La divina Comedia y la 4T

José Parcero.
Colaborador invitado

¿El diablo construye su infierno? Sí, su infierno. Y el infierno al que nos quiere meter.

En la Divina Comedia Dante Alighieri relata en su recorrido por los 3 mundos, el infierno con nueve círculos o estaciones donde los traidores, políticos, corruptos, defraudadores, falsificadores, corroídos por la avaricia, la ira, la envidia, infieles, tienen su espacio reservado etc). El purgatorio y el Paraíso. La espesa selva donde aparece un León amenazante y un lobo hambriento, ahí después, comienza el recorrido por el infierno y los círculos o niveles.

Su diálogo con Virgilio, su maestro lo guía y le explica las penas que sufren, donde los vicios pusieron a los humanos corroídos por los excesos y el derroche.

En el infierno, el noveno circulo un lago congelado, ultimo nivel del infierno, se puede observar al Diablo Congelado hundido en el hielo devorando a Judas, Bruto, Casio, traidores a Cristo, y Julio Cesar.

Antes del recorrido conviene saber de la vida de grandes escritores, literatos, historiadores y personajes de la historia que ahí están por grupos en espacios diferentes. Y a los que Virgilio conduce a Dante con ellos.

Yo Trato de recorrer la literatura, desde prepa leíamos mucho. Y la Divina Comedia siempre me impactó. Porque además, discutíamos en clase y cada quien tenia una tarea.

Para esta aportación a la red de lo que escribo, creo que la Divina Comedia es inspiración, en un ejercicio imaginario y novelesco.

Y en éste que hoy hago para mis amigos y lectores.

Me gusta la novela, sí y trataré de escribir un ejercicio imaginario poniendo como actor principal al presidente de México. (Un diablo) ahora sí que endemoniado.

Y me gusta escribir, pero, ahora tengo una hipótesis, a partir del comportamiento psíquico de nuestro personaje estelar.

Los hechos y sus creencias, dichos, palabras que deja a la interpretación o a la imaginación. Como su dicho: "El coronavirus nos cayó como anillo al dedo". ¿Qué lectura le damos? ¿Qué quiso decir?, acaso necesitamos un interprete como Fox tenía, que decía: "lo que el presidente quiso decir".

Frase que tiene una intención, una emoción de algo, un sentido imaginario para cada ciudadano, u a otros no les llamó la atención.

A mí, sí, en lo personal su frase en valoración cognitiva, para mi envuelve una pasión por algo.

Cómo nos ve. Y cómo quiere el país que gobierna.

Controlar la epidemia sería lo mas justo, no dudo, sin embargo, pienso que la coyuntura del "anillo al dedo", está orientada a controlar la economía, centralizar más el poder, someter a las periferias federales y conjugarse con los congresos locales. Además de las cámaras alta y baja, la suprema corte y desde luego el ejército.

Y es así, se deja ver un ligero cambio en su actitud política frente a lo dual del fenómeno. Sí, controlar y centralizar más el poder y no moverse de esa intención, pero vemos mayor disposición de enfrentar la pandemia.

Hace días no tenía esa virtud, había asumido un papel displicente ante uno de los desafíos más grandes de la historia universal y de México en los tiempos recientes.

Una pandemia que nos abate, mortífera, nos lacera el cuerpo y el alma.

El Coronavirus con su estela de muerte recorre el mundo y pone a prueba a los Estados
Nacionales y a sus gobernantes, políticas de gobernabilidad, gobernanza, gestión y políticas públicas en materia de salud y economía.

Para nuestro protagónico, no hay proporción todavía, no la capta. Serán los científicos que se lo digan en breve.

Por ello, mi análisis es sociológico y de psicoanálisis.

Dar seguimiento al comportamiento pasional y emocional del presidente, queriendo llevar a Mexico a un proceso ajustado a su 4T. Diferenciado con otras naciones, dramáticas sus experiencias.

Más de 120 mil vidas se ha llevado el mortífero coronavirus en el mundo. Naciones poderosas fueron sorprendidas por este virus mortal, contagioso y bélico. Se esparce y cobra vidas.

Todo México esta impactado por la pandemia y la sociedad reclama a su gobernante más contundencia.

Los medios de comunicación, esencialmente los medios críticos, no alcanzan a entender la pasividad del mandatario.(parece que despierta).

Estadistas del mundo han reorganizado sus gobiernos y replanteamientos en materia de salud, acuden a sus finanzas para reforzar infraestructura. Adquisición de insumos y reconversión de sistemas hospitalarios.

Algunos ha decidido invertir en pagos de salarios, prestaciones adicionales, de apoyo al desempleo, a sus aparatos de productividad y ejercen disciplina social. Manteniendo a la gente en casa y hasta con toque de queda, nadie en calles, es la forma en países desarrollados.

En nuestra latitud latinoamericana, las economías de los países pobres no dan para ello. Estamos sacudidos por la pandemia y sus estelas de muerte: Ecuador y Perú.

En México el contexto es diferente, tenemos un sistema de salud aceptable pero deficitario, pocos recurso destinados del PIB.

Este sistema está a prueba como política pública claramente insuficiente. Estamos en proceso de reconversión benéfica y oportuna.

Pero volviendo a nuestro personaje, el presidente de la República, parecía no ver o visualizar una realidad grave, que nos quema el alma y nos confunde: actúa con creencias.

El sólo y sus convicciones y no con ética de la responsabilidad (Max Weber).

Ocupó muchos años en buscar la presidencia de la República. La alcanzó indiscutiblemente. Al llegar planteó su proyecto la 4T, le llaman. Sus argumentos: lucha contra la corrupción y la impunidad; sacar a la mafia del poder y, como premisa, "primero los pobres". Tan es así, que hace unos días el Papa Francisco a manera de encíclica dijo: "quien en este momento de crisis universal no apoye a los pobres, será juzgado". Nuestro presidente lo retomó y pregonó a los 4 vientos, solo que el Papa no djo que a los "demás no", y son muchos también en el mundo.

Será una enseñanza, el presidente que llegó, si destruyó lo hecho.

Al estilo de Maquiavelo "destruye todo y comienza". Imprime temor, pero también gobierna con tu pueblo.

O cuando Cortés conquista la gran tenochtitlan. Derrumba todo, cultura y despoja a indigenas de sus tierras y nos esclaviza.

Nuestro personaje tiene esa enseñanza desde joven.

Yo he pensado que nuestro presidente es un caso clínico.

Digno de psicoanálisis, los efectos de sus palabras y discursos, en sentido Aristotélico de afectación, producen emociones encontradas en la sociedad que siente los efectos de sus desiciones controvertidas, a veces se ven bien y otras a veces no.

Fundado en creencias.

Somos una sociedad estoica porque aguantamos todo, pero quien gobierna piensa que esta solo y se olvida que comanda más de 120 millones de seres humanos, a quien les va la vida con la pandemia enfrente.

Por eso escribo, porque nos preocupan nuestros congéneres. Nuestras comunidades y nuestras ciudades repletas de gente.

Y lo hago porque parece que luchamos contra una sola verdad, contra un proyecto omnímodo de gobierno. Contra una 4T, que todavía no sabemos qué es, pero que es intocable, irrefutable, implacable, mística e inmaculada, casi secular. Y por encima de la salud de miles de familias.

Entonces tenemos el derecho y la obligación de diferir y generar el argumento crítico, objetivo y propositivo.

No somos una isla, somos globales y, por ende, desafiados por el maligno virus, ello me obliga yadiferir, alzar la voz por muchos más.

Esta actitud dictatorial de "solo yo tengo la verdad y la razón". Nos remembra la frase de Luis XIV el Rey Sol en Francia, "el Estado soy yo".

Y tengo conmigo el control político, cámaras, el ejército, finanzas, Corte y algunos gobiernos de oposición, que a la vieja tradición lo respetan. Los suyos de rodillas.

Solo honradas excepciones como (el Bronco en Nuevo León que juega un papel objetivo y crítico, y también Alfaro de Jalisco de no sumisión). Y el triunvirato de gobernadores del Norte, Miguel Riquelme, Cabeza de Vaca y el mismo Jaime Rodríguez, que desde hace tiempo trabajan en política pública de seguridad, hoy están más que nunca unidos, con una estrategia de luchar contra el maligno Coronavirus y plantean ya acciones precisas y tienen agenda permanente. Son una raya en el agua.

Actúan como estadistas, son dignos del reconocimiento y admiración. No por algo el experto Mitofsky señala en su encuesta con buena calificación pública este comportamiento político de estos valientes.

Al escribir, también tengo una hipótesis que al final de mi articulo quedará clarificada. Tenemos un presidente forjado en años, suponemos, como lo dijo Aristóteles, que es un "animal político". Sin embargo, no actúa políticamente, él piensa en su pasión, tiene el poder y establece un Estado no democrático.

Control único de la recaudación. Y distribución inequitativa del presupuesto.

Centralizar la Economía y el poder político es su obsesión y cae en el fascismo.

Sus antecedentes de muchos años lo definen como un destructor de instituciones.

Tiene una Guardia Nacional, ¿para qué? Para el control del país, no de las mafias del crimen organizado. Bueno, eso pienso.

En los programas de la hora de opinar de Leo Zuckermann, llevan a cabo análisis puntuales sobre la pandemia y la política del gobierno para combatirla. Uno de los críticos, el Dr. Sabino Bastidas, expresó: "El presidente no hace y ejerce el Estado, como la figura suprema de la nación", no es estadista, no entiende ese papel, actúa con desprecio ante las instituciones. Continua Bastidas: "el presidente con esta crisis no cohesiona y su cegada visión dejará mas pobres de los que ahora él tiene, destruye la arquitectura económica y no tendrá forma de financiar la reactivación económica del país, después del desastre de la pandemia".

El fenómeno, problema "dual": coronavirus y economía. Los estragos contra la salud del ciudadano del mundo y la parálisis económica que produce, cuando los aparatos productivos, muchos se han apagado.

Eso me lleva a poner sobre la mesa ese proceso de construcción psíquica de Lopez Obrador.

Siempre con frustraciones que no puede dejar atrás.

Su relación con los empresarios no es del todo buena, los rechaza (les ha dicho rapaces y expoliadores).

Eso es evidente. Él construye en su imaginario psíquico una nueva casta de empresarios a su modo.

Pero nos preguntamos: ¿por qué las grandes obras, cuestionadas por su viabilidad ecológica y económica?.

¿Y los hospitales?

¿La administración de los puertos a la marina, las aduanas.?

El ejército mexicano tiene una filosofía difícil de cambiar. Sería un error pensar en otra cosa. La Iglesia Católica no está del todo con él, por aquello de la alianza con otras Iglesias (el partido político PES).

La sociedad dividida, el presidente siente mucha comezón con la sociedad civil. Es alérgico, una parte de ésta le dio su confianza, sin duda ya se le retiró. Entonces la 4T tiene una debilidad: no cuenta con la unanimidad de la sociedad.

Pero enfrente tenemos una pandemia que nos arranca la vida.

Hace más de una semana el presidente anunció un programa anticrisis por lo de la pandemia. De qué habló, que para él primero los pobres (indiscutible): dijo que son 22 millones de personas que recibirán apoyos, 2 millones más de empleos, 2 millones de créditos para casas del Infonavit, becas para para estudiantes y aprendices, para personas adultas mayores por delante 4 meses, personas con discapacidad etc.

Dejó afuera a las Pymes, pequeñas y medianas industrias que producen el 75% de los empleos del país (el Fobaproa de Zedillo es su pesadilla).

A los empresarios los desprecia. Recientemente, a raíz de ello, Carlos Salazar de la cúpula empresarial, le entregó una propuesta para el rescate de la economía. No le sugerían, o solicitaban dinero, sino un "Plan Económico Integral".

Lo rechazó y Carlos Salazar, decepcionado, lo dio a conocer a los medios. (Este es amigo del presidente).

Los empresarios de las cúpulas se preocuparon mucho.

Solo hay dos o tres favoritos que apoyan al presidente.

Recuerdo en mis lecturas,

En alguna ocasión y lo tomo de la historia, Talleyrand, ministro de relaciones del Imperio Napoleónico, y siempre protagonista de los acontecimientos en la Francia, aquella de la Revolucion, y reinado francés de Luis XVI. Cierto día abandonó una reunión en forma violenta, renegando y fúrico diría: "El Rey humilla mucho y castiga poco". Así se sienten los empresarios mexicanos, humillados.

A la vez Churchill diría: "condenamos a los empresarios desconociendo que ellos jalan el corcel también".

Nuestro personaje construye su infierno, más no queremos eso, sentimos su fuego. Lo estamos viviendo.

En esa aparición de hace días ante los medios de comunicación, generó polémica su programa anticrisis.

Al decir de los expertos en la misma "Hora de Opinar" de Leo Zuckerman, Héctor Aguilar Camin expresó: "el presidente no le habló a la sociedad, le habló a su clientela", un discurso para él mismo, "habló lo que nos ha dicho mucho tiempo atrás, de su 4T, de sus grandes obras, el aeropuerto Santa Lucía, su Refinería de Dos Bocas en el Sureste del país, de su proyecto trans-ítsmico y de su tren maya".

Pienso que el costo de estas obras es de más de mil millones de pesos a precios de futuro. Porque llevarán años y el presupuesto de hoy que son 500 mil millones, se doblará y veo difícil terminar (no sea que nos deje un cementerio de fierros y concreto por todos lados). Parecido al de Texcoco que él destruyó.

Lo más grave de esta actitud megalómana es, no reorientar estos recursos o parte de ellos para enfrentar la Pandemia. Lo mismo opinó con Leo Zuckerman el politólogo Javier Tello: "con mal tono, no le habló a un país en emergencia, le habló a sus seguidores", que son muchos todavía (el populismo tiene masa social), indiscutible darle a los pobres. "Confundió con su propuesta, no habló del Coronavirus y la forma de atacarlo, reforzando la inversión y apoyando a la Federación, su política es estatista y centralista".

Psíquicamente López Obrador no mira más allá de su 4T. Cuando el país requiere la concordia y la paz, la certidumbre; a cambio hay desdén y superficialidad.

La economía, según los expertos, no crecerá arriba de la horizontal, estará muy por debajo. Ataca al neoliberalismo, para él la fatalidad del país, ¿pero habrá inversión local y extranjera? ¿Pronto? ¿Habrá más confianza para invertir?

Es un círculo vicioso, él habla de que tiene 500 mil millones, pero, de dónde salen; pues de la recaudación, dirían los expertos. De Estados como Nuevo León, Jalisco, Puebla, Veracruz, Queretaro, Ciudad de Mexico, Estado de Mexico.

Pero, si no hay empleo e inversión, no hay recaudación.

Nadie me quita de la cabeza que: a este diablo le hace falta cambio de anillos, esta endemoniado con aquello del "anillo al dedo".

Es un caso clínico.

¿A dónde nos lleva el diablo? Pues a su infierno. Y no solo es esta pandemia que lo descarna.

Algo más vendrá.

El psicoanalista Erich Fromm nos dice: "La neurosis como conflicto dinámico de fuerzas que se dan en el individuo y la existencia de ciertos mecanismos: -represión, proyección, compensación, sublimación, reacción, transferencia y racionalización- son aportes de las técnicas psicoanalistas (…) Somos una Sociedad dinámica, cambiante. Los mecanismos psicológicos de carácter universal que se dan en cambios específicos (sobre) el hombre de una determinada época, cultura, grupo social, fases históricas dentro de una estructura social.

"Para entender la dinámica del proceso social tenemos que entender la dinámica de los procesos psicológicos que operan, del mismo modo que para entender al individuo debemos observarlo en el marco de la cultura que lo rodea (…) la irracionalidad se da en los estudios de psicología social. El caso del fascismo o el proyecto nazi, que niega la libertad del hombre y supone un super poder por encima de la libertad negada y por el miedo a la libertad". Qué es, por cierto, el nombre de uno de sus grandes libros: "El miedo a la Libertad".

Me extendí, pero vale la pena.

Nuestro protagonista estelar, el Presidente de la República, más no estadista, como lo refiere Sabino Bastidas, no es un hombre normal, lo aparenta.

Llega a la presidencia en un largo periodo de formación política, en contextos dinámicos, en la Ciudad de Mexico siendo el jefe Gobierno fue desaforado por infringjr la ley, perdió en dos ocasiones la elección para presidente de la República, se sintió robado en las dos contiendas.

En su peregrinar por todo el país, que es una virtud, vivió realidades de pobreza y marginación de comunidades.

Entonces esta marcado por una cultura y contexto que lo modeló así como es ahora. A veces en las emociones, en la irracionalidad y, otras, corroído por las pasiones.

De ahí su comportamiento.

Pienso que como gobierno de izquierda debiera ser como es socialdemócracia, que nació en Inglaterra en oposición al radicalismo Marxista. No es así, no parece de izquierda, sino populista extremo.

La hipótesis que sostengo está fundada en los hechos y la realidad conductual del presidente. Pienso que lleva un camino duro, muy duro de transitar.

La centralización del poder absoluto, por ahora, la economía, el ejercito, las cámaras de diputados y senadores, los congresos locales, varias gobernaturas, una Suprema Corte de Justicia a modo, una iglesia católica a medias y algunos gobernadores de oposición, pero, con actitud antigua, lo respetan. Ya vimos que otros no sumisos buscan afanosamente enfrentar la pandemia en sus regiones con sus propios recursos. Sin dejar señalar la injusta distribución fiscal. Que será otro tema.

El colofón de todo ello: ¿centralizar poder económico y poder politico?.

¿Controlar libertades y derechos humanos?

¿Entronizarse?

¿Será?

Hasta aquí mi aportación.





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