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High School Dramas

High School Dramas

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En México, por sistema, ellos niegan los avances y logros de la administración ‘López’.

Es común que los estudiantes en Estados Unidos al terminar Elementary School, (primaria), adquieran un nuevo status social, con mayor libertad y responsabilidades familiares.

En general suelen identificarse entre ellos mismos y seguir la misma moda, incluida ropa, peinados y cortes de pelo, música y bailes, diversiones, comida, lecturas y viajes. Suelen pensar de modo gregario y caminar con el mismo ritmo.

Todo aderezado del más eficiente plan mercadológico y publicitario para asumirlos como relevantes consumidores y promotores unidimensionales en busca de su propia identidad como parte del rebaño.

Con el transcurso del tiempo, muchos crecen física y emotivamente con pertenencia y madurez hacia el éxito individual y social. Es el progreso, en casi todo el mundo.

Otros en forma inmisericorde se vuelven críticos soeces de todo, aunque en su propio beneficio, como en México la innombrable candidata del frente panpriperredista, quien muestra con su vulgaridad su limitada cultura y escasa educación. Y en los propios EUA el insufrible Trump y sus agresiones peyorativas.

Otros también se convierten en promotores y representantes de negocios legales e ilegales, y adocenados en medios publicitarios muestran su frustración ante el gobierno que cortó de tajo sus negocios multimillonarios y prebendas cuando anteriores administraciones las otorgaron con largueza a cambio de silencios escogidos, aplausos y genuflexiones.

Como en botica, a la vista o escondidos en los anaqueles de la megafarmacia, están también críticos inteligentes y ocurrentes y otros, que al abrir la boca expelen escupitajos y sangre coagulada que lastima su propia integridad y que tragan sin asco, sin ningún espasmo reflexivo.

Su comportamiento y opinión, en general, se parece a los llamados High School Dramas como se califica la conducta ambivalente e inmadurez emocional de los adolescentes que precisamente carecen de ella.

Se llega a tal grado de obnubilación que no se ve más que el color amarillento verdoso de su bilis. Nada está bien, no hay logros ni avances en los demás y menos de los diferentes.

Este es claramente el caso del presidente motosierra de Argentina, el conocido como ‘loco’, que amanece todos los días con planes y acciones de destrucción social pésele a quien le pese. Desde luego con el aplauso de las empresas favorecidas y promotoras del libre cambio, aunque se lleve a la tostada a las mayorías desprotegidas y sin recursos y herencias, oportunidades, educación y salud.

En cambio, en México, por sistema, ellos niegan los avances y logros de la administración ‘López’ como, por ejemplo:

Que todos los agentes económicos paguen impuestos, sin privilegios de compensaciones y devoluciones a los más influyentes.

Que sea positivo el éxito de los programas sociales y su impacto en el bienestar de las mayorías.

Que obras icónicas a lo largo del país y especialmente en el sureste, promuevan el crecimiento económico y mejoren el desarrollo.

Que la pobreza disminuya.

Que se combata la corrupción y terminen las camadas de millonarios sexenales.

Que Mexicana de Aviación retome el vuelo y que se corrija la infamia que cometieron los panistas y Gastón Azcárraga. No se entiende que más que un negocio a corto plazo, es un ajuste de cuentas frente a los latrocinios del pasado.

Que se aprecie el peso frente al dólar y se eviten las macrodevaluaciones que produjeron de la noche a la mañana millonarios del régimen con información privilegiada y negocios de componendas gubernamentales.

Que se rescaten Pemex y la CFE.

Que las remesas sigan creciendo en favor de familiares y amigos, en parte por el ambiente de certeza nacional.

Que se aplaudan la comunicación interoceánica Coatzacoalcos-Salina Cruz, el Tren Maya, Dos Bocas y las otras refinerías modernizadas, además de la compra de Deer Park, otras obras hidráulicas, de irrigación y en puertos.

Que el país crezca en el total de bienes y servicios producidos.

Que se controle la inflación.

Que crezcan las reservas internacionales.

Que aumente la inversión foránea.

Que se mejore la relación con nuestros vecinos del norte.

Que se apoye a economías menos desarrolladas del área.

Que se trabaje para consolidar guardias nacionales profesionales, con organización militar, cuarteles y mística de servicio.

Que el rescate de Acapulco se logre, aunque a paso de tortuga, como los resultados de la fiscalía general de la República.


Todo ello en el transcurso del presente régimen, desde la perspectiva de transformación porque la tradicional asociación delictuosas entre gobernantes y mafiosos apesta.

Un régimen que, sin embargo, tiene altos déficit en seguridad, educación y salud, que hay que resolver ASAP, sin pretexto alguno.

Asimismo, la política migratoria actual es insostenible y deberá revisarse para mejorar tanto como castigar la patente irresponsabilidad de las autoridades en tragedias como el incendio en Ciudad Juárez.

Casi inexplicablemente no se ha logrado repatriar al país a presuntos criminales refugiados en Israel, España y los EUA principalmente, que deben de ser puestos a disposición de las autoridades para ser juzgados.

Este ha sido un régimen con destacados enfrentamientos con el poder Judicial, especialmente la Suprema Corte, con el INE, donde una mafia iluminada puso piedras en el camino, con los demás organismos autónomos que son refugio de intereses salinistas, zedillistas, foxistasmartitas, calderónicos y del licenciado Peña.

Con parte importante de las clases medias que aún se sienten ofendidas y olvidadas porque, primero serán los pobres y, desde luego, con los más ricos y multimillonarios, que no olvidan la cancelación del aeropuerto de Texcoco y sus ganancias que volaron.

Los detractores más apasionados del famoso Pejepresidente ‘López’, como si le redujeran la madre al excluir su segundo apellido, son como adolescentes de High School: hacen dramas por minucias: que los vieron feo, que aún no llega la primera regla y otras ya la tienen, que no los eligieron para el equipo de fútbol, que no pudieron estudiar, que la maestra es un ogro, que los reprobó, que no saben que hacer… que no tienen novio, ni novia.

Con el mismo tono comentaron con sorna que muchos se durmieron en la inauguración del tren, que fue aburrido el paseo, que no venden cochinillo pibil, que el avión se desvió a Mérida, que no hay nada de nada en la bodega destinada a la megafarmacia, que la continuidad con cambio es una vacilada, que nada está bien. Que el caos reina y la locura manda.

Al contrario, como yo soy de los apasionados por promover oportunidades y mejores condiciones de vida, estoy seguro que 2024 significará una entrega de estafeta para consolidar los mejores resultados, enmendar lo que está mal hecho o no se logró del todo, ello con amplios niveles de aprobación, como hasta ahora.

Con la aprobación de alrededor del 65% de los electores, salvo la de negociantes y empresarios que no pagaron impuestos por muchas décadas, o políticos asociados con el gran capital que construyeron hospitales, prisiones, carreteras con sobreprecio y consolidaron empresas para distribuir medicinas como monopolio estatal. Negocios privados con recursos públicos.

En la puerta de las elecciones del próximo de este nuevo año, el descaro de sus voceros frentistas no tiene límites y harán más ruido mediático conforme esa fecha se acerca.

En efecto, en el ambiente político nacional habrá muchas más expresiones de dramas parecidos a los que hacen muchos estudiantes del High School.


Virgencita de Guadalupe, del Rayo que haces milagros en un santiamén, San Martincito de Porres, todos los demás santos y apóstoles no dejen que se desvíe el rumbo y que México regrese a ser un país donde no se combaten las desigualdades , sin justicia social y sin programas de bienestar.



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Arturo Martinez Caceres

Arturo Martinez Caceres

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