LO DE HOY

La salud soy yo

La salud soy yo

Foto Copyright: lfmopinion.com

Cambio de conversación y narrativa, de la victimización a la preocupación y enfado ante la falta de medicinas, la revocación se acerca.

Gerardo Conde
Entrelazando
Colaborador invitado



El estado de Colima es el foro para que el inquilino de Palacio Nacional, declare en reunión con su gabinete: “No debe haber ninguna excusa para tener todos los medicamentos en el sector salud”, ante la perplejidad del Secretario de Gobernación al oír tal osadía, pero, sus ojos atónitos no daban crédito al escuchar a su jefe: “nadie puede dormir tranquilo mientras las medicinas no lleguen a quienes las necesiten”.

Escuchar tal aseveración, después de dos años y medio de indiferencia y abandono, parece un cuento de hadas.

Esta declaración, es un buen sarcasmo, los anaqueles de las sedes de salud lo evidencian todos los días.

Pero, si es la situación del México real, parece ocioso exhibir públicamente a Jorge Alcocer, Secretario de Salud y a Juan Ferrer, titular del Instituto de Salud para el Bienestar, INSABI, como “ineptos” por no garantizar los fármacos que demandan los derecho-habientes y el pueblo sabio en sus respectivas clínicas y centros de salud.

La respuesta es obvia, además de lavarse la cara, lo que le importa es cómo desactivar una narrativa oficial: “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”, para justificar el desabasto de medicinas.

Actualmente ese parafraseo ya no le da.

Hoy, con su política de “preocupación”, lo que busca es cambiar la percepción de la gente hacía su figura, para qué la gente beneficiaría y sus familias mañana se lo reconozcan y le den las gracias por su compromiso por atender su salud.

El tema del COVID-19 es su mejor referente, al escuchar del pueblo sabio: gracias, en respuesta a la aplicación de la vacuna; por el contrario, por parte del sector denominado: “aspiracionista”, la respuesta, es la “exigencia” de la vacuna.

Dar el giro en el juego de palabras, pasar de la exigencia, al sí, gracias, es su apuesta, para el inquilino de Palacio y le significa dar un salto de tigre para afianzar su popularidad y aceptación en los sectores medios que ya lo ven con recelo después de un trienio de desencanto.

El tiempo le apremia, su joya de la corona está en juego en las próximas semanas. Necesita que sus seguidores —el pueblo sabio, beneficiario de los programas sociales y los aspiracionistas— lo acompañen y se sumen a su consulta de revocación de mandato, ayudándolo a lograr en principio el 3% de firmas del padrón electoral que exige la ley de la materia como prerrequisito para realizar la organización de los comicios en el primer trimestre del 2022.

Pasar esa aduana no es fácil, se requiere que el tigre se avive y dé muestras que no está famélico, que tiene la energía suficiente para convocar y encauzar a esos 30 millones que votaron por él en el 2018.

Ante los resultados de salud que ha dado el inquilino de Palacio Nacional, la tarea de remontar el marcador en este rubro tan sensible para los mexicanos, se torna complejo para sus pretensiones: ganar su adhesión, para hacer posible, la elección de la revocación de mandato.

Cuando la preocupación real de López Obrador es, como diría Germán Martínez, ex director del IMSS y Senador de la República —primero por Morena y hoy integrante del grupo “independiente” en el Senado¬— lo que le interesa, dice es: “No hay medicinas, pero, si hay candidatos”.

En otras palabras, el gran personaje en el reparto de papeles nunca es el ciudadano de a pie, sino el gobernante engreído al que hay que rendirle pleitesía.
Ya se verá.

E-mail: conde_consultor@live.com.mx

#LFMOpinion
#Salud
#Medicinas
#Giro
#Narrativa
#Revocacion
#Candidato

Redacción LFM Opinión

Redacción LFM Opinión

Sigueme en: