PARRESHÍA

Contra toda esperanza

Contra toda esperanza

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Esperar.

El Rey Midas buscó infructuosamente a Sileno en el bosque, acompañante de Dioniso; cuando finalmente lo tuvo frente a él, le preguntó qué era lo mejor para los hombres.

Sileno contestó: "Estirpe miserable de un día, hijos del azar y del afán, ¿por qué me obligas a decir lo que no te sería provechoso oír? Lo mejor de todo es completamente inalcanzable para ti: no haber nacido, no ser, ser nada. Mas lo segundo mejor es para ti... morir pronto."

Otra versión la encontramos en Edipo en Colono: "No haber nacido supera cualquier cosa que pueda importar, pero una vez nacido, lo segundo más importante es lo siguiente: regresar lo más rápido posible al lugar de donde hemos venido."

Ambas citas expresan la centralidad de la tragedia griega.

La verdadera tragedia es que nadie escoge nacer, aunque algunos sí perecer. Aquí estamos y aquí nos tocó vivir. Sin importar las acechanzas debemos aferrarnos a la vida, porque solo en ella hay esperanza de mañana.

No salgas de casa, cuida lo poco que tengas, protege a tu familia; espera contra toda esperanza.


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Luis Farias Mackey

Luis Farias Mackey

Ser o no ser, preguntó Hamlet. ¿Soy éste que soy?, preguntó Quetzalcóatl. ¿Vivo yo todavía?, preguntó Zaratustra. La primera es una opción binaria: sé es o no sé es. La segunda es la trama de la vida misma: ser lo que sé es. La tercera es descubrir si, siendo, efectivamente aún sé es. Vivir es un descubrimiento de lo que sé es a cada instante. Porque vivir es hurgar en el cielo y en las entrañas, en los otros -de afuera y de adentro-, del pasado y del presente, de la realidad y la fantasía, de la luz y de las sombras. Es escuchar el silencio en el ruido. Es darse y perderse para renacer y encontrarse. Sólo somos un bosquejo. Nada más paradójico: el día que podemos decir qué somos en definitiva, es que ya no somos. Nuestra vida es una obra terminada, cuando cesa. Así que soy un siendo y un haciéndome. Una búsqueda. Una pregunta al viento. Un tránsito, un puente, un ocaso que no cesa nunca de preguntarse si todavía es.

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