Mercachifles

La máxima en política: “lo que resiste, apoya”, se desdibujó con el voto de nueve priistas y dos perredistas, senadores, ya que el pleno del Senado, finalmente, aprobó la enmienda constitucional del inquilino de Palacio, para que las fuerzas armadas continúen en las calles hasta el 2028 al obtener la mayoría calificada.

Pero llegar a la votación de 87 senadores no fue fácil ya que Ricardo Monreal como Coordinador de los morenistas y presidente de la Junta de Coordinación Política, así como Adán Augusto López, Secretario de Gobernación, responsables de lograr la cifra anhelada tuvieron que hacer alarde de sus “oficios” y ofertas mercantiles para que el PRI y el PRD se doblaran, ante la cerrazón del PAN y de MC.

El Senador Monreal en su estilo estridente no dudó en hacer su mejor actuación para legitimar el voto de los nueve priistas y de los dos perredistas, para que su cambio de opinión y de sufragio no se vieran tan burdos ante sus correligionarios y frente a la opinión pública, en contraste, a los tres priistas y un perredista que mostraron entereza para mantenerse en pie a pesar de las dramatizaciones y gesticulaciones de Monreal por justificar los dictados de su jefe.

Al término de la votación del pleno del Senado, Monreal no cabía en sí mismo, nuevamente la sonrisa apareció como sinónimo, soy un chingón, al envolver a los nueve priistas y dos perredistas en su vendimia, al ofrecerles espejitos a cambio de su voto.

Con esos votos en la bolsa voltea a ver al Secretario de Gobernación para decirle, misión cumplida y sea el portavoz ante el inquilino de Palacio de haber hecho al pie de la letra la tarea encomendada por su jefe, para que siga imperando su visión de Abrazos y no Balazos.

Pero su ánimo de torero lo llevó a su propio delirio ya verse como una corcholata más, por ser un mal necesario para el inquilino de Palacio.

Sin embargo, su jefe no le da ni el aplauso, ni el reconocimiento público, como Monreal lo esperaba en la mañanera, su soliloquio no impactó en su “amigo” para que le levantara el desdén político.

A diferencia de Monreal, el Secretario de Gobernación se llevó el reconocimiento de su paisano y jefe por “operar” con éxito la votación del Senado, al encomendarle, ahora, el seguimiento de la conducta legislativa de los congresos locales para lograr el cincuenta más uno de los mismos, para hacer valida la enmienda constitucional aprobada por el Congreso de la Unión.

En esta ocasión Adán Augusto cohabito en las oficinas del Senado para verificar la decisión pública de los nueve senadores del PRI y de los dos senadores perredistas y no dejarlo en las manos de Monreal.

Personalmente operó para convencer a los tricolores y a los amarillos de las ventajas de acompañar la propuesta del inquilino de Palacio, es decir, de ganarse el ánimo del tabasqueño y de evitarse sorpresas en su vida pública.

Con ese argumento, el titular de Gobernación ofreció en la vendimia, desde archivarse asuntos públicos hasta ofrecer la zanahoria electoral, como productos que enamoraran su vista.

Pero este mercadeo se basaba en la palabra, no había factura, era una compra de tianguis, a pesar de la advertencia aceptaron lo que mostró sus flaquezas y su interés de estar “vivos”, sin rasguños.

A diferencia de la sonrisa de Monreal; Adán Augusto manifiesta su triunfo con un rostro iluminado de que va ganando terreno en la sucesión presidencial, al cumplirle su capricho de seguirse apoyando en las fuerzas armadas en su proyecto electoral.

Como premio de su trabajo el inquilino de Palacio le permite a su “amigo” realizar su promoción como corcholata constituyendo comités estatales bajo la leyenda:

“Que Siga López”,

como estrategia de Imagen, que le dé conocimiento y reconocimiento en torno a su figura ante el pueblo sabio y desdeñando al INE.

Pero además de la campaña “abierta” a nivel nacional, el inquilino de Palacio le da un carro institucional para que recorra las 32 entidades del país, con el pretexto de darle seguimiento puntual a los congresos locales para que se pronuncien a favor de la enmienda constitucional aprobada por el Congreso de la Unión.

Parafraseando a Monreal, a él le tocó hacer el papel del “chicote” y Adán Augusto el papel de “Pedro Infante”.

Ahora, en la discusión de la Reforma Electoral; la pregunta salta, que papel jugaran ambos personajes por complacer al jefe en su ruta al 2024 bajo los colores verde olivo.

Ya se verá.


E-mail: conde_consultor@live.com.mx
Facebook: Trajes a la Medida, Costura Política.


#LFMOpinion
#LoDeHoy
#Entrelazando
#Mercanchifles
#Senado
#Militarizacion