LO DE HOY
Los costos de la consulta ciudadana
Pero qué necesidad.
José Carlos González Blanco
Colaborador Invitado
La consulta nos costó 528 millones de pesos aproximadamente según el INE.
Pero hubo costos carísimos e incuantificables que no debemos soslayar.
Enunciativa y no limitativamente referiré algunos.
Costó la distracción y pérdida de tiempo de la sociedad e instituciones públicas en una obcecada y ociosa ocurrencia presidencial; tiempo perdido que hubiere sido mejor invertir en propósitos útiles.
Costó en respetabilidad al presidente, la nueva burla generalizada de la que es objeto y se ganó a sabiendas, es políticamente inconveniente y con ella perdemos todos.
Todos quisiéramos un presidente respetable.
Lástima.
Costó millones de pesos pagados de manera anónima en todo el país para la fracasada campaña publicitaria que convocó a votar por el "SI".
Costó los operativos logísticos en traslados deacarreados
de grupos políticos clientelares de Morena y los cautivos de programas sociales.
Costó, el descrédito del proceso de consulta.
La credibilidad del método quedó mancillada y cuando se trate de consultar algún asunto serio, será necesario purgar la mancha de ahora.
Costó una cantidad enorme de horas hombre, esmerados en hacer con éxito una consulta inútil.
Quienes que se esforzaron deben sentirse profundamente defraudados.
Costó un penoso desprestigio político internacional de México, exhibido mundialmente haciendo un ejercicio demagógico, aberrante e inútil, malamente disfrazado de democracia y probablemente diseñado para aparentarla.
Costó la exhibición de la maldad perpetrada por la Suprema Corte exhibiendo al presidente con el diseño de una malintencionada pregunta inductiva y churrigueresca.
La Corte evidenció la malicia de su abuso sobre el presidente y su capacidad de reciprocidad.
Costó agigantar la decepción generalizada de los mexicanos por la mediocridad de nuestros políticos.
Costó el desaprovechamiento de una espléndida oportunidad para la democracia participativa que debimos aprovechar en consultar temas importantes.
Costó la exhibición pública de que somos un país que simula el respeto a las leyes que prohíben despilfarros y restringían la consulta a una pregunta clara e importante.
México anda mal y de malas en estos tiempos políticos aciagos.
¿Dónde estarán las respetables inteligencias políticas nacionales?
Ya escarmentaremos como sociedad, probablemente en el 2024 o hasta tocar fondo.
Ya encontraremos alguna forma de dignificar lo que debiera ser el noble oficio del quehacer político.
José Carlos González Blanco.
3 de agosto de 2021.
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