PROHIBIDO PROHIBIR

Reinventarse

Reinventarse

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La confianza de desgasta.

No bastan las buenas intenciones. ¿Cómo enfrentar la ansiedad en los tiempos modernos. El miedo. Las mentiras. La incertidumbre. El calentamiento global. Los cambios? En efecto, no bastan las buenas intenciones.

En Doctrina en Quiebre, mi padre escribió: "Como monedas, las palabras se desgastan también con el uso constante e irreconocible, llegan a sonar falso, o a significar conceptos distintos de los que originalmente tuvieron".

La confianza es un ejemplo: femenina, voluble, muchas veces traicionada, marginada. Violada de cabo a rabo, no cree ya casi en nadie. Y se pone con razón sus moños. Nos pone a prueba, nos cuestiona.

Sin embargo, hay que reconquistarla porque de lo contrario no hay acuerdos verdaderos, no creamos más riqueza, no producimos suficiente para dentro ni para afuera, no hay paz en el hogar. En fin, difícilmente generaríamos expectativas de éxito, en el mundo competitivo de hoy, mucho menos con las circunstancias que prevalecen, con el vecino que nos tocó en mala suerte lidiar, en su haber con múltiples acusaciones formales de abuso de confianza a sus conocidas mujeres, más las que se acumulen en las revelaciones de campaña y acoso a sus vecinos y demás pueblos del mundo.

Lo que pasa en el planeta verde que queremos es una clarísima muestra, está materialmente en manos de influyentes depredadores, que no reconocen aparentemente nada de cambio climático y de emisiones de carbono que asfixian e impactan la sobrevivencia de todos los seres vivos.

Como se sabe, la buena calidad del agua, aire y tierra, están en riesgo. La vida de plantas y animales se degrada mientras las cuentas financieras y bancarias de estos insolentes crecen geométricamente a la par que su desprecio por los demás.

En lugar de promover la regulación medioambiental e imponer límites de emisiones de polución, se beneficia a los tradicionales contaminantes como las plantas de carbón, algunas mineras y otras industrias sucias, pero de jugosas ganancias, así como el crecimiento de ciudades dependientes de combustión automotriz, se privilegia el transporte privado unipersonal y se reduce la inversión en fuentes alternativas de energía.

En los EUA, por ejemplo, la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA , por sus siglas en inglés), está en manos de un conocido lobista de la industria del carbón, quien firmó la nueva competencia de los Estados para determinar si las plantas productivas existentes requieren mejorar su eficiencia o no, aboliendo las facultades federales para intervenir en la materia, de tal manera que se privilegian los intereses locales al proyecto generalizado de energías limpias, que hubiera implicado mayor control, multas y clausuras de no cumplirse las normas originalmente establecidas.

Trump ha calificado el calentamiento global como una farsa y ha rechazado la evidencia científica de que los combustibles fósiles impactan negativamente el clima.

Este ejemplar antediluviano que busca su reelección usando uñas y dientes, con base en la estrategia de golpear y correr como con Irán, o de imponer y aplaudir como con México, anunció para el año que entra, la salida de los EUA del Acuerdo de París, que en el marco de las Naciones Unidas establece compromisos para la reducción de gases contaminantes, llamados de efecto invernadero, así como la promoción de un mundo más limpio, más sano y de energías no contaminantes. La confianza se desgasta y en su lugar se privilegian las jugosas ganancias de mercados tradicionales, sin interés por el cuidado del medio ambiente.

En México hoy es lugar común tratar de explicar que la inversión no crece lo suficiente porque influyentes actores económicos no están de acuerdo con la austeridad, otros cuestionan los programas de gobierno de bienestar, el éxito y alcance en el combate a la corrupción, la indiferencia ante la violencia (ayer en Tijuana se reportaron 14 homicidios, desde la CdMex se deteriora el ambiente nacional con asesinatos de jóvenes estudiantes, secuestros y asaltos diarios, en Jalisco y otros Estados, se enfrentan a muerte, todos los días, diferentes bandas criminales, que matan inocentes también y se llevan a niños y mujeres entre las patas).

Como dicen los expertos, se requiere que crezca la inversión pública que se estima representa actualmente sólo el 1.5% del total.

Mientras que la inversión extranjera ha aumentado alrededor del 9% en la nueva administración, la privada ha decrecido, a pesar de que se necesitan alrededor de 1.5 millones de nuevos empleos productivos y vinculados a nuevas tecnologías para mejor apoyar los efectos multiplicadores del incremento del capital.

En Centroamérica, nuestros otros vecinos, ya se identifica un corredor seco, donde no crece nada y es motivo de discusión de diferentes tratamientos al acecho del crimen, de la migración forzada, de la miseria.

Reinventarnos significa recuperar la confianza en nosotros mismos, incluso en el mítico Cuerno de la Abundancia, que no siga siendo como dijo el presidente de la Coparmex, ¿mordiéndose la lengua?, "puro cuerno"; y en este marco, es preciso echar a andar todos los proyectos que las oportunidades brindan.

Más acción, mejores decisiones, más certidumbre y menos odio a los diferentes, a los que no tiene nada o no piensan como nosotros. Necesitamos reinventarnos como sociedad incluyente. Ya no vivimos ni viviremos jamás en la misma realidad de antes, en el reconocido pasado de moches, cochupos, negocios entre cuates y tantos por ciento.

Los cambios continuarán de aquí pal’ Real, aunque de repente se sientan ataques de pánico y ansiedad, depresión generalizada y ganas de irnos de volada a refugiar a Mérida.

Es urgente robustecer el papel de la ética, la cultura y la educación, combatir en serio y reducir significativamente la violencia, meter a los malandros a la cárcel, aunque para ello tengamos que promover varios cursos de reinvención entre ministerios públicos, jueces, magistrados e incluso miembros de la Suprema Corte, donde algunos dan vergüenza.

Hay que redefinir metas, objetivos y estrategias, porque a veces parece que nadie sabe con claridad adónde vamos. Necesitamos vernos con empatía, con simpatía mutua, acabar con discriminaciones e intolerancias. Darnos el beneficio de creer en todos nosotros y en nuestras fortalezas.

En especial, los medios de comunicación, las redes sociales, incluso los llamados memes, necesitan reinventarse para ser más inclusivos y conscientes de los nuevos tiempos. El mismo "Ticher" ha transmutado últimamente de la crítica feroz a una mucho más light, y por lo que se sabe, sin untadas de mano, como antes, lo que ya es una ganancia dada su influencia reconocida y liderazgo ‘fifi’.

Así como el deshielo desde los casquetes polares es un hecho que afecta el calentamiento global y algunos les conviene negar, debemos prepararnos para las nuevas circunstancias. ¿Cómo enfrentar con mejor éxito los dictados y sinvergüenzadas del animal ineducado del norte? ¿Cómo convencer a los grandes capitostes mexicanos de que se suban a la nave antes de que se ahoguen muchos? Ya estuvo bueno de prueba y error. Nada de tolerar Odebrecht, Fertinal y demás. Actúe presidente. Tendrá el apoyo de millones de ciudadanos si acaba con la inseguridad, la corrupción y genera certeza para la inversión.

Un acto maravilloso sería que, además, le diera un buen y elegante zape al twittero insolente, que ya empezó las redadas de expulsión en su relanzada campaña electoral de odio.

Señor presidente, promueva su propia reinvención más allá de las mañaneras y los mítines. Por el bien del país, recuperemos para todos la necesaria y ‘bendita’ confianza.





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Arturo Martinez Caceres

Arturo Martinez Caceres

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