Con todo respeto

Cuando López Obrador dice "con todo respeto", hay que abrocharse el cinturón de seguridad.

Ayer fue uno de esos días. Con todo respeto exhortó a la Corte a que resolviera pronto la controversia sobre la creación de una Comisión de la Verdad que subvierte todo el sistema constitucional, impuesta por sentencia de un Tribunal Colegiado de Tamaulipas.

Pero, con independencia a ello, el primero de diciembre creará por decreto la mentada Comisión.

En vez de someterse a lo que decida la Corte, con todo respeto, ya anunció que va a hacer lo que le venga en gana. Si ésta determina que la Comisión no debe proceder; él la va a crear, mandando al diablo al poder Judicial, eso sí, con todo respeto. No sería la primera vez que manda a tal destino a las instituciones de la República.

La gravedad del asunto no topa allí, según él en Ayotzinapa se ha ocultado la verdad para no lastimar a las instituciones, léase al Ejército. Ahora bien, si ya lo sabe, para qué la Comisión de la Verdad, que nos diga qué se ocultó y a qué instituciones se estaba protegiendo y nos ahorramos toda esta faramalla.

Lo que atestiguamos en realidad es el dictado de la narrativa a la Comisión de la Verdad, en el sentido de que fue el Ejército quien desapareció a los muchachos y los tiene secuestrados. Para ello, para inculpar a las armas nacionales, habrá de hacerse acompañar de organizaciones extranjeras. La verdad dictada desde el Olimpo, impuesta desde el poder; precisamente lo que se dice que se pretende atacar.

Si la Comisión fuese para realmente buscar la verdad y desenmascarar la mentira de este gobierno sobre dicho asunto, por qué prefijar la versión de mentir en defensa de las instituciones, por qué no dejar que sea ella la que, en su caso, cumpla su supuesto cometido. ¿Cómo saber si no es ésta una mentira para desvirtuar la anterior o, peor aún, la verdad?

Y para que no quede duda, esta Comisión será independiente, pero presidida por el Subsecretario de Gobernación. Quizás estemos presenciado el anuncio del regreso, entre otras cosas, de la que será Secretaria de Gobernación como la Presidencia del INE, en garantía de su autonomía.

Todo esto lo dijo acuerpado por Olga Sánchez Moreno, exministra de la Corte, quien tuvo que tragar sapos, otra vez, con aquello de con todo respeto, y el Ombusman, que más que vigilante de los actos de poder por ser a partir del primero de diciembre, parecía allí corifeo del poder.

En entrevista hoy (Enfoque Noticias), Sánchez Cordero insistió una y otra vez que los padres de familia no estaban de acuerdo con la investigación, como razón suficiente para tirarla a la basura y empezar de cero. Me pregunto cuantas de sus sentencias fueron objeto de desacuerdo por alguna de las partes o, incluso, por ambas, en su largo haber judicial y si ello sería razón suficiente para reabrir los casos desde su inicio.

Finalmente, qué pasará se la famosa Comisión arriba a una "verdad" y el poder Judicial a otra.

O será eso lo que se quiere, para terminar de desacreditar a aquél.

Como sea, ante nuestros ojos se monta el nuevo circo, ahora que ya se les hizo bolas el del nuevo Aeropuerto y Jiménez Espriu que ya quedo peor que la pobre muñeca fea. Poco a poco va quedando claro que la 4T es el mismo circo, nada más estatizado.



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