LO DE HOY
Sobre la denuncia de Gatell
El lance de López Gatell sobre una supuesta desestabilización de la derecha internacional que se sirve del dolor ajeno y de los padres de familia de niños con cáncer no es casual, es toda una estrategia de gobierno, con gran alcance y profundidad, por lo que amerita detenida reflexión, no se le debe desestimar y menos aún banalizar.
El solo hecho de que sea el Dr. Gatell quien salga a la palestra como operador político tiene especial significado.
Desde luego que la derecha internacional desestabiliza gobiernos progresistas. El primer golpe de Estado en América Latina lo organizó la CIA en 1954 en Guatemala, contra el gobierno de Jacobo Arbenz, quien impulsó una reforma agraria que afectó a la United Fruit Company.
Desde entonces la lista de golpes de estado en América Latina orquestados desde el Departamento de Estado es larga. Merced a la fortaleza de nuestra democracia y sus instituciones, México fue honrosa excepción.
Ahora bien, ¿por qué ahora la derecha internacional habría de desestabilizar al gobierno de López Obrador? ¿Acaso ha tocado intereses de alguna multinacional? ¿Impulsa reformas progresistas? No, de ninguna manera.
Por el contrario, se trata de una farsa por la que un gobierno reaccionario proyanqui y antipopular, al servicio del gran capital, se simula progresista; se victimiza y deslegitima y criminaliza la protesta social; justifica el rechazo a las demandas populares y eventualmente la represión.
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