Sembrador de tempestades

Puras cosas buenas esta semana. ¡Qué caray!

México haciendo notar su ausencia en dos cumbres internacionales. ¡Tengan para que aprendan!

Del huachicol —que ya no hay— ni hablamos, pero medio San Pablo Xochimehuacán, Puebla, voló por los aires muy de madrugada de muertos —del día y de la explosión—. Nadie pudo preverlo, no obstante que en los primeros seis meses del año fueron descubiertas ¡únicamente! 846 tomas clandestinas en esa localidad. De las demás lo sabremos cuando vuelen.

La presión mundial nos obligó a recular y firmar tardíamente y en medio del escándalo global el acuerdo mundial contra la desforestación y, aunque fuimos unos de los países con más hectáreas desforestadas en el 2020, queremos hacernos creer, ¡Oh, ilusos! que el mundo inspira sus pasos y senda en “Sembrando vida”. ¡Ternuritas!

Ya no hay masacres, pero en rosario se cuentan los colectivos exterminados a lo largo y ancho del país. Estamos en semáforo verde y la Ciudad de México se da el lujo de un desfile de muertos con más de un millón de asistentes, una ofrenda floral en el Zócalo con más 800 mil visitantes y un demostración de la Fifí (Sheinmbaum dixit) Fórmula1, con el Checo Pérez como el nuevo héroe de la 4T. ¡Ver para creer! Sólo falta que lo sienten en la mañanera como florero de tramoya.

La economía no crece, la inflación no cede y el empleo es cosa del recuerdo; pero la sucesión y el pleito contra la UNAM van a toda madre. A Mario Bros, niñas vendidas y niños con cáncer está semana les tocó descanso matinal.

Siendo un país de cínicos dados a la simulación, qué podría salir mal cuando el Tribunal Electoral le abre a Morena y Mario Delgado los candados que el INE había cerrado a la falsificación de apoyos ciudadanos a la solicitud de revocación de mandato y, con la inocencia propia de un infante en el limbo, prohíbe al Presidente a pronunciarse públicamente con relación a ella —la revocación— cosa que aquél se la pasó por el Arco del Triunfo y por lo que el viento le hizo a Juárez a la primera exposición pública hecha tras la sentencia. Hay tiro, diría un ínclito exrepresentante empresarial y López está donde quería estar: en el centro de la contienda y contra sus acérrimos enemigos INE y TEPJF. ¡Felicidades!

El FONDENsigue sin aparecer, bueno, sus recursos, que nadie sabe dónde quedaron o en qué se usaron y cuándo, pero entre inundaciones, incendios, temblores y explosiones huachicoleras se le extraña harto.

Por igual, desaparecieron el fondo contra el cambio climático y en el éter se desvaneció lo cuantiosos de sus recursos, pero vamos con la cara dura de un canciller fotogénico en su papel de candil de la calle a solicitar cien mil millones de dólares para lo mismo. Biden, por cierto, nada más sonreía.

La sucesión del rector de la UNAM, al igual que la de López, se adelanta para hacer un garapiñado de conflictos que tapen el desastre nacional. Gasolina para tapar el fuego. La impotencia y desesperación institucionalizadas en ocurrente y temeraria rijosidad.

Lozoya ya no podrá ir a cenar al Hunan, mientras México sigue preso de sus mentiras y enjuagues con Gertz Manero y del jefe del que se dice autónomo. Rosario sigue presa sin iniciar su juicio y de Lavalle ni quien se acuerde. ¿Quién seguirá?

Bartlett va a defender la reforma eléctrica a la Cámara y revive la Caída del Sistema, versión CCXII para no defender ni contestar nada. ¿A quién le habrá aprendido o enseñado?

No hay especialista nacional o mundial que no alerte sobre los costos de la reforma eléctrica, pero el líder de la claque morenista que cobra como diputados y diputadas sostiene que sin ella la Comisión Federal de Electricidad va a seguir perdiendo dinero. Lo que el resto del mundo le manda decir es que con la reforma más va a perder. Pero no hay más sordo que el abyecto.

Y a Santiago Nieto le dio por estrenarse como editorialista en La Jornada para afirmar —así como que andaba por el vecindario— que en México el crimen organizado no financia el terrorismo. Ojalá y nos dijera que sí financia. Pero no deja de sorprender la explicación no pedida y, más aún, la paternidad de la acusación manifiesta que contesta sin que nos diga a quien, pero que seguramente ronda allende el Río Bravo.

Sheinbaum, mientras tanto ya se la creyó. No sé si termine con la prudencia y solvencia intelectual de Mario Moya Palencia, o con los delirios de Hugo Cervantes del Río. Ambos, delfines de un Echeverría que cada día se le siente más cercano y, a veces, hasta presente.

Taibo, fiel a las “dobladas”, muerde a los de casa. En esta ocasión le tocó a Monreal y a Delgado. Genio y figura.

México cae 14 lugares en el ranking mundial de corrupción, para ocupar un honroso lugar, sólo 4 previos al último: 135 de 139. Pero hacemos maletas para ir a ponderar la lucha contra la corrupción en el Consejo de Seguridad de la ONU. Ojalá y no desatemos ninguna guerra. Ya ven qué tan certeros venimos siendo en nuestros propósitos e intervenciones, que hasta al propio representante de México en la ONU le surtimos.

Y la pobre caricatura de la que hacen pública mofa todos los miércoles en Quién es Quien en las Mentiras, merecería conmiseración de sus creadores.

Finalmente, parece que Noroña tuvo, o una iluminación celestial, o un miedo terrenal a Jorge Triana. Como sea, gracias a Dios, anda muy calladito.


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