PARRESHÍA

Aburto convertido en tlayuda

Aburto convertido en tlayuda

Foto Copyright: lfmopinion.com

Revivir el caso Aburto acusa más desesperación que imaginación.

No dudo que lo de la tlayuda haya sido planeado. Fortuito fue el tropiezo de Epigmenio en metafórico derrumbe de los dioses en pleno ascenso al Valhalla y el “me salió del alma” de la señora esposa del presidente que, por lo visto, no sabe que los chistes hoy en México ya tienen otros personajes favoritos.

“Mi aeropuerto, por una tlayuda” podría ser el título del próximo cortometraje de Epigmenio sobre eso que llaman AIFA.

Pero todo tiene un costo. Quedará para el futuro que la nota de la inauguración del mejor aeropuerto del mundo fue una vendedora de tlayudas y un presidente que, en lugar de posicionar los logros de la infraestructura aeroportuaria, se ahoga en la banalidad como estrategia de comunicación política.

Y un copeteado adicional: no hay tlayuda que dure lo suficiente como para ocultar por toda la vida las deficiencias de un aeropuerto a capricho, parches y prisas.

Ya nos lo habían anunciado hacia meses y recordado semanas ha, pero agotada la inauguración de la tlayuda se vieron en la urgencia de reventarlo: Mario Aburto a punto de salir de la cárcel inocente por una supuesta tortura jamás investigada que tiraría todo el caso, mismo que tendría que reabrirse desde cero a 28 años a la distancia, no obstante, su confesión de parte.

Qué mejor distractor en estos momentos, donde ni la revocación prende, ni el aeropuerto brilla, ni la tlayuda alcanza.

¿Podrá el distractor Aburto sobrevivir el reporte inflacionario, la tasa de referencia del Banco de México y la Convención Bancaria el día de hoy? ¿O vendrá en su ayuda alguna otra polarización mañanera?

La victimización de Aburto tiene derivaciones que intentarán explotar, como posicionar a Colosio hijo como precandidato en el perverso juego del presidente de imponer candidatos a las oposiciones y resucitar al “Inombrable” que ha tenido el cuidado de no incomodar a la 4T ni con el pétalo de una rosa.

Habrá que reconocer que cada vez tienen que hurgar más profundo en el basurero de sus rencores para encontrar excusas y distracciones. ¡Qué mejor homenaje a Luis Donaldo en su aniversario que dejando en libertad a su asesino!

¿Qué mejor oportunidad para sacrificar la certeza jurídica en el altar de los complós?

Pero saben lo que hacen: nos han hecho adictos a lo banal y ciegos a la realidad. Para que investigar las masacres del presente, si tenemos el asesinato de Colosio.

Adiós asesores y expertos a sueldo de los 43 de Ayotzinapa, al olvido los restos en Pasta de Conchos; ya ni hablar de los desaparecidos o del 68. El tema es Aburto. Mientras les dure, como la tlayuda y su aeropuerto.

Sólo la Casa Gris parece perfilarse como la obra perdurable de la 4T.

#LFMOpinion
#Tlayuda
#Aburto
#Distraccion

Luis Farias Mackey

Luis Farias Mackey

Ser o no ser, preguntó Hamlet. ¿Soy éste que soy?, preguntó Quetzalcóatl. ¿Vivo yo todavía?, preguntó Zaratustra. La primera es una opción binaria: sé es o no sé es. La segunda es la trama de la vida misma: ser lo que sé es. La tercera es descubrir si, siendo, efectivamente aún sé es. Vivir es un descubrimiento de lo que sé es a cada instante. Porque vivir es hurgar en el cielo y en las entrañas, en los otros -de afuera y de adentro-, del pasado y del presente, de la realidad y la fantasía, de la luz y de las sombras. Es escuchar el silencio en el ruido. Es darse y perderse para renacer y encontrarse. Sólo somos un bosquejo. Nada más paradójico: el día que podemos decir qué somos en definitiva, es que ya no somos. Nuestra vida es una obra terminada, cuando cesa. Así que soy un siendo y un haciéndome. Una búsqueda. Una pregunta al viento. Un tránsito, un puente, un ocaso que no cesa nunca de preguntarse si todavía es.

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