Nieto, ¿nombramiento o destierro?

A “ya saben quien” no le ha de haber gustado el nerviosismo protagónico del enamorado Santiago Nieto que, recién desposado y estrenando casa en San Ángel, deberá empacar sus cosas e irse a vivir a Nayarit, quien lo llama como la última CocaCola en el desierto en calidad de super asesor financiero para dar orden y rumbo a las desastradas y endeudadas dependencias de aquel gobierno.

El nombramiento se anuncia como noticia y reivindicación, pero las asesorías, por más grandotas que sean, solo dan consejos.

Otra cosa hubiera sido que lo nombrasen secretario de finanzas o tesorero, pero no se trata de eso, según se puede apreciar, sino de entretener en tierras nayaritas las ansias toreras del defenestrado funcionario.

Sí por él fuera, le hubiese gustado su natal Querétaro, más afín a su querencia y ambición política. Pero por lo visto no se busca encausar un posible regreso al ruedo, ni seguramente se prestó a ello el gobernador queretano de origen panista.

Así que tocó al nayarita, Navarro Quintero, el encargo de llevárselo y mantenerlo ocupado por algún tiempo.

De seguro veremos hoy algún twitt de otrora poderoso y cercano funcionario de la 4T, refrendando su lealtad al primer magistrado.

Lo que queda por ver es si entendió el mensaje de su ahora ostracismo.

Por lo pronto, sabremos menos de Don Santiago, aunque sus hoy malquerientes no tardarán en filtrar las travesuras que ahora lo secuestran en tierras nayaritas. Al tiempo.

¡Buen viaje!


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