Una moderna esclavitud

Tengo un alter ego que me llama de vez en cuando. Es como una ‘inconsciencia consciente’. Nada de auto disculparse. Dice lo que es sin tapujos. Las mañaneras no son todo miel sobre hojuelas. Y se irrita y se harta de tanta repetición, aunque reconoce la buena voluntad y los avances económicos y sociales, en medio de faltas políticas y mejoras urgentes y necesarias, los conocidos déficit de cada sexenio, en el cuarto año de gobierno. El sonsonete y la comida de las eses.

Hay avances: ya los más ricos pagan impuestos, el peso come espinacas y es tan fuerte como Popeye, según la OCDE la distribución del ingreso ha mejorado, lo que no es poca cosa, siendo como somos un país con un índice de concentración tan regresivo como es Haití. Los programas sociales son muestra de capacidad presupuestaria y millones de mexicanos reciben directamente una mínima pero significativa parte alícuota del mismo. Todo indica que la corrupción se ha reducido en muchas áreas y en contraposición la violencia y la criminalidad son materias que requieren ser atendidas con mejores estrategias. La educación y la salud mejoran a paso de tortuga. Las fronteras son un desastre y especialmente la de Tijuana con San Ysidro y Otay están cooptadas por mafias del listón amarillo que sólo provocan mayor caos y atrasan los cruces. Los tiempos de espera han aumentado y enloquecido a más de uno.

Me confirma con su descripción que los mexicanos en los EUA somos los peores enemigos de los propios mexicanos. En general ninguno ayuda al otro. La sobrevivencia lo impide en esa necesidad permanente de ser aceptado en ‘The American way’, que hasta esconden su idioma original; porque marca, como el hierro ardiente.

Por ello, para llevar la contra, por eso escribo principalmente en español le digo, en consecuencia con lo dicho, en tanto el alter chifla y aplaude.

En cambio, otros grupos sociales se identifican y se ayudan. Los negros o políticamente correcto: los morenos, con su orgullosa Afirmative Action de años de lucha y conquista de mejores espacios públicos con líderes históricos y sacrificados como Martin Luther King. Son hoy gobernadores, senadores, diputados y demás.

Los de ascendencia italiana ni hablar: la religión, la pasta, el vino, los hace en general solidarios con sus compatriotas migrantes aunque ya lleven muchas generaciones aquí.

Lo mismo pasa con otras comunidades como los nórdicos, irlandeses, escoceses, polacos, griegos, judíos, filipinos, chinos, vietnamitas y un largo etcétera de migrantes de todos los confines del mundo.

Entre los latinoamericanos es notorio que guatemaltecos anden casi siempre junto con ellos mismos y otros centroamericanos, los cubanos con cubanos de La Florida, los brasileños con brasileños del área de Point Loma, los argentinos avecinados en Tijuana con todo mundo que quiere comer bien. Los de Puerto Rico como estado libre asociado, disfrutan de su mejor posición social comparativa en Nueva York, más aún después del clásico Amor sin Barreras.

¿Y los mexicanos? Cada quien por nuestra cuenta. Hasta dicen que somos como cangrejos hacinados en una cubeta y cuando alguno quiere sobresalir al borde, otro le jala la pata, Nadie tiene derecho a progresar solo. Todos o ninguno parece la divisa. En lugar del maravilloso: ‘Todos para uno y uno para todos’.

De hecho, me dice el latoso alter ego semiinconsciente que preferimos hacer negocios con conocidas de cualquier otra región, preferentemente ucranianas que están de moda, como otra muestra de nuestro complejo ancestral.

Es común leer anuncios así (en inglés en el original): ‘If you are Latino, you have a higher risk of getting inflected. being hospitalized, and dying from COVID …’ Entonces se genera una psicosis social adicional contra la latinidad y como el mayor número de migrantes es de México, ya se imaginarán que todos se cuidan de nosotros para no contagiarse o para reducir ese supuesto riesgo extra.

En el campo es donde más fácilmente se distingue la moderna esclavitud entre trabajadores de pizca de frutas y verduras de temporada. Incluso en programas estatales de atracción como en Iowa o en el Canadá.

En muchas ocasiones se les recorta el sueldo o se les recogen pasaportes u otros documentos de identidad.

Son las mujeres las que más sufren acoso y violencia sexual no solo de patrones sino de sus propios compatriotas, por eso el acompañamiento de niños funciona, en ocasiones, como un amuleto o garantía de protección, además de la obvia imposibilidad de dejarlos siempre en las escuelas o con nanitas que suelen ser las hermanas mayores.

Lo anterior sucede in extenso en áreas suburbanas típicamente en estados como Texas y Arizona y el llamado Midwest. Aunque en California no somos ajenos a esas conductas de discriminación y racismo. Esto es, el trato diferente y notoriamente diferenciado que se da a una persona por motivos de raza, sexo, color de piel, religión, edad y otras categorías principalmente en el campo laboral y vinculado al tipo de trabajo realizado.

Según el Índice Global de Esclavitud elaborado por Walk Free Foundation desde la definición de esclavitud como aquellas actividades que niegan o reducen la libertad de una persona para explotarla y conseguir sexo o lucro mediante engaño, recortes salariales unilaterales, violencia y engaños.

La moderna esclavitud es una expresión sublimada del sistema de dominación; se calcula que alrededor de 50 millones de personas viven en esas condiciones principalmente niños, mujeres, viejos, jóvenes en matrimonios forzados y mayormente en trabajos sin pago suficiente ni condiciones de desarrollo y bienestar.

Entonces, dice mi alter ego, es urgente que actuemos con perseverancia y determinación para combatir todo tipo de abusos en el área laboral, familiar, migratoria y en contra de expresiones de dominio de cualquier signo.

En suma: contra los patrones abusivos y prepotentes y los sistemas que los reproducen.

La mayor envergadura en derechos humanos es un disfraz que no siempre impide que sucedan casos esclavizantes.

El abuso a migrantes y su desprotección laboral es una condición que prevalece incluso a pesar de mejores condiciones de crecimiento, mayor ingreso nacional, ampliación del producto y amplios niveles educativos y culturales.

La moderna esclavitud se expresa en todo el mundo con diferentes matices e intensidad, donde el lucro es la variable distintiva, en trata y otros mercados de amplia explotación femenina y juvenil.

Lo chocante significa desde trabajo impago hasta contratos temporales o a destajo atados a la máquina de coser o la construcción por algún evento relevante como, por ejemplo, la edificación de los estadios para el campeonato de fútbol en Qatar donde se sabe que fueron construidos por trabajadores migrantes sin adecuadas condiciones laborables ni sanitarias, con muchos muertos y heridos.

La necesidad se impuso nuevamente a la salud y al progreso laboral establecido en acuerdos internacionales.

En Qatar el sistema de patrocinio semiesclavista o de explotación llamado ‘Kafala’ es legal; el administrador es el responsable de los migrantes destinados a efectuar trabajos forzados, de su visa y estadía.

Generalmente sobreviven en centros hacinados e insalubres, sin documentos de identidad y limitada movilidad, provienen principalmente de la India, Pakistán, Bangladesh, Nepal, Indonesia y Filipinas.

Por cierto, mi pronóstico para la actuación de la selección tricolor: dos derrotas y un empate, con un técnico con las bolsas repletas y los gerentes y directivos viajando en primera con extensión a París o Madrid.

Entre copa y copa discuten que debieron haber enviado al Pachuca.

En fin, como siempre, no pasa nada, ya estaremos mejor en el próximo campeonato tripartita, en Canadá-EUA y México de refilón y los medios volverán a vender la magia del ansiado quinto partido.

Tal vez entonces, ya sin mañaneras, sin el Tata Martino el país avanzará más y dominaremos la técnica, la tecnología y el éxito; no al revés.

En tanto, en Santa Fe (of all places), se reunieron miembros de Acción Conservadora, entre rezo, odio y tequilas afinaron sus propósitos: !!!Viva el racismo. No a la migración. Viva el trumpismo. Vivan los golpes de Estado, las torturas, desapariciones y masacres. Los niños enjaulados. Todo para nuestro poder y negocios. Los pobres son pobres porque quieren!!!

Como escribió el gran Galeano, el de Las Venas Abiertas de América Latina.

‘Los nadies: los hijos de nadie,
los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados…muriendo la vida, jodidos, rejodidos …’



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