El Miedo

El miedo ha sido estudiado, definido, analizado y clasificado; es la sensación de angustia que vivimos al notar algo que causa temor y ansiedad. Es la sensación angustiosa provocada por un peligro real o imaginario.

Según sea el nivel de crecimiento y desarrollo del infante u organización y madurez democrática del cuerpo social, el miedo tiene diferentes causas y formas de enfrentarse. Así por ejemplo, el miedo real se construye a partir de los llamados componentes reales, como la posibilidad de caer al vacío desde el piso más alto del edificio. El miedo irreal se origina en pensamientos distorsionados o catastrofistas como hablar en público, o votar.

También hay miedo patológico, físico, social, metafísico.

La moda actual subraya especialmente el miedo a la incertidumbre, que ocurre cuando es difícil visualizar el futuro que queremos y es muy complicado salir de la llamada zona de confort. Como dice Antipholus en la Comedia de Errores del querido Sheakespeare: "I greatly fear my money is not safe".

Y la conversación es más interesante cuando se ojea lo que copian y reenvían en redes sociales y otros medios los opositores de las campañas políticas actuales, los adversarios, los enemigos, siempre enfrascados en pasionales duelos de ingenio para ridiculizar al otro, y provocar miedo, temor, pavor, principalmente en los indecisos que dicen aún no haber definido su voto. El mapa miedoso se agranda conforme las posibilidades de victoria crecen en el campo de Morena y el famoso Peje, cuya victoria, salvo alguna jugada de integración urgente de emergencia del Prian, parece irremediablemente cierta a casi un mes del primero de julio.

Tiene razón el periodista astillado Hernández López, "acrecentar el miedo y fortalecer la militarización ayudaría a inhibir el voto opositor y daría paso al sufragio comprado". También es de conocimiento público que desde el Grupo Chihuahua, Grupo Herdez y Grupo Vasconia, cuando menos, se han promovido excitativas de votos contra López Obrador, en las que se subraya la incertidumbre al futuro y a las que él ha contestado con su sesentero " Amor y Paz".

En este marco, es bueno saber que todos los miedos en realidad están o pueden estar entrelazados, como el Complejo de Jonás que provoca pánico por el propio talento, en ciencias sociales se explica por la necesidad de suprimir o controlar el surgimiento de nuevos competidores, especialmente los que conocen el mismo negocio, en este caso, el manejo de multitudes para convencerlos del éxito o del fracaso inminente si se apartan de sus ideas expuestas con mayor o menor veracidad y posibilidades efectivas de mejoría social.

En otras ocasiones los miedos se expresan como fobias, como miedos condicionados, es decir: zoofobia, hematofobia, astrafobia, claustrofobia, amaxofobia y una moderna combinación que ni siquiera el hartazgo justifica, como "¿no le da miedo darle poder a este hombre?", "…y los hermanos venezolanos exiliados preocupados por el triunfo de López y de Morena en el Congreso". Estas últimas expresiones rebasan los miedos y se ubican en el ámbito del odio, se llama pejefobiasocialplusodiousdevenezolanosdisfrazados y tienen la particularidad de seguir a Séneca; "la ofensa exige un odio a la par".

Los cuartos de guerra de todos los partidos afilan sus armas y veremos en los días que faltan para la gran decisión, mucha más porquería batida lanzada a todos lados. Más mentiras y acusaciones sin par ni comprobación. Mas órdenes de aprehensión de oportunidad electoral, más periodistas y candidatos asesinados. Más compra de votos, Más fomento del miedo entre la población, la "paura 90", como se conoce entre la camorra napolitana. Y, sin embargo, es mayor el hartazgo social, variable que definirá al ganador.

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