AMLO:

La campaña presidencial ya comenzó a registrar mayor nivel de confrontación. En las últimas dos semanas, el ambiente mediático cambió y la andanada en contra de AMLO, estilo 2006, reapareció y se instaló en la agenda pública.

Si Andrés Manuel pensaba que se la iba a seguir llevando tranquilita, ya tuvo su amargo despertar, y por lo mismo comenzó a quejarse de que le están echando montón, a reclamar que lo quieren alcanzar y que le quieren ganar. Resulta simpático que haga el berrinche como si no fuera eso, una competencia, una carrera.

El empresariado ya se echó a andar, ni duda cabe, y no se la pondrán nada sencillo al puntero en las encuestas. Ya lo bajaron una vez y ahora lo intentarán de nuevo. La diferencia es que ya poseen más experiencia en el tema, tanto AMLO como ellos, así que se pondrá bueno el pleito. Pronto, dentro de dos meses, veremos quién aprendió mejor de dichas experiencias.

Es el error de siempre, el yerro histórico de AMLO: se pelea con los empresarios, con los emprendedores y con las clases medias, con la gente que quiere trabajar, emprender y producir, con quienes gustan de apostarle al talento para salir adelante, con quienes desean un país con mayores libertades económicas y no uno con menos.

Andrés Manuel los asusta, les genera temor, los reta, se burla, jamás es claro, nunca pinta la cancha, no delimita ni aclara el alcance de sus propuestas, siempre se mueve en la ambigüedad, y eso produce incertidumbre y desconfianza, enturbia el ambiente para hacer negocios, no permite planear con optimismo, y por eso no lo apoyan.

Y claro, también está la gente que lo rodea; algunos pocos con seriedad y hasta prestigio; pero en su gran mayoría son personas radicales, que proponen políticas absurdas y/o anticuadas para el manejo de una economía y de un país en esta época del mundo, es este siglo.

Y bueno, quizás AMLO solo los tenga ahí durante la campaña y esté planeando gobernar con los sensatos y no con los inviables, pero como no lo dice, como no lo aclara, pues ahora tiene, una vez más, que enfrentar las consecuencias... y al empresariado. Le digo que es su error histórico.

Un extinto político, del terruño de su escribidor, solía decir que "a puñaladas iguales, el que llora es cobarde". Así que no se vale, ni se valdrá, ponerse a llorar.

Y no lo escribo solo por AMLO, que se queja porque despertó de nuevo a sus enemigos, sino también por el empresariado, pues sucede que ambos, se van a jugar bastantes consecuencias.

Amable lector, recuerde que aquí le proporcionamos una alternativa de análisis, pero extraer el valor agregado, le corresponde a usted.

#LFMopinion
#ValorAgregado
#AMLO
#Elecciones2018