SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL

INDEPENDENCIA Y DEPENDENCIA I

INDEPENDENCIA Y DEPENDENCIA I

Al tiempo de la publicación del presente artículo, los Estados Unidos de América (EUA) estarán conmemorando el CCIVIII Aniversario de su Independencia, que cuenta con la economía más grande del mundo y la de mayor potencia en términos de capacidad militar.

Durante los últimos cien años una de las constantes en la dinámica de su economía es que la fuerza de ese país se focaliza en las pequeñas empresas - además de su capacidad para generar guerra como se señaló.

Una pequeña empresa es aquella que emplea a un máximo de 500 personas, siendo que la mitad de los trabajos formales de la economía de EUA son creados por este tipo de compañías. De éstas, las que emplean menos de 50 trabajadores son las que tienen mayor crecimiento en cuanto a oferta de empleo.

Resulta a tal grado importante este motor de la economía, que el propio gobierno estadounidense creó en julio de 1953 una agencia gubernamental para otorgar financiamiento, garantías, contratos y asesoría a los ciudadanos interesados en convertirse en empresarios. Los programas que coordina tal instancia buscan mantener la competitividad de las empresas en el mercado doméstico y en la economía globalizada de la que tanto se han beneficiado a través de las cadenas productivas internas.

Es así como las pequeñas empresas generan importantes ingresos. De tal modo que un cierre parcial de las fronteras como lo ha propuesto el Sr. Trump o afectación en la estructura de costos operativos de las empresas, vía la remoción de la mano de obra mexicana del mercado laboral estadunidense, trastocaría seriamente al sector empresarial entero. De acuerdo a cifras de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa de los EUA, en el 2014 esas empresas contribuyeron en un 84% en la creación de nuevos empleos, correspondiendo la mitad de ese porcentaje a las empresas con menos de 50 empleados.

Por su parte, las microempresas, que representaron el 75% de las compañías del sector privado influyeron en la apertura de nuevos trabajos y en el cierre de plazas hasta en 20% del mercado laboral. Por ello las microempresas son fundamentales para la economía estadounidense, como se puede observar en el sector financiero, de seguros y en el inmobiliario, en donde, sólo en este caso, alcanzaron el 85% de las empresas constituidas.

Sin duda que una de las prioridades de las pequeñas empresas es ampliar su cartera de clientes, incrementar sus ventas, los ingresos brutos y utilidades EBITDA. Todo aquello que no contribuya en esa dirección es un contrasentido al espíritu mismo del emprendedor. Y más en los EUA en donde las utilidades netas no rondan los promedios que en las empresas de los países en vías de desarrollo, como México, pues las diferencias en los niveles salariales o la brecha salarial no es tan grande en el primer caso.

Los porcentajes varían de acuerdo a la industria, pudiéndose ubicar en 10% para la relacionada con el procesamiento de alimentos, o del 14% para manufacturas, o 26% para la industria de equipo médico. El común denominador es que todas experimentan mayores o menores ingresos en función de los sistemas de producción, tipo de tecnología, costos de los insumos y materiales, ubicación y logística, y por supuesto, de la mano de obra. Una vez alineados estos elementos, es crucial establecer métodos y procedimientos para alcanzar la productividad óptima que dé lugar a la dinámica propia de la empresa y de ser posible a su expansión. Las grandes empresas más exitosas en algún momento fueron pequeñas empresas.

No obstante y como es de esperar, las pequeñas empresas son las que más luchan por su sobrevivencia, y eso, lo experimentan año tras año: el 66% de las pequeñas empresas logran sobrevivir un par de años y la mitad apenas alcanzan a sobrepasar los cinco años de operaciones. En este proceso de altas y bajas, quienes quedan en situación de vulnerabilidad son los empresarios - que toman el riesgo de la inversión - y los empleados - que en cualquier momento pueden perder sus trabajos.

En virtud del tamaño de estas empresas y del tipo de funciones que desarrolla su personal, es que en ellas se observa una alta participación de empleados con un nivel educativo bajo. Empleados que pudieron no haber concluido su educación básica o no haberse graduado del nivel de preparatoria. Estas circunstancias también operan como un mecanismo de contención en la economía estadounidense para mantener la estructura de costos a la baja, como sucede claro está, en todas las economías del mundo – mala educación y vulnerabilidad al empleo.

Este tema lo hemos abordado porque es precisamente ese segmento de la población el que aplaude las propuestas del Sr. Trump, quien no sabe bien cómo convencerles de sus propuestas - aun cuando dichas propuestas carezcan de toda viabilidad.- Y la defensa de esta gente, que no es su ignorancia el resultado de su desinterés por educarse, cultivarse, formarse, sino producto de una inmoral utilización y manipulación que han hecho de ellos los grupos fácticos del poder y los políticos que abusan. Porque no es justo decir que el ignorante es responsable de su propia ignorancia, cuando es claro el sometimiento y engaño al que están sujetos y del que son objeto a lo largo de su vida, en un sistema que pregona que la libertad se basa en el consumo; y que la dupla ´lealtad – patriotismo´ son más americanos cuando se trata de elegir entre un producto u otro, en el marco de un mercado oligopólico que tiende al monopolio legalmente posible.

"Los elementos del buen ´trading´ son: primero, cortar las pérdidas, segundo, cortar las pérdidas, y tercero, cortar las pérdidas. Si puedes seguir estas tres reglas, entonces tendrás una oportunidad."

- Ed Sekyota –


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Hugo Rodriguez B.

Hugo Rodriguez B.

Nací en Tlalpan, Distrito Federal y cursé tres licenciaturas: en Comunicación, en Derecho y en Economía. La Maestría en Administración y el Doctorado en Ciencias. Adicional a mis actividades académicas, destaqué en los ámbitos deportivo y profesional. Deportivamente, ascendí en dos ocasiones al Monte Everest y soy el único ser humano que sobrevivió una noche en las inmediaciones de la cumbre sin oxígeno, tienda de campaña ni sleeping bag, situación de sobrevivencia que me fortaleció en disciplina y determinación para lograr todo lo que me he propuesto en la vida. Adicionalmente crucé a nado en dos ocasiones el Canal de la Mancha. Además tengo el récord mundial de larga distancia en nado de mariposa de 70 kilómetros de Cozumel a Cancún. Fui galardonado con el Premio Nacional del Deporte en 1986 y el Deportista del Siglo en el año 2000 (con 55 deportistas más de diversas disciplinas). He sido considerado como uno de los deportistas de extremo y alta resistencia más destacados del mundo.

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