El Segundo Piso Sin Piso

Una de las claves de la estabilidad del sistema político mexicano surgido luego de esa crisis de la élite del poder en México, mal llamada Revolución Mexicana, fue el mecanismo ideado para la sucesión presidencial compuesto de dos elementos aparentemente contradictorios cada uno al interior y entre ellos:

- cerrar el paso a la reelección del mandatario en aras de abrir la continuidad del grupo gobernante
- en ausencia de oposición exterior al grupo gobernante, permitir y propiciar la oposición al interior del grupo.

Lo primero garantizaba continuidad al tiempo q propiciaba la estabilidad del sistema evitando toda suerte de rupturas e inestabilidades. Lo segundo alentaba el surgimiento de novedades, asimilaba las tensiones internas y propiciaba la renovación de la expectativa y de la esperanza al término de cada periodo de gobierno.

En su empecinamiento por hacerse del poder, la supuesta izquierda mexicana llevó su crítica al régimen postevolucionario al extremo de cuestionarlo todo y, si bien ese radicalismo fue clave para captar el voto mayoritario ante el desgaste de los partidos pri, pan e incluso prd, hizo del Movimiento en ascenso (Morena) -q no grupo compacto y menos aún partido político- un aparato dogmático y rígido q no permite la operación de los dos mecanismos clave del periodo previo.

Nominalmente cambió el mandatario pero la invasiva presencia transexenal del mandatario previo desmiente la idea del cambio y es tal el dogma q los unió como grupo para llegar al poder q está ahogando todo intento, expectativa y esperanza de cambio y mejora. Estamos pues viviendo un cambio de gobierno SIN cambio.

Si el periodo de Lopez Obrador hubiese en efecto producido los radicales cambios q ofreció materializar, la continuidad del grupo en el poder ahora con un cambio en quien encabeza este siguiente periodo sería experimentada como una nueva esperanza luego de la primera cumplida. De hecho esto es lo q el grupo en el poder anuncia estar realizando y afirma q esa esperanza renovada es una realidad. El problema es q el régimen anterior estuvo muy lejos de cumplir sus promesas y por lo mismo el cambio sin cambio, lejos de renovar cuadros, discurso y esperanzas, está siendo una mera repetición cansina de lo mismo, una reiteración del incumplimiento y del fracaso. En otras palabras, el discurso del Segundo Piso de la Cuarta Transformación, una fórmula que el mismo grupo pregona como un renovado aliento, realmente existente en la población, no existe.

En otras palabras, el dogmatismo del discurso y la cerrada cohesión del grupo en torno al líder del Movimiento q les permitió llegar al poder y generar esperanzas han mostrado una rigidez e incompetencia tales q han acabado por hacer imposible la operación de los 2 mecanismos claves del viejo sistema y dicho Movimiento ha sido incapaz hasta hoy de sustituirlos por otro mecanismo compatible con su discurso, sus fines y sus medios.

En el afán de acabar con el viejo régimen destruyeron uno de los mecanismos claves de su estabilidad con cambio. En el pecado están ya empezando a purgar su penitencia.

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