La próxima vez que vea esos senderos boscosos interrumpidos de vez en vez por parajes súbitos, sabré darle los santos óleos a mi segunda juventud. Por eso le rehúyo y por eso le escribo.[...]
Mi más grande error: creer que siempre estarías ahí, esperando con gracia y dicha las migajas de mi amor mediocre, cuando hace mucho que estando presen[...]