de votos fue para Morena. Ese es el tamaño del valor de la victoria; con oposición aguerrida, frente a poderosos grupos de presión de diferentes intereses, de comunicación mediática, prensa y megaricos que critican todos los días con vigor al ganador, cuando aún no toma posesión, tal vez porque ven venir la posible afectación de sus intereses e ingresos, o complicaciones para que sus negocios sigan generando altas ganancias con la consolidación fiscal, el diferimiento de pago de impuestos, las concesiones de dedo, las leyes permisibles, los trucos para dejar en libertad a criminales o nunca capturarlos, los socavones, la Estafa Maestra, Odebrecht, la explotación a mineros, a trabajadores de Del Valle, a ilegales o sin papeles.

En este marco, porque es inadmisible el grado de concentración del ingreso y la riqueza en México frente a las condiciones generalizadas de pobreza, es urgente modificar los factores de su perpetuación así como mejorar y ampliar la educación con calidad, por ejemplo. Las tareas del nuevo gobierno son inmensas y los recursos aun suponiendo un dedicado trabajo de combate a la corrupción parecen insuficientes para el tamaño del entuerto, de la purulencia de la infectada herida.

Por ello mismo, se requieren todos los recursos, todas las fuerzas. Los mexicanos tenemos la oportunidad de incorporarnos a esta aventura de cambio y transformación para vivir con mejor calidad y hacer, en efecto, un mejor país para las mayorías. Es tiempo de poder gritar con consciencia el famoso Viva México Cabrones. Démonos esta oportunidad… y si no funcionan los de Morena, los cambiamos y nos lanzamos a la yugular del famoso Peje, que a pesar de los corazoncitos debe recordar que siempre es importante la crítica, aún la de mala leche, por más pusilánime que sea y aunque se convierta en jocoque agrio con pus para el desayuno.

Arturo Martinez Caceres

Arturo Martinez Caceres

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