PROHIBIDO PROHIBIR

Las Lilas y la renovación.

Las Lilas y la renovación.

Foto Copyright: lfmopinion

No han comprendido los susodichos que los resultados electorales fueron contra la discriminación, las enormes diferencias socioeconómicas y la inequitativa distribución del ingreso y la riqueza que aún prevalecen en México.


Para Oscar Arce, amigo litigante




Lila es el color de las jacarandas. Contra el gris azuloso del cielo capitalino es un contraste impresionista. Para mí es un recuerdo permanente de mi adolescencia tlalpeña y la felicidad de compartir sueños, ilusiones y pasiones. Es una delicia caminar bajo su sombra y tocar las flores que el viento se encarga caprichosamente de llevar a mi camino. Van y vienen con su propio ritmo de colores violeta y púrpura como un afortunado regalo de alegría.

Con ese mismo ritmo caprichoso he conocido a mujeres y hombres valiosos. Valientes, estudiosos. Algunos he tratado de hacerlos mis amigos, de brindarles mi amistad, porque en ellos veo cualidades y circunstancias que nos identifican y aprecio. Con otros la amistad y el reconocimiento mutuo han sido porque sí, por otras circunstancias o caprichos.

A veces no pensamos lo mismo con respecto a la política, la religión, la cultura en general, en la música, la literatura, los deportes, en la jardinería y en la sexualidad, pero siempre hay respeto mutuo en cuanto a nuestras diferentes opiniones y afectos, por más álgidas discusiones que provoco.

Recuerdo con gran cariño a Juan José Larriva y a Armando Labra, quienes se me adelantaron en el camino que sigue. El primero fue mi dilecto compañero escolar en Economía y Armando fue mi maestro y quien me invitó a ser profesor adjunto al inicio de mi carrera académica. Lo conocí desde el Columbia, cuando cortejaba a una admirable jovencita amante de la música, de los libros y las flores.

En este tiempo de transformación en la Francia de mis amores se evitó el lepenismo o la decadencia. En el Reino Unido la fuerza laborista obtuvo la victoria por primera vez en 14 años. Está Petro en Colombia avanzando paso a pasito. En Chile hay avances también. Lula en Brasil y falta Argentina, cuyo gobierno derechista actual hará más daño que los anteriores, lo que es ya mucho decir y más ridículos le esperan.

Falta la confirmación de la cantada victoria trumpista este próximo noviembre en los Estados Unidos ‘if and only IF’ Biden y su equipo e intereses insisten en permanecer como la opción del partido Demócrata, a pesar de sus manifiestas expresiones de senilidad.

Y falta la consolidación de lo bien hecho en la administración en México del famoso pejePresidente, como los programas sociales, el aumento en la recaudación por la ampliación de las bases de contribuyentes, la reducción de la pobreza, el mejor salario mínimo que es un referente laboral, la creación de empleos productivos, los programas de construcción y comunicación regionales, los apoyos a Pemex, a CFE, a presas, acueductos y distritos de riego, la certidumbre que genera aumentos en la inversión extranjera directa, el manejo del tipo de cambio e interés que han evitado macro devaluaciones y masivas corridas monetarias al exterior. Asimismo, la política industrial y comercial que ha contribuido a consolidar a nuestro país como el principal socio en la materia de los EUA, por arriba del Canadá y China.

Hay todavía mucho por hacer en seguridad y combate a la violencia, en calidad académica y en salud, pero otra famosa Lila, ella actriz y cantante y quien representa valores oaxaqueños universales, en gira por España para alegrarlos con su canto, en Pontevedra, Gijón, Granada, Marbella, Lanuza y Barcelona; lleva también el optimismo por el futuro de México con la próxima administración de la presidenta electa quien tomará posesión en octubre próximo.

Y quien tendrá como una de sus responsabilidades prioritarias el poder afinar y consolidar la llamada reforma al poder Judicial.

Se reconoce que la lucha contra la corrupción está en la agenda de la Transformación y es ampliamente aceptado que entre jueces, ministros y magistrados la justicia se imparte, en general, con base a intereses económicos e influencias, por lo que se requiere de esa profunda reforma.

Antes, los cargos públicos en ese poder los nombraba el Ejecutivo. Recuerdo que el expresidente Zedillo jubiló ‘a la fuerza a todos los ministros y por horas, el país camino sin ellos, hasta que se cumplieron las formalidades legislativas y tomaron posesión los nuevos con el visto bueno del entonces presidente de la República que pagaron su nombramiento con genuflexiones y sentencias a modo.

Insisto, a la luz de los resultados, los mexicanos en mayoría consideramos necesario la renovación y puesta al día del poder Judicial para combatir arrogancia, prepotencia, justicia lenta y selectiva. Costosa para todos y más para quien menos tiene.

La polémica se centra aún más en los cómos, particularmente en cuanto a la elección popular de jueces, magistrados y ministros.

Unos dicen que la elección no generaría automáticamente la justicia que el país requiere en todas las áreas de incumbencia judicial y que afectaría el sistema de méritos o meritocracia actual, lo que dicho sea de paso, tampoco ha garantizado la justicia que se espera de un órgano judicial moderno, eficaz, eficiente e imparcial.

En redes sociales, televisión y radio, se ha atizado esta polémica y las más de las veces con insultos y denigraciones a las magistradas proelección, lo que muestra a ‘contrario sensu’ lo importante y gratificante de los cargos en juego.


En efecto: se requiere una amplia reforma al poder Judicial que es actualmente una vergüenza para todos, o casi todos, desde el monto de salarios, prestaciones y demás que se autoasignan, incumpliendo la Constitución, hasta las decisiones que más lastiman: corrigiendo a los otros dos poderes de la Unión, o tratando de hacerlo vía machincuepas dignas de expertos huizacheros. Los juicios de amparo que protegen a los poderosos, las decisiones de inmediata libertad para capos y criminales por incumplimiento de procesos de aprehensión ‘ad literae’ y que tienen que ver con policías, fiscales y demás autoridades e interpretaciones a pie juntillas.

Se que los méritos, exámenes y calificaciones en la carrera judicial deben de permanecer y mejorarse. Tal vez se pudiera afinar y subrayar ese capítulo entre los señalamientos y requisitos necesarios para poder ser votado. Tal vez instituciones académicas de prestigio como la UNAM, el Poli, la UABC, la Ibero, la Libre de Derecho, el INAP, entre otros, pidieran certificar y apoyar las capacitaciones necesarias. Los maestros siempre hemos estado al servicio de la República y en buenos tiempos, para beneficio de todos, del lado de las mejores causas históricas del país.

Al mismo tiempo es necesario fortalecer el órgano de vigilancia judicial y el tribunal contencioso para que eviten y castiguen abusos y sentencias plagadas de interferencias extrajudiciales o con desapego a la ley.

Los retos de la reforma al poder Judicial son complejos y afectarán intereses acendrados y poderosos, pero con Claudia, como canta Lila Downs, estaremos mejor que antes. Es el inevitable progreso, que, desde luego, a la oposición les será menos doloroso cuando pongan sus conocimiento, experiencia e ilustración al servicio de las mejores causas y valores nacionales.

Los resultados de la elección del 2 de junio pasado mostraron qué se quiere hacer, aunque algunos adormilados griten que fue por el dinero que los ciudadanos recibieron en apoyos por vejez, incapacidad, y demás.

No han comprendido los susodichos que los resultados electorales fueron contra la discriminación, las enormes diferencias socioeconómicas y la inequitativa distribución del ingreso y la riqueza que aún prevalecen en México. En favor del respeto a todos los ciudadanos sin importar su condición económica, laboral o de clase social. Sólo su mexicanidad y decisión electoral de acuerdo con nuestra voluntad y compromiso.

Para terminar sin pena ni gloria, recítese en voz alta a Benedetti:

“Siempre hay que defender la maravilla
de sabernos nosotros uno a uno…
hay que hallarse de nuevo con la vida
la individual y la de los contiguos
no dejar que el abuso nos advierta…
el poder nos amputa la aventura
nos quiebra la utopía, pero ella
se rehace y por todos imagina
un rumbo sin miseria y sin espanto…
pero hay que continuar/ seguir aullando
aunque el aullido no lo escuche nadie…
hay que sobremorir sobreviviendo
tratemos de archivar nuestros candores
y sin pena ni gloria ser leales
a lo que fuimos somos y seremos.”


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Arturo Martinez Caceres

Arturo Martinez Caceres

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