Una historia inevitable

Francisco Graue
Colaborador invitado

Más allá de filias o fobias con la 4T, pocos personajes son tan respetados como Olga Sánchez CorderoOlga Sánchez Cordero. Valiente, comprometida, implacable y humana a un tiempo, tomó una de las decisiones más difíciles de su vida cuando aceptó ser la Secretaria de Gobernación del presidente López Obrador.

Ministra ejemplar en la Suprema Corte, ya no tenía nada que demostrar, tuvo una de las relaciones más cercanas y complejas con varios presidentes, pero siempre respetuosa e institucional con un compromiso incondicional con la ley.

No han sido pocos los disensos que ha tenido con el presidente López Obrador, pero sin duda, donde mostró más carácter y firmeza fue en su compromiso con las mujeres y en contra de la violencia de género. Cuando el presidente pronunció su inolvidable (y muy lamentable) expresión "¡ya chole!" en el momento más álgido de las manifestaciones feministas, la secretaria Sánchez Cordero no dudó en apoyar el reclamo generalizado del "¡ya basta!".

Ese fue el principio del fin de una relación que era tan necesaria para mantener los equilibrios en el gabinete del presidente López Obrador, donde brilla por su ausencia la prudencia, el tacto y la negociación inteligente.

Marginada del gobierno de la 4T, optó por un papel prudente y conciliador, lo que se dice bajo perfil, supo mantenerse al margen de la elección intermedia y de la consulta popular. La sabiduría que viene con el tiempo, le hizo ver que a cada acción (sobre todo los torpes) corresponde una reacción, y si no podía ayudar, decidió no estorbar.

Y aunque su relevo se veía inminente, leal como es, desde ayer hizo lo que ni Ricardo Monreal en el Senado, ni Ignacio Mier en la Cámara de Diputados quisieron hacer; intentar conseguirle al presidente una oportunidad real de sacar adelante las leyes secundarias para la revocación de mandato. La suerte estaba echada.

Con un desgano casi cínico de parte de los operadores en el Congreso, la iniciativa fue rechazada como era previsible, y la derrota no será huérfana, tiene madre: Olga Sánchez Cordero. La vamos a extrañar y mucho.

Por lo que respecta ¿cuándo será el relevo?, antes del III Informe.

Ahora imagine por un momento que se pone un anuncio a página completa en los diarios nacionales (página 3 para ser precisos) que dice así:

Se busca Secretario de Gobernación para la 4T con los siguientes requisitos: abogado, edad madura, alto, con experiencia en litigio penal (o de cualquier índole), amigo del presidente (indispensable), alto, algo encorvado, barba cana, seco, de carácter muy fuerte, negociador duro, con ambición de corcholata, con gusto por los retos y listo para resolver elecciones de aquí al 2024 (tal vez la propia).

Si usted no reúne estos requisitos, favor de abstenerse o aténgase a las consecuencias.

¿Conoce usted a alguien con ese perfil?

Pancho Graue



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