LO DE HOY

Escenarios públicos para el 2021

Escenarios públicos para el 2021
Qué hacer.

Carlos González Blanco
Colaborador Invitado



*¿Que hacer?*

*¡Es nuestra responsabilidad superar la crisis!*

El 2021 será sumamente emproblemado y hostil.

La luz de la esperanza brilla, pero la obscuridad del panorama es abrumadora y dominante.

Eso, nos obliga a tomar cartas en el asunto.

No debemos ser indiferentes dejando nuestro destino en manos mediocres que lo destruyan.

Debemos pasar de la frivolidad verbal a la acción.

¿Donde estamos parados?

*El problema sanitario*, amenaza recrudecerse con contagios masivos desbordados por los eventos decembrinos y tendrá resultados alejados del mínimo control y de los alegres pronósticos oficiales.

Todos sabemos que el problema, ya rebasó al estado y está por absolutamente todos lados.

Los hospitales saturados, colapsados, maniatados, sin opciones más allá de flotar dando sus servicios con medicamentos de bajo poder y personal heróico, pero agotado por sus esfuerzos y las dolorosas bajas en cumplimiento de su deber.

El gremio de la salud, padece la inclemencia de la crisis y no ve apoyos reales de políticas de desasociego.

La sociedad hemos sido necios en nuestros comportamientos y estamos hartos de encierros pero sólo complicamos las cosas con nuestros desahogos furtivos cuando rompemos la disciplina.

La vacuna, es insegura y una falacia, su politización es miserable.

La notoria incapacidad gubernamental para aplicarla a grupos sociales de alta transmisión, terminará por ser superada por la cruda realidad de contagios exacervados.

Ésta ola, apenas inicia y nos cobrará sus cuotas de dolor a todos durante todo el año cuando menos.

Este escenario desolador, *nos obliga a una disciplina real en nuestros cuidados y el de los nuestros*.

Halcémos la voz en nuestro círculo de influencia para llamar a la disciplina.

Si no lo garantizamos nosotros, nos volveremos estadística.

*El gobierno inepto*, ignorante, miope, sordo, sin brújula, improvisando e imponiendo su demagogia, una mediocridad patética en tiempos en que necesitamos inteligencias lúcidas para gobernar.

Acontece, en los tres niveles de gobierno.

La necedad social de mantener un lunático como presidente rodeado de zombies nos costará a todos muchas catástrofes públicas y privadas.

*Quitémoslo y acotémoslo en la primera oportunidad que tengamos en las urnas.*

*Exijámosle en todas las formas de expresión, que actúe con coherencia, asertividad y honradez.*

Reprobemos públicamente sus torpezas y reconozcamos sin regateos sus aciertos.

*La política*, se ha degradado en calidad y sensibilidad social, por ahora prepara el circo electoral dispuesto a todas sus amañadas prácticas con que nos engañamos de democracia.

Unos partidos, se aglutinan con el de moda, los "desmodados", lo hacen entre ellos, pero todos todos sumando sus miserias y por ahora con la sonrisa de fuera están dispuestos a venir otra vez a ofrecernos actuar con dignidad.

En ese baile trianual, son ausentes los ideales, la ética, el respeto social y los valores.

*Exijámosles postulaciones que aprecien el mérito, la trayectoria de sus candidatos, no a su mejor mentiroso*.

*Exijámosles compromisos reales, por escrito, cuantificables, claros.*

*La economía* cayéndose a umbrales de desesperación, cada día más desempleo, miseria, pobreza, y empresas quebradas.

*Esforcémonos en comprar en pequeños negocios, a medianas empresas, productos nacionales, eso preserva empleos, entre ellos, los nuestros*.

*Compremos con sensibilidad y solidaridad social*.

Los emporios comerciales ciertamente, también nos necesitan, pero tienen mejores condiciones para aubsistir que los pequeños y medianos.

*Ayudemos con nuestro consumo selectivo*

*La cultura*, inexplicablemente cada ves más repudiada y degradada en el buen gusto, en valores en pluralidad.

Algo está mal, hay desánimo generalizado, la alegría social empieza a escasear, no obstante ser parte esencial de nuestra identidad.

*Fomentemos la lectura, el buen gusto, las pláticas informadas*.

*Insistamos en el abatimiento de malas prácticas en todo cuanto podamos influir.*

*Mejorar la cultura, el ánimo y el buen gusto de todos quienes nos rodean, mejora el mundo*.

Es nuestro deber hacerlo, esto, no es una nimiedad.

*La sociedad civil*, desorientada, sin organizaciones sólidas, ágiles, eficaces, sin capacidad de reacción trascendente ni constante.

Padeciendo una horfandad y marasmo pusilánime ante el abatimiento de las opciones y lo caro que es dar la pelea por causas justas.

*Hagámoslas robustas, busquemos a esas organizaciones* para alentarlas a dar la pelea y sumarse a la auténtica lucha por las mejores causas de la sociedad.

*Organicémonos en gremios, en círculos de análisis y crítica en bloques sociales capaces de exigir y hacernos respetar.*

Es el tiempo de la sociedad civil organizada.

El individualismo, nos diluye en este abstracto de 129 millones de mexicanos.

Sólo los bloques de amigos ayudan y protegen.

*El sistema de justicia*, se volvió una aberrante simulación.

En su vertiente de *procuración*, inútil, con índices de ineficiencia e impunidad vergonzantes jamás alcanzados, están mas ahogados que nunca en sus montañas de expedientes y sin posibilidades reales de desahogarse.

Todos los delincuentes, absolutamente todos, saben clarísimamente de la incapacidad policiaca y ministerial.

Es una pena, que también casi todas las víctimas lo sepan y eso las re victimiza.

Con ese descrédito, no se puede.

Esta certeza, explica en grán medida el exponencial crecimiento de la justicia por propia mano traducida en ejecuciones clandestinas.

En su vertiente de *administración*, Los tribunales colapsados por la imposibilidad para acudir a trabajar y amenazados por las prohibiciones de hacerlo en casa.

Ahogados por Consejos de Judicaturas depredadores y antropófagos de sus cuadros, creadores de reglas obtusas de escritorio insensibles a la demanda social de eficiencia.

Los trabajadores de la justicia operan abrumados por los enfermos de covid, por usuarios desesperados, por el riesgo real de contagiarse, por sus fallecidos por la pandemia y por la falta de recursos.

En el nivel federal, sin liderazgo digno, el poder judicial gravemente, cooptado en sus cúpulas por el pejismo y caído en un servilismo vergonzante.

Hay desde luego, héroes que se conducen con benemérita dignidad y por ellos confirmo mi fe y credo en esa institución ahora enferma.

Para ayudarlos, *evitemos el abuso del derecho, la saturación de expedientes, usemos esas instituciones de manera prudente, con comprensión y para lo mínimo indispensable, acojamos, sólo causas justas.*

Visitémoslo, lo mínimo irreductible y con protocolos de seguridad que acojamos en conciencia.

*Los congresos*, patéticos, miserables, vacíos, advenedizos, toda una vergüenza.

Todos obedecen a intereses partidistas distanciados de la sociedad.

*Exijamos a diputados y senadores el cumplimiento de sus compromisos de campañas, repudiemos su servilismo partidario*.

*Hagámoslo en todas las formas de expresión que nos permite la tecnología.*

*Los partidos políticos*, concentrados en el ritual de su supervivencia y desvinculados de la sociedad y sus valores.

Hace muchos años que todos dejaron de formar cuadros y tener espacios de análisis y foros de discusión de valores.

Están apachurrados entre el amago penal gubernamental a sus liderazgos, la voracidad de sus agentes, el fuego amigo y lo difuso de los escenarios inciertos.

La partidocracia, se ha vuelto un lastre y no se ve que en su interior haya señales de vergüenza y discutan un proceso de renovación.

*Este año, los partidos disfrazados, vendrán otra vez a engañarnos, exijámosles ética, respeto, vergüenza*.

*Exijámosles*.

Los escenarios son obscuros, pero a pesar de las dificultades....

*No debemos resignarnos a ver la catástrofe y contemplarla*.

La degradación social no es problema únicamente del gobierno ni de otros.

*Es un problema de toda la sociedad, es nuestro problema*.

*¿Qué nos toca hacer?*

Lo que podamos en nuestro círculo de influencia.

Eso no es poca cosa.

*Repudiemos lo aberrante*, *la corrupción de los mediocres que hagan mal las cosas en todos los escenarios y ambientes que podamos*.

*No seamos indiferentes*.

La contemplación y el conformismo es en mucho el origen de nuestros problemas.

No toleremos la ignominiosa conducta desdeñoza de los valores.

*Tolerar lo indebido es encubrirlo y siempre será contraproducente*.

*Exijamos en todos nuestros ámbitos que se haga lo correcto*.

Hacer lo correcto, es el principio de la solución.

Hagamos siempre lo correcto.

El ejemplo arrastra e inhibe malas prácticas.

El mundo debe saber de nuestra exigencia personal por lo debido.

Exijamos que todos nos conduzcamos con ética.

No se trata de exagerar, sino de establecer un umbral ético razonable.

Exijamos ética al gobierno y a todos los actores sociales.

Hagámoslo por escrito, en redes, en opiniones críticas en todas las formas que podamos.

*Obliguemos a que todos hagamos lo correcto.*

En efecto, empresas, medios de comunicación, prestadores de servicios, todos, absolutamente a todos, exijámonos hacer lo correcto.

*Lo que no hagamos por nosotros, nadie lo hará.*

Es nuestro tiempo y es nuestro deber, por nuestro bien y el de nuestros seres queridos.

Éticamente estamos obligados a hacerlo.

Pasemos de la retórica a la acción.

Amables amigos.

Les deseo un gran 2021 comprometido con los valores y la lucha por vencer la adversidad.

Carlos González.
1° de enero 2021

Redacción LFM Opinión

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