LO DE HOY

Los mexicanos seremos todo, menos agachones

Los mexicanos seremos todo, menos agachones
Hoy por hoy, negar que el mensaje presidencial de Enrique Peña Nieto fue cien por ciento acertado, es el panic-room de la izquierda y de la derecha mexicanas.

Hoy la lluvia matutina que cae sobre el noreste del país, no me dejó salir temprano, así que a través del noticiero de Televisa vi con tristeza, que la narrativa honesta de lo que hoy sucede en México en materia de Relaciones con los Estados Unidos de América, se encuentra en situación de desventaja, porque la tienen secuestrada las fuerzas políticas antagónicas al PRI y al Presidente Enrique Peña Nieto.

En 2017 dije que todos los mexicanos debíamos prepararnos para tener la capacidad de separar en dos planos diferentes, aunque en la misma línea del tiempo, lo que serían la elección más compleja de nuestra historia y la modernización del TLCAN.

Hoy retomo el tema de manera obligada porque hace unos minutos, en el citado noticiero ya vi el problemón encima, a raíz de que se tocó el tema del mensaje presidencial dirigido a Trump, en ocasión de su falta de respeto y su actitud amenazante a la nación.

Lo que leí entre líneas en las posturas políticas de los tres adversarios del PRI, fueron ambigüedades atoradas en sus conciencias, como resultado de verse forzados a no declarar ni su pasión por México, ni su reclamo valiente en defensa de la porción de dignidad nacional que cada uno llevamos dentro. Fueron tibios.

Mal hechos de por sí en sus apalancamientos intelectuales de debate, desperdiciaron un momento que pudo haber sido histórico e incorporarse ejemplarmente en el anecdotario de las Relaciones Exteriores de México con los vecinos del norte.

Inédita y heroica hubiera sido su coincidencia con el sentir presidencial y ese programa, el de hoy, se hubiera sumado a la riqueza en documentos digitales históricos y narraciones que caracterizan al acervo de los momentos decisivos de México.

Podrían haber utilizado esos minutos, para demostrarle al Presidente Donald Trump, que los mexicanos seremos todo, menos agachones.

Era un inmejorable momento para complementar las adhesiones ya vertidas por sus respectivos candidatos y sostener que aunque pensemos diferente, los mexicanos nos encontramos unidos en la defensa de nuestra dignidad nacional.

Pero no. Desperdiciaron su tiempo. Con tal de no reconocer en el presidente de México un gesto de valentía y declararse a voz en cuello solidarios con la defensa de la dignidad, escatimaron y evadieron hablar con adjetivos calificativos apropiados de la honra mexicana.

Y la realidad es que por permitir y promover amasiatos entre corrientes de pensamiento diametralmente opuestas, ya se percibe tal congestión intelectual entre los de izquierda y los de derecha, que la resultante híbrida se llama hipocresía nacionalista.

Igual que cada martes, se dijeron de todo, de todo, absolutamente de todo. No vieron la oportunidad de ponerse de acuerdo públicamente, en que el país, de manera integral, es la prioridad de todos y cada uno de los partidos y de los candidatos.

Pero aún más difícil de creer es que a ese nivel de cercanía con los candidatos opositores del PRI, los izquierdistas, los derechistas, y el independientista, mostraran el cobre intelectual en estos momentos en que Donald Trump nos está dando la gran oportunidad de mostrar civilidad y unidad política cupular.

Los exhorto sin embargo, a que hagan a un lado el partidismo y se enfoquen en los conceptos: patria, soberanía, respeto, diplomacia y dadas las amenazas de Trump, muestren solidaridad almática con el Presidente de la República.

Porque lamentable fue ver que todos los opositores de Meade en la mal conducida entrevista-debate, se confundían y se les notaba que se frenaban pensando seguramente que dar el voto de apoyo total, solidario, leal, necesario y valiente al Presidente Peña Nieto, significaría cederle espacio al PRI en la contienda electoral. O no?

Por eso se expresaron a medias, por eso no dijeron lo que quizás querían decir. Porque en el fondo aman más a su propio destino que al destino del país que los parió.

Transpiraban ese pánico que transpiran desde hace unos cuantos días todos los opositores del régimen priísta, cuando alguien los orilla a calificar el mensaje que el presidente Peña Nieto dirigió directa, pública y contundentemente, a Donald Trump.

Responden: Si… pero como que no; Sí… pero como que le faltó;

Lo cierto es que en estos momentos, el corazón de los de la izquierda y los de la derecha, sí está con México, pero… primero es su odio al PRI. Un odio que con este acto del Presidente, ya se convirtió en un inesperado pánico.

Hoy por hoy, negar que el mensaje presidencial de Enrique Peña Nieto fue cien por ciento acertado, es el panic-room de la izquierda y de la derecha mexicanas. A como dé lugar, los detractores del PRI y del Presidente se meten en ese nicho verbal. Y ya no caben.

Y qué nos revela el debate televisivo de hoy?

Que así como se pide a la carta en un restaurante, los estrategas opositores de Meade están ordenando a sus redactores de discursos, incluir en ellos todas las causales de defensa de la dignidad mexicana, pero con frases acomodadas de tal manera, que no elogien ni reconozcan como valiente, el reclamo del Presidente de México a Donald Trump.


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Moisés Abel  García

Moisés Abel García

Analista Político. Consultor en International Megatrends de México

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