La pertenencia
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Según Aristóteles, somos gregarios por naturaleza. En efecto, ‘somos políticos sociales’ y para nuestra realización requerimos de los demás. Es cierto: nos agrupamos en regiones, naciones, origen, clases sociales, partidos políticos, clubes deportivos, profesiones, gremios, colores de piel, etnias, familias, religiones y géneros; nos asociamos para sentirnos parte de un grupo, ‘del todo inmediato’. Nos quitamos la certeza de lo que el gran Lope de Vega se precia y que es considerada enfermedad, epidemia antisocial, revolucionaria. Estamos hechos para pertenecer; sólo espíritus creativos-marginales se realizan en soledad. La propia creación artística, que es por definición un acto de solitud, aspira, mutatis mutandis, a ser universal. Así, lo dice el poeta:
"A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos".
Al contrario, en pleno siglo XXI, en Nueva York y Texas, se llevan hoy al cabo juicios contra Keith Raniere y asociados, acusados de trata de personas, de explotación sexual, trabajos forzados, depredación, extorsión, abuso y otros crímenes, bajo la estructura de Nxivm, empresa promotora de empoderamiento y autoayuda.
Están acusados de la organización de prácticas de esclavitud, donde mujeres con poder y alto nivel socioeconómico, bellas y jóvenes, incluso menores de edad, fueron marcadas en la pelvis con cautines ardiendo, para subrayar su pertenecía al dueño, al macho alfa a quien le deben sumisión, obediencia y lealtad.
Jóvenes de sonrisa perfecta, inseguras, sobrevaluando la tolerancia de la élite, fueron convencidas de participar en esta organización piramidal machista para descubrir algún sentido a su limitada vida. La vacuidad diaria las llevó a pertenecer a esta organización donde no sólo comprometieron su dignidad, su cuerpo y su dinero, o el de sus acaudaladas familias; sino también su pensamiento y compromiso personal, su respiración y vitalidad. El dolor y el desamor en busca del placer y el poder.
Es la comodidad de dejar que otros se responsabilicen de tus propias decisiones, la mediocridad, tal vez producto de una educación que despreciaron siempre. Es un escupitajo a sus familias, a su pertenencia y a su aburrida forma de vida. ¡Qué poderosa atracción les llamó para dejar cómodas y sofisticadas vidas burguesas, para marginarse en otro extremo en la decadencia de la oligarquía y permitir que el placer físico masoquista o la satisfacción interior inducida cubrieran todas sus expectativas sexuales y emocionales!
Imagínense, llamar ‘Vanguard’ a un charlatán disfrazado.
Entusiasmadas, asistieron, pagando en dólares, a cursos de programación, autoayuda y lavado de cuerpo, dinero y mente, hacia el descubrimiento de ‘la verdad y la trascendencia’.
Es "l’anomie", que, de acuerdo a E. Durkheim, es disociación, desviación o ruptura de las normas y estándares sociales en un individuo o grupo, es cuando las expectativas de comportamiento generan el rompimiento del sistema, las tensiones y alienación.
En los círculos de decisiones y poder de Nvixm, en su brazo de adoctrinamiento ESP (Executive Success Program) y en el grupo DOS (Dominant Over Submissive), participaron mexicanos y mexicanas de reconocidas familias y solvencia económica, principalmente de Guadalajara, Monterrey y la capital del país, que son ejemplares por su posición social y seguramente por su inmensa riqueza monetaria, en un país de millones de pobres. Se incluyen a hijos de expresidentes de la República que anudan las relaciones entre el poder, el dinero, las influencias y la indignidad.
La escena pudiera ser comedia sino fuera por la trágica degradación. Inocentes y no tan inocentes buscadoras de cualquier cosa "… but laugh to scorn the power of man…" (Act 4, Macbeth, Sheakespeare).
Al mismo tiempo, en otra ciudad al sur, el poder de convocatoria cultural y religioso en nuestro estado laico presentó en el Palacio de Bellas Artes a la Sinfónica de la Secretaría de Marina, en un controversial concierto de ‘música clásica y ópera’.
En este otro grupo de pertenecía, la llamada Asociación de Profesionistas y Empresarios de México (APEM) organizó un evento donde enseñó músculo la Iglesia de La Luz del Mundo con la asistencia de sus líderes, senadores de la República y otros miembros políticos, de Morena principalmente. La Luz del Mundo mostró ser reserva de votos de gran influencia sobretodo en Jalisco y, según los críticos, ‘la innegable espiritualidad cristiana evangélica de la 4T’.
En tanto, la secretaria encargada de Cultura explicó pobremente la renta del inmueble icónico y subrayó el ya clásico: ‘no pasa nada’. En cambio, Lorenzo Meyer dió otra vez en el clavo: "en correspondencia, rentemos la Catedral Metropolitana, para organizar un homenaje a Juárez".
Como se sabe, en la realidad es tan rica la miel que vale ahora un concierto el disfraz, aunque sabemos también que la mujer del César no sólo debe serlo, sino parecerlo.
Aquí por su oportunidad, cabe también recordar al gran Sabines: ‘Retoño de la l u z /, agua de las edades que en tí, perdida, nace/Ven a mi sed.’
Mi espíritu cambia hacia otro club al que hubiera sido productivo pertenecer. Se trata de empresarios causantes mayores a quienes se condonaron millones de impuestos. Al contrastar la pobreza con la riqueza saltan las enormes diferencias, estos privilegiados dejaron de pagar impuestos y recibieron devoluciones y compensaciones en la legalidad de la torcida ley para justificar sus trucos de dominación y reparto de favores.
Un presidente de alguna cámara de empresarios (otro grupo más de pertenencia y protección), salió a los medios a declarar que todo era legal, como la enfermera en Atrapado sin Salida con Jack Nicholson: ‘todo está bien, todo es por su propio bienestar, ¿que no se dan cuenta aún?’ El sufrimiento los hará mejor y después llegarán al paraíso donde serán recompensados. Nada está sucio, no hay corrupción, solo es eficiente organización, como en la Encomienda de la Colonia.
En efecto, ellos deben saber algo que yo no sé. Los de NXIVM, ESP y DOS; los de La Luz del Mundo y APEM, los industriales, empresarios y otras personas físicas y morales que no pagaron impuestos y recibieron trato especial.
Al final de día, sin embargo, tal vez esos grupos de pertenencia, sólo sean en realidad cada uno de ellos, sendas cofradías de cínicos sinvergüenzas, aunque no se sepa bien a bien qué ofrecen, qué dan, qué quitan, qué prometen y sean sólo para selectos iluminados.
Más aún, ¿cuáles son sus miedos para humillarse de esa manera? ¿Cuáles sus necesidades de pertenencia? ¿Son sólo negocios sin ética ni moral, o es la obscuridad del mal gusto, la vulgaridad, la indecencia y el abuso? ¿Acaso son la verdadera fuerza del mal, cómo Darth Vader en la Guerra de las Galaxias o Joffrey Baratheon, el más vil de Juego de Tronos? ¿Acaso soy yo el hipnotizador terapista? ¿Y por qué no aparece LMFOPINION.COM en la lista de los periodistas bien ‘recompensados’? No cabe duda, estos tiempos son tan claros como el lodo.
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