Te digo a ti, Trudeau, para que entiendas, López

Revocación de mandato y elecciones anticipadas son primos hermanos entre los sistemas presidenciales y parlamentarios.

El parentesco viene a colación por el revés que recibió ayer el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, al refrendar su triunfo en las urnas en una elección parlamentaria, pero sin mayoría y con cifras muy parecidas a las de hace dos años.

Como se sabe, Trudeau apostó a unas elecciones adelantadas con miras a fortalecer su liderazgo y mayoría en el parlamento y, si bien el Partido Liberal alcanza una mayoría relativa de 156 escaños, uno menos que en 2019, se quedó a 14 de los 170 que le darían la mayoría absoluta.

Conforme números preliminares, los Conservadores podrían repetir el resultado de las últimas presidenciales, con 121 representantes. El izquierdista Nuevo Partido Democrático mejoraría su resultado con tres representantes más para alcanzar un total de 28, el Bloc Québécois mantendría sus 32 y los Verdes caerían a solo dos representantes.

"Nos mandan de regreso al trabajo con un mandato claro para hacer que Canadá supere esta pandemia", tuvo que aceptar Trudeau: "les escucho cuando dicen que solo quieren regresar a las cosas que quieren y no preocuparse por esta pandemia o una elección", agregó.

Trudeau leyó mal el momento, su gobierno, si bien sin mayoría absoluta, mostraba estabilidad y no corría riesgo alguno de ser removido por sus oposiciones. Pero a su llamado se le fueron encima acusándolo de convocar a unas elecciones anticipadas innecesarias —dos años antes de lo previsto— y queriendo aprovechar la crisis pandémica a su favor.

"Trudeau perdió su apuesta de lograr una mayoría, por lo que diría que esta es una victoria agridulce para él", afirma Daniel Béland, profesor de ciencias políticas en la Universidad McGill en Montreal.

"Básicamente estamos de nuevo en la casilla de salida, ya que el nuevo Parlamento en minoría será como el anterior. Trudeau y los liberales salvaron el pellejo y se mantendrán en el poder, pero muchos canadienses no querían esta votación de final de verano en plena pandemia y probablemente no están contentos con toda esta situación", agregó el académico.

Trudeau perdió la apuesta, los canadienses tienen preocupaciones más ingentes que los juegos electorales.

Lección que bien debiera ser leída en estas desastradas tierras, esquizadas en polarizaciones inútiles, discusiones banales y problemas reales, crecientes y desbocados.

Te digo ti, Trudeau para que entiendas, López.

Ni democracia, ni pueblo son para jugar con ellos.


Con información de Reforma.


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