La Capital

‘Y fundaré mi ciudad en un lago donde se encuentre un islote con una águila devorando a una serpiente’.

Y así, se cuenta, se construyó México Tenochtitlán, en el ombligo de luna.

Hace años fue la capital del Imperio Azteca. Destrozada cuando llegaron los españoles y reconstruida varias veces. Hoy es sede de los poderes de la Unión y capital de la República. Actor y testigo parcial en guerras y victorias.

Ha probado ser históricamente una ciudad generosa y solidaria en la desgracia y polo de atracción y progreso del resto del país. Centro político-económico, cultural y migratorio de la Nación.

Cuando los políticos, los artistas, los artesanos y las empresas han triunfado en esta ciudad tienen garantizada la gloria.

Aquí llegaron mis abuelos, como los de muchos otros, para engrandecerla con su antecedente y trabajo.

Como millones, para dar sustento a sus familias, para contribuir con sus sueños y proyectos a la magnificencia de la capital.

La ciudad de todos. Especialmente maravillosa cuando florecen las jacarandas.

Con terrible tráfico y graves problemas de urbanidad, de hacinamiento y carencias de toda índole. Un reflejo ampliado del resto de nuestra geografía.

Con buenos, malos y pésimos gobernantes. Con un antes y un después desde Ernesto P. Uruchúrtu, el llamado regente de hierro y la llegada al poder de Cuauhtémoc Cárdenas de la izquierda institucional y del famoso pejePresidente cuando aún no lo era, después del plantón en el Zócalo y Reforma.

Sede de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Politécnico Nacional, que tanto han contribuido al devenir y al progreso del país entero.

Es su historia un orgullo para todos los mexicanos. Nos pertenece a todos. Todos somos capitalinos, por eso se nos dice chilangos, ‘los de afuera’ y a veces, nacos, que, aunque es peyorativo y discriminatorio, es también originario de…

Aquí se consolidó la Independencia y la Revolución triunfó. Aquí Juárez firmó su gesta heroica de libertad y de separación entre el Estado y la Iglesia. Y también Maximiliano y Carlota instalaron su efímero imperio. Aquí para nuestra vergüenza, la bandera yanqui ondeó en Palacio Nacional.

La paciencia y resistencia de los capitalinos se ha puesto a prueba millones de veces, todos los días y a veces, en gestas inolvidables.

Aquí se reconstruyó en el 57 el Ángel caído. Aquí se vivió la represión del 68 y a los halcones del 71.

En el 85, en el gran sismo de destrucción y muerte, salieron muchos a las calles a ayudar. Menos, el entonces presidente de la República, escondido en Los Pinos.

Aquí fue asesinado León Trosky, de quien se dice tuvo sus quereres con Frida.

Mientras Velasco, Atl, Diego, Orozco, Siqueiros, Clausell, Tamayo, Carrington, Cuevas y muchos más inmortalizaron sus trazos y colores.

Desde aquí escribió Rulfo, corrigieron Paz y García Márquez sus mejores ensayos y novelas. Aquí público su primera plaquette Julio Cortázar. Aquí Arreola escribió sus mejores cuentos y enseñó ajedrez. Aquí escribió mi padre Babel. Carlos Fuentes se hizo famoso y Pita Amor emocionó con su poesía mientras fatigaba la zona rosa, hoy lamentablemente descuidada.

Aquí Salvador Novo dio cátedra en más de un sentido, promovió el teatro y años después Monsiváis público crónicas divertidas y algunas deslumbrantes.

Esta ciudad es refugio de perseguidos políticos del mundo, especialmente de España y de nuestra América.

En la ciudad se encuentran museos para todos los gustos. Sobresalientes el de Antropología y el de Arte Moderno.

Se escucha música en muchas partes y el Palacio de Bellas Artes es un foro de conciertos internacionales, de opera y danza.

Aquí gané mi primer premio en un concurso universitario de cuento.

Aquí me enamoré como un loco, sin medida y para siempre. Aquí nacieron mis hijos.

En el estadio Azteca, las gloriosas Chivas, el equipo de mis amores, antes de Vergara, venció al odiado rival y yo gané una buena apuesta.

A pesar de mi exilio, aquí viven, ríen y sufren varios de mis mejores amigos de siempre. Y extraño la gastronomía y el buen servicio, aunque tal vez sean mejores en Tijuana, en Mérida, Veracruz y Oaxaca.

Pues érase una vez que esta ciudad amaneció dividida en lo electoral.

Después de 25 años o más de gobiernos de izquierda o, cuando menos, de avanzada, siempre con cosas relevantes por mejorar, como las mustias políticas con respecto al consumo de mariguana, la protección a las mujeres, la corrupción de policías y ministerios públicos, la protección a viejos y sus derechos, el combate a la contaminación, la calidad en la educación pública, la mejora en servicio urbanos, la pobre civilidad, por ejemplo.

En las elecciones del 6 de junio reciente, los panpriístas ganaron varias alcaldías del oeste de la ciudad y lo han celebrado como si se hubieran comido todo el pastel. De esa magnitud es la importancia de la capital.

¿Cuáles pueden ser las razones de esta pérdida parcial de Morena?

Primero hay que subrayar, a pesar del silencio y el olvido a propósito de la mayoría de los medios de comunicación, periodistas y seudo periodistas anti-AMLO, que han ocultado la verdad.

Morena ganó 11 de las15 gubernaturas en juego, también la mayoría en la Cámara de Diputados, donde se aprueba el presupuesto; la mitad de las alcaldías de la ciudad capital del país, muchas legislaturas locales y presidencias municipales en los estados.

Parece que el voto parcial a favor de la reacción, tan celebrado, se debe a varios factores importantes, que Morena deberá considerar en su Transformación de la capital.

El accidente de la Línea Dorada y su pésimo manejo.

La directora del Metro aún no ha renunciado, lo que habría sido obligado. Además del aún incierto resultado y desenlace de la investigación, asignación y reparto público de responsabilidades.

La escasez temporal de medicinas para enfermos principalmente de cáncer.

Es cierto que laboratorios y proveedores nunca se han comportado como agentes solidarios y varios de ellos, propiedad de políticos pripanistas, son centros de acopio y distribución inundados de corrupción. Sin embargo, el manejo de este asunto lastimó a los enfermos y sus familias, generó enfermedad y muerte.

Las campañas de críticas y gritos estridentes en la pandemia.

Especialmente al principio cuando apenas llegó el bicho; la falta de uso de cubrebocas por parte de autoridades que debieron actuar con el ejemplo, la falta de recursos médicos y hospitalarios que también, hay que decirlo, conforme avanzó la epidemia se superó y se pudo responder con mayor eficacia y eficiencia, aunque sin suficiente explicación coherente ante los desatinos y carencias del principio y en respuesta a las campañas negras de la mayoría de los medios.

La falta de apoyo y combate a feminicidios y mujeres abusadas.

En este tema se requiere una política de protección citadina a nivel nacional. Urge combatir la violencia. La ciudadanía, en general, no aprecia buenos resultados en esta materia, a pesar de las reuniones diarias a las seis de la mañana y la creciente militarización, siempre negada.

La política en estancias infantiles.

Nunca fue explicada suficientemente. El subsidio no desapareció. En auditorías se encontraron múltiples casos donde se reportaban cientos o miles de niños y sólo eran unos cuantos los realmente existentes. El subsidio otorgado estaba cubierto con relación directa al número reportado, lo que fomentó un sistema de corrupción generalizado. Por tanto, hoy se entrega el subsidio directamente a las madres o tutores.

Graves problemas de movilidad

La magnifica Insurgentes y otras vías icónicas de transportación semidestrozadas, con menos carriles para los sufridos automovilistas y otros especiales para transporte público y bicicletas que han peleado milímetro a milímetro su sobrevivencia. Los genios de movilidad siempre dormidos, mientras se mantienen los cobros pripanistas en los segundos pisos.

La cancelación de Texcoco

La pésima propaganda sobre la cancelación del aeropuerto de Texcoco, cuyo costo presupuestal rebasaba los recursos de varias administraciones presidenciales, en un proyecto arquitectónico magnifico rodeado de corrupción de los mismos de siempre. Además, ubicado en terrenos inadecuados que se hunden y se inundan. Jamás se ha explicado convincentemente porqué las clases medias aspiracionales y con deseos de viajar deben de conformarse con el Felipe Ángeles, que da la impresión de estar hecho de palillos y pegamento gorila.

Golpeteo innecesario

Finalmente, la falta de empatía e innecesarios reiterados embates a las clases medias desde las mañaneras, que, aunque muchas veces son veraces y discutibles los decires, son una muestra inadecuada en política, un golpeteo ‘ad libitum’ y sin cortesía, sin el trato respetuoso que siempre se agradece y se valora.

Vergonzosas campañas

Aunque todos sepamos que los medios de comunicación, los periodistas y seudo periodistas son en su mayoría descastados y respondan sólo a sus intereses crematísticos.

Que viven adoloridos por no recibir pagos oficiales por sus alabanzas, apoyos y publicaciones dedicadas al pripanismo.

Promotores de campañas de odio, son clavos en la afrenta de repudio clasemediero frente a su adoración por el viejo apotegma: "Es cierto, lo dijo Jacobo".

En síntesis, como en otras ocasiones, los votos opositores son de castigo por sentirse olvidados, marginados. Incluso insultados.

Y los pripanistas, como de costumbre, se montaron en la victoria parcial. En las aspas de la rueda del molino de cada elección intermedia.

Sin embargo, el monstruo de la capital los devorará pronto, porque han demostrado sólo interesarse en sus negocios. La guita, la lana, la marmaja. Business as usual.

Los resultados electorales son premio y castigo, como lo sabe bien la jefa de gobierno de nuestra bella, contradictoria y dividida capital del país.



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