Camino al andar.
Lo cierto es que ya no hablamos el mismo idioma, ni a señas nos entendemos.[..]
Si lo que se ofrece y negocia son puestos y no propósitos compartidos, sólo hay mercadeo, no política. [..]
La política se ha llenado de rencores, odios y ganas de descalificar a todos los que no están contigo.[...]