¿Garantía de audiencia del INE o del ciudadano?

Habrán visto que he estado ausente de la página estos días, más no ha sido por descanso o negligencia, sino por un poco de trabajo y un mucho de pasmo.

Como saben el Tribunal dictó dos sentencias que han sido sumamente criticadas por nuestra opinocracia y su prensa cacarera, pero escasamente leídas.

Pues bien, sin entrar en detalles sobre ellas, cosa que en su momento haremos, ayer acudí con Ríos Piter a desahogar una garantía de audiencia en el Instituto Nacional Electoral.

La diligencia era de suyo absurda, pero acudió Armando Ríos Piter en acatamiento puntual al mandato del Tribunal. Tenía que recuperar por segundo ininterrumpido durante diez días un apoyo para cubrir las más de 906 mil irregularidades que el INE le imputa a los apoyos ciudadanos a su favor.

Lo que encontró deja al surrealismo en pastilla de clorato.

Una autoridad que cita al cuarto para las doce de la noche anterior a una diligencia a desarrollarse a las diez de la mañana por ochenta personas.

Misma autoridad que, cuando finalmente, tras juntar y capacitar a la gente que vino, por cierto, de toda la república, y presentarnos a trabajar, nos quiso imponer un horarios burocrático y se llamó a ofensa, cual novia despechada, porque la tuvimos esperando, como es su obligación, unas horas del día anterior sin avisarle.

Autoridad que tiene dispuesto todo para, como res en matadero, sigas los protocolos que sólo ella conoce y caigas en su trampa.

A efecto de poder conocer a qué se enfrentaba, antes de pasar con los 80 verificadores a la tarea, Ríos Piter en persona pasó a conocer el procedimiento, sus circunstancias y viabilidades.

¿Qué encontró?

A una autoridad en absoluto desorden, incompetente, soberbia y beligerante; que en vez de disponer todo para que el ciudadano pueda ejercer su debida defensa lo hizo para defenderse ella.

No hubo un solo parlamento de Ríos Piter que no fuera interrumpido por la autoridad, las más de las veces a gritos. La Coordinadora de la diligencia destacó en número de interrupciones.

Decenas de operadores tuvieron que intervenir sobre una misma máquina para poder mostrar lo que Ríos Piter solicitaba.

Aquí es necesario señalar que el mecanismo que tenían preparado disponía de antemano qué apoyos se iban a revisar; cuando Ríos Piter solicitó ver un apoyo en concreto y no los que tenían dispuestos, ardió Troya. Obvio, los puso en jaque.

Cuando finalmente lograron mostrarle en pantalla el registro de apoyo que solicitó, tras la intervención desordenada y febril de innúmeros operadores -y ya para entonces la presencia de al menos dos docenas de funcionarios medios de diversas áreas del Instituto-, resultó el apoyo SÍ era válido y no simulado, como el INE tanto publicitó en bulto de cientos de miles de simulaciones.

Me explico: en una base de datos que el INE remitió formalmente a Ríos Piter, dicho apoyo aparece valorado como simulación, pero en la base de datos del servidor central del INE el mismo apoyo es válido.

¿Qué hizo entonces el INE?

Acusó a Ríos Piter de haber cambiado la base de datos, desconocer documentos oficiales y discos magnéticos de su autoría; tropezarse con interrupciones, gritos, explicaciones ineficaces y acusaciones sin fundamento de diversos funcionarios del INE que, cual hongos, se reproducían por minuto; igual a lo que hace hoy con el Tribunal por condenarlo por violaciones sistemáticas a derechos sustantivos y que ha venido haciendo desde hace tres semanas en contra de los independientes.

Ya para entonces en la sala había al menos cincuenta funcionarios de nivel medio del INE participando sin ton ni son en una garantía de audiencia de un ciudadano, no de ellos. En algún momento una abogada gritó que allí todos podían a hablar, pero sin ¡gritos¡

Dos fueron las joyas de la corona: cuando la Coordinadora de la revisión aseveró que si se pretendían revisar apoyo por apoyo no alcanzarían dos años para ello y que mejor se revisara por bloques (por supuesto, por ellos armados) y cuando el Director Jurídico del INE no pudo contestar a la pregunta de Armando Ríos Piter de con qué documento, prueba o elemento cualesquiera podía él confrontar y desvirtuar el dicho de la autoridad.

Y una perlita de propina, jamás pudieron contestarle cómo es posible que un sistema blindado contra los rusos haya podido ser burlado con millones de apoyos falsos y nadie se haya percatado de ello durante meses.

Vendrán, por supuesto, las conferencias de prensa, las entrevistas a Consejeros, sus discursos inflamados en Consejo y la aplanadora de su aparato mediático con presupuestos donde jamás se pone el sol.

Así juegan.

#LFMOpinión
#RíosPiter
#TEPJF
#INE
#GarantíaDeAudiencia