Pifias y aciertos

Sin misericordia, con su antipatía a flor de piel y la emoción por delante, le han dado al presidente hasta con la cubeta.

A tal grado han sido los golpes que las mañaneras por más repetitivas que sean, ya no son suficientes para contener la andanada de críticas, insultos y denostaciones, desde la ya tradicional manipulación informativa de los medios, hasta escritos y declaraciones de analistas serios e informados, comúnmente objetivos.

No solo se debe a la forma sino también al fondo de las pifias más notables: violencia e inseguridad, salud y educación; sino al estilo personal de gobernar que desde siempre no gustó a los sectores generadores de opinión y al paso del tiempo que todo erosiona, se ha hecho aún más impopular y chocante.

También al haberse trastocado intereses económicos y de negocios de los grupos mandones. En efecto, ahora pagan impuestos y no reciben canonjías ni subsidios. Ahora se intenta dar respuesta a casi todo a pesar del dale y dale todo el día por parte de los de enfrente, como no haber escuchado entre el griterío, lo que, sin embargo, debiese haber comentado en primerísimo lugar, por su enorme relevancia social.

La principal estrategia contra la violencia e inseguridad, los ‘abrazos no balazos’ se convirtió con el tiempo en la primera gran pifia del régimen, frente al México bronco y a los cárteles de narcobandas que incluso actúan en otros países del mundo con impunidad y prepotencia. No hay solución fácil, pero sin duda se requiere mano firme para enfrentarlos y no tolerarlos como un mal menor.

Detenerlos, juzgarlos y encarcelarlos. Y no aparentemente irlos sobrellevando para evitar el riesgo de que el país se convierta en un gran incendio como la Roma de Nerón.

El secuestro y muy probable asesinato de los jóvenes en Lagos de Moreno, marcará un hito de no retorno. Como dijo bien un lastimado padre recientemente fallecido: “si no pueden… renuncien”.

Al día de hoy, se cuentan miles de asesinatos y desaparecidos. Hay lugares despoblados, muchos sin protección alguna. Muchas carreteras son intransitables La ley no existe, es la fuerza y la incuria los que mandan.

¿Qué habiendo sido ubicados los carteles conocidos no tiene capacidad el Estado para enfrentarlos, cercarlos y derrotarlos?

¿Qué debemos esperar más secuestrados y desaparecidos? ¿Cuántos más?

Me niego a creer que es la infinita cuota de sangre que se paga para calmar la sed de Tezcatlipoca. Me niego a creer que sea suficiente levantarse a las 5 de la mañana, todos los días laborables y a las 6 reunirse para conocer informes de crímenes cometidos sin hacerse casi nada para evitarlos. Sin resultados que mitiguen verdaderamente el dolor, los asesinatos y las desapariciones.

Como dijera en su tiempo el maestro Flores de la Peña al ser cuestionado por salir de sus oficinas del Patrimonio Nacional relativamente temprano en comparación a las desveladas echeverréicas: ‘mire usted, decía, hay que descansar para poder planear y evaluar porque al país le cuestan mucho las ocurrencias de los intrépidos funcionarios cansados y desmañanados…’

La salud pública es otro tema en déficit rojo: ya mero habrá medicinas suficientes, ya mero habrá médicos, especialistas, enfermeras y personal de apoyo capacitados y suficientes para apoyar la demanda creciente. ¡Y todo será gratis!

Sabemos todos que no hay bienes más caros que los que no se consiguen en el mercado. Así que lo de Dinamarca resultó una patraña. Tal vez se logre en el próximo siglo. Bye, Bye Danmark. Y a pesar de los médicos cubanos.

Entonces los elevadores no se convertirán en trampas mortales, no habrá inundaciones ni se caerán los plafones de los quirófanos.

Los enfermos no tendrán que esperar 6 meses para ser atendidos antes de fallecer pacientemente.

Justo es decirlo, a López Gatell le ha llovido en su milpa y a mi parecer ha hecho lo más que ha podido considerando las limitaciones en personal, medicinas en el mercado mundial y demás. Baste recordar que los oligopolios farmacéuticos, algunos en sociedad con políticos panpriístas han hecho de las suyas al controlar la oferta, modular la escasez y precios de medicamentos imprescindibles.

No creo que el doctor Narro, por ejemplo, lo hubiera hecho mejor, incluso sin considerar el precio agregado de sus comisiones.

Cuando menos al doctor Lopez Gatell no se le han encontrado negocios de beneficio personal como a los anteriores.

La educación pública es el otro gran tema controvertible y con razón ubicado entre las pifias de esta 4T.

Se ha privilegiado la cantidad por la calidad, lo que de suyo es una gran limitante cultural.

La mejor educación es la única forma de construir un país moderno y eficiente en la competencia internacional, aún con el Tratado con nuestros vecinos del norte. Es el Progreso. De lo contrario el rezago nos hará permanecer últimos en la lista para ofrecer sólo mano de obra relativamente barata.

Los libros de texto gratuitos debieran ser hechos por especialistas pedagogos y maestros en cada tema, no por neófitos aprendices, insulsos, incultos demagogos. Y muy malos e improvisados servidores públicos desde la Secretaría de Educación Pública. Cabe recordar, en cambio, a los destacados: Bassols, García Téllez, Muñoz Ledo, Reyes Heroles, Torres Bodet, Vasconcelos, Yáñez.

Tampoco es correcto que en nuestro Estado laico varios gordinflones y bien cebados obispos, se de el gusto de denostar los últimos libros de texto gratuitos y desde el púlpito promuevan su destrucción. ¡Cosas veredes, Mio Cid!

Los libros citados tienen, en efecto, muchos errores inaceptables, pero corregibles. No se acaba el mundo ni ha sido la primera y única vez. Casi habíamos estado acostumbrados a las tolerables pifias en esta materia. Esta vez son inaceptables.

A la vez, es ilegal que una inculta gobernadora panista de Chihuahua se pase por el arco del triunfo la Constitución de la República que mandata al Ejecutivo Federal la responsabilidad única en la distribución de los libros de texto gratuitos en todo el país. Y ni que agregar del lamentable papel de la Corte en esta materia.

El verdadero asunto de inconformidad no está en los errores garrafales de impresión por descuido y estupidez, sino en la tesis que promueve el logro de un país menos desequilibrado y más igualitario.

Eso es insoportable para los críticos de los programas sociales y demás políticas de redistribución. Insoportable para aquellos que piensan que todos debemos trabajar, trabajar y luchar sin ayuda gubernamental alguna para mejorar en la escala social, como lo hicieron: Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña, Diego, Manlio, Roberto y sus cuates: Azcárraga, Salinas Pliego, Junco, Ealy y demás. Todo en orden y cada quien en su lugar.

Aunque todos seamos del mismo barro no es lo mismo ser de la élite que un neófito aspirante.

Un último; en salud pública, educación y no violencia seremos primer mundo cuando existan en Mexico instituciones como St Jude, financiadas por donaciones públicas y privadas. Sin duda un ejemplo internacional de éxito.

En el hospital de St Jude se curan cánceres distintos y otras enfermedades de pronóstico terminal en niños y adolescentes.

Nunca se cobra un solo dólar por tratamientos, estancias hospitalarias, hospedaje y alimentación de los enfermos, sus padres o familiares.

Es una especie de seguro curativo gratis para niños enfermos y sus familias de cualquier condición social. De hecho, se atienden a pacientes y sus familias de varias partes del mundo.

Es un hospital modelo, de última tecnología donde no se caen los elevadores ni los plafones de los cuartos de consulta. No hay ratas en los pasillos ni humedades en las paredes

Cuenta con médicos especialistas educados y bien entrenados, medicinas y personal de apoyo capacitado con buenos sueldos. Laboratorios equipados y bancos de sangre de todos los tipos. No llegan los narcos a rematar a los enfermos. La seguridad es discreta, eficiente y eficaz.

Combatir el cáncer y otras enfermedades en niños y adolescentes, es un camino largo, pero se vence cuando se combate con las mejores armas de inversión, investigación, tratamiento y esperanza. Se invierte para cosechar buenos frutos.

Es la diferencia entre el primer mundo y países con amplia influencia social de criminales y narcobandas. No tienen mucho más que nosotros, sólo la decisión de hacer las cosas de forma excelente, más allá del ‘hay se va para contribuir todos al bien común.

En México entre tanto, seguiremos desgarrando vestiduras y polarizando la opinión pública. Al fin este régimen de la 4T se acabará pronto y habrá nuevas oportunidades de hacer negocios, de imponer su fantasía en el circo y celebrar al nuevo Tlatoani o Atotoztli.

Que cada quien elija su camino, ya se mostrará en forma implacable las pifias y aciertos de ambos irreconciliables grupos de mexicanos, cada vez más distanciados y alejados del país que queremos la mayoría. Reducción y control de la violencia, salud pública generalizada de alta calidad y educación publica de excelencia para todos, con pensamiento crítico y creativo.

Un país con menores diferencias y mucho menor concentración del ingreso y la riqueza.

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