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La guerra comercial de Estados Unidos con China

La guerra comercial de Estados Unidos con China

Foto Copyright: (AFP / EFE / EFE / Reuters).

Trump escribió en Twitter: "No estamos en una guerra comercial con China, esa guerra fue perdida hace muchos años por los tontos, o incompetentes, representantes de Estados Unidos. Ahora tenemos un déficit comercial de $500 billones por año, y otros $300 billones por robo de propiedad intelectual. ¡No podemos dejar que esto continúe!"

La semana pasada China lanzó el Petro-Yuan como una moneda alternativa al Petrodólar. Recordemos a Hussein le costó la vida tratar de sacarle la vuelta el monopolio del Petrodólar y vender barriles en Euros y a Gadaffi le costó la cabeza tratar de crear una moneda panafricana respaldada en oro, que supliera al dólar en el comercio africano. Ahora China hace precisamente esto, pero China no es Libia y no es Irak, sin embargo Estados Unidos parece querer actuar con ella como lo ha venido haciendo con los estados marginales. Empiezan siempre por las sanciones. Está vez Trump parece estar dispuesto a medirse con uno de su tamaño. Será interesante ver a donde lleva todo esto, pero la cosa no pinta bien. Por lo pronto China le acaba de pegar un golpe contundente en donde le duele a Estados Unidos.

El encuentro entre los mandatarios Xi Jinping y kim Jung-Un fue un mensaje aún más claro, tanto como el video del posible bombardeo ruso de Florida mostrado el mes pasado por Putin. China ya tampoco está jugando.

Hace unos días el gobierno de Trump anuncio un alza a 25% en impuestos a 1300 productos Chinos. En consecuencia China anunció un gravamen similar de 25% a 1006 productos norteamericanos, tras lo que el índice Dow Jones se desplomó 600 puntos.

En abril de 2015 el gobierno americano predijo que el crecimiento de su economía en los próximos 15 años sería de un 50 por ciento, mientras que si China continua como va, crecerá por un 300 por ciento, por lo que, de ser correctos sus cálculos, la economía China igualará o superará a la de Estados Unidos para el año 2030. Eso aunado a la impagable deuda que en los últimos días rebaso los 21 trillones de dólares, ponen a Estados Unidos en una situación desesperada y no parece, con el renovado nacionalismo y supremacismo blanco protestante, que de por sí siempre ha sido poderosísimo en ese país, y que ahora tiene la Casa Blanca, vaya a dejar que los Chinos le rebasen así nada más. No debemos de olvidar que detrás de Trump hay un grupo de poder racista muy antiguo y con notable influencia en las fuerzas armas, los servicios de inteligencia y las policías americanas, que siempre se ha beneficiado con las guerras y que mediante el Military Industrial Complex se ha hecho de una influencia irresistible en el propio congreso de Estados Unidos.

Las relaciones entre las cuatro grandes potencias mundiales, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y China, se han deteriorado rápidamente en las últimas semanas. Están midiendo fuerzas. La reciproca expulsión de diplomáticos por el caso Skripal es otra señal de que el mundo de nuevo se polariza. Quizá mañana Trump twittee que tampoco están en una guerra fría con Rusia, que la perdieron hace mucho Obama, y no estaría del todo equivocado.



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Luis Rodrigo Farias

Luis Rodrigo Farias

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