Ansiedad S.A.

La ansiedad es inquietud, desasosiego, miedo, desazón, excitación e inseguridad. Se define generalmente como neurosis, esto es, como trastorno nervioso o emocional.

En nuestro complicado mundo moderno de decisiones agobiantes, de gran competencia y múltiples relaciones tóxicas, es frecuente que la ansiedad se exprese socialmente, cuando la crítica y evaluación de los demás se convierte en una barrera contra el bienestar social e individual de mujeres y hombres, de por sí afectados por la intranquilidad generada vía carencias económicas, afectivas y de salud.

El asunto de la ansiedad social o Ansiedad S. A., es como cualquier otra empresa con metas y objetivos, con misión y visión, con estado de resultados, perdidas y ganancias, se complica cuando afecta nuestro rendimiento o desempeño en el trabajo, en la escuela o en nuestras relaciones familiares o de pareja. Cuando nos impide disfrutar plenamente de la vida y de sus placeres.

Cómo equilibrar lo que dijera Pellicer: "el pueblo mexicano tiene dos obsesiones; el gusto por la muerte y el amor a las flores".

Por fortuna hay actitudes sencillas que podemos hacer para cambiar los síntomas cerebrales y educarnos para combatir la ansiedad perturbadora. He aquí una breve guía de acción con referencias ejemplares.

Primero: aprender a diferenciar entre Ansiedad S. A. y simples preocupaciones normales sin importancia.

Desde luego, no es lo mismo vivir en Culiacán o Celaya, que en la blanca Mérida.

Si puede, múdese al Canadá o a Escandinavia, por ejemplo.

Segundo: es fundamental recibir el tratamiento adecuado contra la ansiedad, antes de que afecte nuestra estima y se convierta en desórdenes mucho más graves como depresión y, eventualmente, suicidio y muerte.

No es lo mismo ser Ovidio que otro supuesto delincuente, impresor de facturas o deudor de prediales.

Tercero: practicar siempre cómo enfrentar con éxito un ataque de pánico, con mejores resultados que la ingesta de drogas, con técnicas de "neuromodulación", 100% seguras sin efectos secundarios y 90% de éxito comprobado.

En las biografías de Churchill se documenta que bebía una botella diaria de whiskey.

En tanto, un expresidente michoacano pasó a la historia con un revelador "haiga sido como haiga sido".

¿Por su parte, qué hace Mr Trump para intentar controlar su ansiedad?

Se sabe por investigaciones demócratas que ingiere todas las noches un par de Mac’s con papas fritas, sin soltar el Twitter insulta a diestra y siniestra, aún a los de su propio equipo. Siempre tiene la tele encendida que es de donde recibe energía vital. En la madrugada ordena algún bombardeo en Medio Oriente que a veces cancela y a veces no.

Cuarto: seguir los mejores métodos para mejorar el sueño cuando se sufre de ansiedad y cómo distinguir si es que sus hábitos conforman un desorden compulsivo obsesivo o de urgente remediación final.

Permítaseme ejemplificar para mayor comprensión del respetable, con varios modelos de actuación, va primero un clásico:

Un combativo socialista expresidente francés, enfrentó la Ansiedad S.A. disfrazándose de policía y en moto yendo a visitar a su novia, a un nidito secreto de amor… Desde El Eliseo, lo seguían siempre los paparazzis, lo que nunca se supo abiertamente por razones de seguridad nacional. ¡Vive la France!

Como a los mexicanos la copia no se nos da bien, o la historia como tragedia y luego como comedia, un expresidente lector de la Biblia y aguerrido jugador de golf, dicen que muy malo, se vistió de rockero para irse de fiesta con Tania, que también nos sedujo con un nuevo look. Prueba superada o el ridículo, como su administración compartida o de Videgaray.

En Baja California, ¡por fin!, se pudo recurrir a medidas ejemplares y la Ansiedad S.A. de la mayoría de los habitantes adquirió otro tono menos enfermizo cuando después de 30 años los panistas fueron derrotados de cabo a rabo. Aún sin cantar completa felicidad falta que la Suprema Corte declare si son un par o una quintilla. Y la ansiedad del Ingeniero Bonilla se diluya para hacer lo que el pueblo manda.

Mientras tanto, la ansiedad de Kiko y El Patas sigue creciendo hasta saber si estarán pronto tras las rejas o exiliados en Madrid.

Ah, por supuesto, no puede faltar la referencia a la ansiedad del famoso Peje que todos los días se ve en las mañaneras, a veces convertido en pastor evangélico en un Estado disque laico y otras de maestro rural de historia y dichos populares.

Dícese de este caso icónico, que genera una legión de aplausos antiaversionistas, mientras los adversarios, que no enemigos, con la cola entre las patas, sacan la madre y la ansiedad enferma, para quererlo mandar allá por Palenque.

Ahora salen algunos ansiosos generales que en última instancia quieren, como en cualquiera república bananera, practicar los golpes de estado. Sin duda, es este un caso de crisis terminal.

En síntesis, como dicen los expertos: la risa es la verdadera medicina contra la ansiedad, desde el extremo estamos mejor que ayer hasta el nunca hemos estado tan mal.

Para mitigar la ocasional agobiante ansiedad y convertirla en expresión creativa yo he decidido escuchar un cuarteto de cuerdas con Chelo, mientras cierro los ojos y revivo con emoción, una tarde con puesta de sol, sin turistas, en Montealbán.



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