Espiar, mentir y abusar

Nixon renunció a la presidencia de los EUA en 1974 por el escándalo de Watergate, un asunto de espionaje a las oficinas y miembros del Partido Demócrata en el edificio de ese mismo nombre en Washington D.C., cuando los representantes (diputados) del Comité Judicial de la Cámara Baja aprobaron su destitución por obstrucción de justicia, abuso de poder y desacato al Congreso.

Su sucesor Gerald Ford lo perdonó, evitando un juicio hacía su posible condena y eventual encarcelamiento.

Algunos analistas han considerado que el verdadero diferendo entre el ‘establishment’ con Nixon fue su acercamiento con China, que en esa época se consideraba anatema por razones económicas y comerciales principalmente.

En 1998 la Cámara de Representantes de los EUA inició un juicio de destitución (impeachment) contra Bill Clinton, presidente número 42 de esa nación, por obstrucción de justicia, perjurio y otros delitos asociados.

En el Senado no se alcanzaron los votos suficientes para su remoción y pudo terminar, de panzazo, su segundo periodo presidencial.

La razón principal del escándalo fue producto de las revelaciones de Paula Jones acerca de las relaciones sexuales de su amiga Mónica Lewinsky, de 22 años y Bill Clinton de 49, en la Oficina Oval de la misma Casa Blanca.

El presidente declaró, después de haber negado reiteradamente cualquier contacto con la joven becaria, que "su relación fue para controlar su ansiedad". Un vestido manchado quedó como muestra histórica de los encuentros de intercambio de fluidos antistress. Además de una sociedad polarizada ante el evidente abuso de poder y la libertad de elección entre adultos.

Recuerdo que, en esa época, el ‘savoir faire’ francés se asombraba del puritanismo estadounidense por tratarse de actos derivados de relaciones privadas de mutuo consenso

Paradójicamente años después, la prensa francesa se expresaría irónicamente por la conducta del presidente Francois Hollande quien, acostumbraba salir del Eliseo en sigilo, disfrazado y en motocicleta policiaca, para visitar su nidito de amor.

Años antes, durante los funerales de Francois Mitterand, no hubo escándalo manifiesto por la presencia en el mismo acto de su esposa y su amante, con quien procreó una hija.

El actual presidente de los EUA, Donald Truuump, en busca de su reelección en noviembre próximo ha sido protagonista de escándalos diarios de espionaje, mentiras y abusos; muchas veces, por su afición al twitter y errores gramaticales, tanto ortográficos como de sintaxis, por su limitado vocabulario y predilección por el uso de ciertas reiteradas palabras como "very, very" "nasty" y dos más.

En varias ocasiones han sido expuestas acusaciones en su contra de acoso sexual, pago a prostitutas, ocultamiento de su historial de impuestos, conflictos en matrimonios anteriores y contratos prematrimoniales secretos, inclusión de sus propiedades en contratos oficiales, otros negocios turbios en su constructora como uso de materiales de baja calidad, e incluso discriminación contra posibles inquilinos afroamericanos, por ejemplo.

Además, ha hecho declaraciones despectivas y reiterados insultos a mexicanos y otras minorías migrantes, la repetida y muy publicitada construcción y pago del muro fronterizo, su política de expulsión inmediata de migrantes, separación de familiares y enjaulamiento de niños extranjeros, insultos por doquier a periodistas y reporteros críticos, campañas de desprestigio a sus opositores demócratas e incluso a sus propios excompañeros de partido, caídos en desgracia.

Es el promotor de campañas negras contra Nancy Pelosi, Obama, Hillary, Biden y últimamente a Kamala Harris, de quien dice no es estadounidense y, por tanto, no cumplir los requisitos para ser postulada vicepresidenta en el boleto demócrata.

Truuump ha sido especialmente ineducado, intolerante, chantajista, mentiroso y en ocasiones vulgar, incluso con sus propios aliados tradicionales europeos y especialmente con las mujeres. Sufre de misoginia exacerbada por el poder con énfasis en tiempo de elecciones.

Se prevé una campaña sucia y escandalosa, incluso hoy mismo ha atacado y cortado posibles ampliaciones presupuestales al servicio postal para reducir la posibilidad de promover las votaciones públicas por correo.

Se estima que mientras menor sea el número de votantes, será aún más fácilmente favorecido con la decisión del Colegio Electoral y, como en las elecciones anteriores, aún perdiendo la mayoría de los votos ciudadanos, podrá permanecer en el poder en esta sui generis democracia, con la obtención de 270 votos electorales de los estados que constituyen su base republicana de apoyo, mayoritariamente blancos evangelistas, los conocidos WASP (White, Anglosaxon, Protestant).

A pesar de la inclinación tumpista por Putin y el llamado Rusiagate, incluso su influencia en Ucrania para tratar de desprestigiar a los Biden, padre e hijo; su relación con el resto de Europa y China no ha sido productiva, ni amistosa, ni siquiera diplomáticamente respetuosa.

Tampoco con respecto a diversos organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, en plena pandemia, la FAO, la ONU y lo que corresponde al cambio climático, que ha negado sistemáticamente; la OMC con la imposición y amenaza de aranceles a diestra y siniestra, y la OTAN con quejas sobre la inequidad en la distribución de cuotas de operación. Así también frente a diversas organizaciones regionales de promoción económica y comercial, algunas nuevas y otras ya consolidadas con buenos resultados de integración y beneficios.

¡Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos!

Mantiene en su nepotismo a su hija Ivanka y a su yerno Jared, como asesores cercanos y principales. El mismo yerno a quien en la administración mexicana pasada se condecoró con el Águila Azteca, se dice que con la promoción de Mr Luis Videgaray, hoy refugiado en el MIT y acusado por Lozoya de ser corresponsable de robo, compra de plantas chatarra y distribución de recursos para promover la llamada Reforma Energética con dinero sucio de Odebrecht a cambio de contratos en Pemex y CFE.

Mr, Truuump todos los días mantiene batallas contra el viento que despeina su peluquín y aparentemente con Melania, que aún no parece sentirse cómoda con el lugar asignado.

Analistas y estudiosos han confirmado que al final de su mandato probablemente deberá enfrentar varias demandas judiciales de múltiples temas.

Su relación con sus vecinos al norte y al sur, Canadá y México, ha sido cuando menos contradictoria. Con Trudeau no hace clic, a tal grado que en la última reunión en la capital estadounidense con motivo de la puesta en marcha del nuevo tratado trilateral T-MEC, el primer ministro canadiense prefirió no asistir. Dicen los que saben que las relaciones entre Canadá y los EUA están congeladas esperando el frío del invierno que viene.

Por su parte, el Presidente López Obrador desde lejos y cerca ha cultivado la enorme soberbia truumpiana y con base en reiterados cumplidos mañaneros ha decidido llevar la fiesta en paz, aunque el muro en el sur sea responsabilidad de la Guardia Nacional y lo paguemos, en efecto, los mexicanos, lo que será ampliamente difundido en la mercadotecnia de campaña; aunque bailemos a su ritmo al abrir la economía de maquiladoras y plantas armadoras cuya producción es indispensable en las cadenas de valor de ambas economías, pero fundamentales para el gigante. Somos iguales, pero no tanto.

Con una estrategia muy pragmática y la destacada labor de la cancillería, el gobierno mexicano actual ha decidido cerrar ojos y oídos a pequeños y medianos desprecios y cultivar la buena diplomacia y la política del buen vecino hacía el logro de los mejores posibles resultados.

Las remesas son muchas y necesarias, ahora la principal fuente de ingresos de nuestro país, alrededor de 38 mil millones de dólares anuales, con crecimiento mensual de hasta 18% en los últimos meses y en contra de los pronósticos de los conocidos periodistas y seudoperiodistas agoreros del desastre y que cobraban millones por alabar a los regímenes anteriores.

Así que, si deciden ellos cerrar la frontera a traslados no esenciales, pues no nos debe importar mucho. Y así todo lo demás, será al final del día irrelevante, en un país dependiente y subdesarrollado. Se trata de sacar la mayor raja posible en las crisis.

Un poco más complicado será el futuro de las relaciones con el vecino distante con el que en ocasiones nos acercamos con lujo de alegría y agradecimientos, si acaso Biden-Harris, del Partido Demócrata ganan en noviembre.

Entonces se requerirá más que buenas intenciones y cultivo apropiado. Junto con Pelosi llegarían por la revancha, mostrando lo malo de haber puesto, aparentemente, todos los huevos en una canasta.

Como se decía en el porfiriato: ¡pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos!

Mientras tanto: ¡Vivan las remesas!




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