PARRESHÍA

Justicia a periodicazos

Justicia a periodicazos

Foto Copyright: lfmopinion.com

Dejemos que el derecho haga sus veces.

Y se acabó la magia. El encanto, pues. Los selfis dieron de sí y empezaron a tener una relación costo beneficio negativa.

La perra realidad se impone.

Desgraciadamente en su lugar llegó la fuga hacia adelante. Cada quien escoge sus batallas y sus infiernos.

Meter a la cárcel a Jaime Rodríguez y exhibirlo con escarnio en uniforme de reo en su celda no va a cambiar la realidad de Nuevo León.

En todo caso servirá efímeramente para distraer la atención sobre dos gobernantes en problemas, uno en Palacio Nacional y otro en el de cantera, unidos en tiempos que exigen mejores causas y resultados.

El Rubicón ha sido cruzado, solo queda dejar que el derecho haga sus veces y que prive la justicia. Difícil cometido en estos tiempos de metapolítica, donde todo es nada y política es ruido.

A mi amigo Jaime le deseo lo mejor. Quizás, sin saberlo, le despierten lo mejor de él y pronto lo veamos nuevamente en el escenario nacional en plena lucha. Necesitaba un tablero en cual jugar y se lo han dado. La adversidad ha sido siempre su mejor promotora.

Para Nuevo León pido cordura para acometer los verdaderos y complejos problemas de casa e impuestos, a los que los fuegos de artificios nada significan.

Mucho tiempo y esfuerzo se van a gastar en este linchamiento mediático, divisiones se van a ahondar y oportunidades se van a dilapidar. Los problemas no se resuelven a periodicazos.

Ojalá y priven el debido proceso, la presunción de inocencia y la justicia. De entrada, ayer, no hicieron de ver. Que las pruebas y el derecho se impongan sobre la consigna y si hay responsabilidad fehacientemente acreditada se haga justicia y no befa. Y si no, que se retome la senda de gobernar para resolver problemas.


#LFMOpinion
#NuevoLeon
#JaimeRodriguez





Luis Farias Mackey

Luis Farias Mackey

Ser o no ser, preguntó Hamlet. ¿Soy éste que soy?, preguntó Quetzalcóatl. ¿Vivo yo todavía?, preguntó Zaratustra. La primera es una opción binaria: sé es o no sé es. La segunda es la trama de la vida misma: ser lo que sé es. La tercera es descubrir si, siendo, efectivamente aún sé es. Vivir es un descubrimiento de lo que sé es a cada instante. Porque vivir es hurgar en el cielo y en las entrañas, en los otros -de afuera y de adentro-, del pasado y del presente, de la realidad y la fantasía, de la luz y de las sombras. Es escuchar el silencio en el ruido. Es darse y perderse para renacer y encontrarse. Sólo somos un bosquejo. Nada más paradójico: el día que podemos decir qué somos en definitiva, es que ya no somos. Nuestra vida es una obra terminada, cuando cesa. Así que soy un siendo y un haciéndome. Una búsqueda. Una pregunta al viento. Un tránsito, un puente, un ocaso que no cesa nunca de preguntarse si todavía es.

Sigueme en: