Estilo personal de desgobernar

Sólo para acreditar el “estilo personal de desgobernar” de López Obrador. Siempre que algo le sale mal, como hacerse el sordo y el chistocito ante el drama humano de los 5 jóvenes en Lagos de Moreno, tal y como lo ha hecho con los cientos de miles de asesinados, desaparecidos y feminicidios a todo lo largo sus mañaneras, lo que hace es negarlo: “no oí”. Por cierto, por qué tuvieron que gritar varios periodistas para ser escuchados al final de la mañanera; por qué nadie les facilitó un micrófono, no obstante, sí habérselo dado al Títino del bufón de Palacio (Lord Molécula).

Luego viene el reclamo: “es que están muy desesperados los conservadores”; y así llegar a la fuga hacia delante: “ya no culpo a los conductores de radio y televisión, son lo dueños de los medios los que están dando la consigna, los dueños de las estaciones de radio, de televisión, de los periódicos (…) es arriba”, dijo, para lanzar, finalmente, la amenaza: “nada más para que sepan que acuso recibo, porque es extremo, ya es el colmo del cretinismo, ya inventar lo que no sucede”. Aunque sucedió y en vivo y a todo color en cadena nacional.

Pero a él lo que le urge es dar la vuelta a esa página, enterrar con otra noticia el drama humano de esos jóvenes y de los cientos de miles de mexicanos muertos, así, como el drama su propia y miserable humanidad. Y es así como concluye: “ Si no me eché para atrás cuando luchaba a la intemperie, a campo abierto y me faltaba muchísimo, pues ahora cómo me van a someter. No, no, no, no, acepto el desafío”.

Al margen de su autoritaria, peligrosa y paranoica des—mesura, su apuesta es que se deje de hablar de lo de Lagos de Moreno y del tsunami de sangre que inunda al país entero, para hablar de su nuevo pleito de verdulera, hoy con los dueños de los medios.

¿Le funcionará su estratagema; se dejará de hablar del desastre de seguridad de su gobierno, llegará a cancelar concesiones y cerrar periódicos?

Un clásico diría: "Todo es posible en el delirio".

Lo más peligroso, sin embargo, es esa frase perdida en su infaltable victimización: "si no me eché para atrás cuando luchaba a la intemperie, a campo abierto y me faltaba muchísimo" —violines, por favor—: "ahora... ¿cómo me van a someter?"


#LFMOpinion
#Parreshia
#EstiloPersonal
#Desgobernar
#Seguridad
#Fuga
#Negacion
#Delirio