¿LOS VIDEOJUEGOS SON ADICTIVOS?

Descubre qué tanto ya lo es tu hijo.

Una pregunta que nos hacemos muchos padres de familia y que nos lleva a querer saber cuántas horas es lo sano para que no se convierta en una adicción.

¿Les debemos limitar y restringir su uso? ¿O de plano les quitamos sus aparatos por un periodo de tiempo?

A continuación algunos criterios para poder entender el fenómeno y decidir.

Empecemos por entender el asunto y ver algunas ventajas y desventajas:

- A pesar de que se les llame juegos, también los podemos denominar entretenimientos. Tal y como fueron lo que se usaron en otros tiempos. Hoy están basados en la tecnología y el mundo virtual.

- Muchos de esos juegos, pueden ser considerados como formativos, pedagógicos y que fomentan el entrenamiento cognitivo. Ayudan al desarrollo de habilidades y destrezas, como la memoria, la psicomotricidad, el análisis lógico, la observación y la creatividad.

- Fomentan la socialización y el encuentro con nuevas personas en un escenario que o bien puede ser virtual y a distancia variada, o en un mismo recinto. Pueden ser relaciones efímeras y esporádicas, o muy sólidas e íntimas. Como también promueven un cierto aislamiento temporal.

- Son miles de juegos y de muy variada clasificación. Los hay históricos, de estrategia, de deportes, de combate, de acertijos y aventura. Por lo que no se pueden generalizar los efectos en la mente y concluir lo que pueden provocar.
Además los hay individuales y colectivos en línea.

- Si bien pueden causar fatiga, cansancio y deterioro visual y en algunos casos ciertos daños cerebrales debido a la prolongada exposición a las pantallas y su múltiple estimulación. Tampoco se pueden considerar como dañinos en general, sólo en ciertos casos muy específicos.

- Ayudan a formar un carácter decidido, tenaz, propositivo, luchador, tolerante, constante y con mucha tolerancia a la frustración y por ello con marcada resiliencia. Es decir con notable capacidad para superar las caídas y los obstáculos, haciendo de las derrotas y de los problemas un motivo para luchar y seguir adelante.

- Aunque de igual modo, pueden acrecentar un carácter explosivo, impulsivo, intolerante y a no soportar perder y dejar todo cuando la cosa no las logran o no salen como quieren. Los videojuegos pueden evidenciar sus debilidades y mal carácter. Lo cual puede ser útil y poner en alerta que eso es motivo de asesoría y corrección.

- Pueden generar un mundo muy competitivo y capaz de empeñarse por ganar y perfeccionarse. Como también provocar obsesión por ganar a cómo de lugar y fomentar conductas obsesivo compulsivas que induzcan a romper con las responsabilidades básicas y cotidianas como la alimentación, el descanso, la vida social y familiar, los compromisos y tareas escolares o de trabajo.

- Se pueden convertir en adictivos, cuando son parte de un mecanismo de evasión de la realidad y dejan de ser un entretenimiento o afición. Son una manera de atenuar y anestesiar el dolor y el sufrimiento que se vive. Tal y como sucede con otras adicciones. No son sólo las horas que se le dedican, sino la manera en que se viven como parte de una falsa salida a los conflictos y problemas que se están viviendo.

- Existen muchos tipos de entretenimiento, el videojuego tiene la característica de ser pro activos y no pasivos, como son las películas y las múltiples actuales series. Estas fomentan ser espectador, mientras que los otros inducen a la participación y actividad virtual intensa. Incluso desarrollando destrezas mentales cognitivas, aunadas a las motrices gruesas y finas.

-Hay profesionales del deporte que juegan muchas horas con videojuegos de su especialidad como una forma de entrenamiento mental virtual, como es el ejemplo de los corredores de autos y motocicletas debido a que son simuladores.

Como se puede notar hay muchos puntos sutiles a debatir y aclarar, lo interesante es continuar con el análisis y despertar la curiosidad y la investigación, para quitar los prejuicios y la satanización que ya se ha hecho y se les pueda hacer un mayor justicia y objetiva evaluación.

Los comportamientos extremos, conducen al abuso, casi de cualquier actividad y generan consecuencias. Si son hábitos positivos llevan a la virtud, si son negativos, al vicio.

Dialogar con los jóvenes sobre este tema, obliga a estar enterado y no tomar medidas punitivas sin conocer el fondo de las cosas.

Más que ser adictivos en principio, son muy atractivos y absorbentes.





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