Pesadilla

Entre el amor y el dolor sólo un fragmento de distancia
Es una especie de entendimiento
Una confabulación a crédito
Para gozar
Para disfrutar
Para asir la felicidad
Y luego,
Para llorar
Para maldecir el tiempo sufrido
La tristeza del desamor
La perdición
El terror
La mugre
Y la negritud de una noche
Sin ti

El miércoles de mi cumpleaños hice una detallada -cuanto pude- revisión interna de mis aciertos y fallas, de mis éxitos y fracasos de los últimos años, con la intención de mejorar el resto de mi camino y revisar ideales, propósitos y estrategias.

Fue tan intenso el trabajo de autoanálisis que después, no dormí bien y tuve una serie de pesadillas. Rápidas, escalofriantes como son la mayoría de esos sueños, que algunos expertos dicen que ocurren por frustración, temor, deseos insatisfechos, extraños, inconscientes.

Además, los sueños reafirman la información que recibimos durante el día y a veces funcionan como terapia con señales de alarma. Nos preparan para enfrentar posibles amenazas, peligros y temores, para cuidarnos en tiempos de inquietud.

Se sabe que los sueños más escalofriantes, con dosis de miedo e incluso de terror, ocurren el la llamada Fase 5 o REM (rapid eye movement) cuando la respiración se acelera, los ojos se mueven rápidamente y los músculos de las extremidades se paralizan temporalmente, por ello la conocida situación de inmovilidad, aquello de “no me pude mover del miedo”. En esta fase la frecuencia cardiaca y la presión arterial aumentan, y los hombres experimentamos erecciones viriles y orgasmos, aún sin haber probado el ‘café orgásmico’ que Xóchitl anunció .

En las pesadillas sentimos angustia y perturbaciones muchas veces por estrés, dificultades económicas, laborales, emocionales, pérdidas, duelo, enfermedades y uso de medicamentos y drogas, principalmente.

También porque se avecinan posibles tormentas, peligros y se avizora un panorama obscuro e indefinido.

Para los griegos, Hipnosis, el dios del sueño, es hijo de Nix, la noche, quien lo tuvo sin intervención masculina, aunque para algunos su padre fue Érebo, protector de la oscuridad. Su equivalente romano es Somnus.

Su hermano gemelo es Tánatos, la muerte. Ambos viven en una cueva oscura donde el sol nunca brilla, en el inframundo en donde crecen las amapolas, utilizadas como somnífero, mientras Ergía (la pereza) , Oblivio (el olvido), Quies (la quietud) y Silentia (el silencio) guardan la entrada del palacio donde habitan.

Hipnosis o Somnus se refieren también a la adivinación y el trance de los oráculos

Pues bien, mis pesadillas fueron de acuerdo a la época electoral que estamos viviendo tanto en México como en los EUA.

Vi como las autoridades electorales del Tribunal y del Instituto Nacional Electoral (INE) con Lorenzo Cordoba al frente de una turba de indigentes enojados, declaraba nulas las elecciones y Xóchitl asaltaba Palacio Nacional para encadenarse en algún descanso de la escalera frente a los murales, abrazaba una bandera nacional de cabeza con el águila devorando a la serpiente, haciendo malabares para no emprender el vuelo o caer al perder el equilibrio.

Vi a Marko como secretario de Gobernación y Alito como secretario de Hacienda y Crédito Público. Mientras el famoso PejePresidente se refugiaba en la representación de Tabasco en CdMex o en la embajada ecuatoriana.

La península de Baja California era invadida por ejércitos extranjeros de jóvenes mientras los mexicanos de California formamos columnas de resistencia contra el atropello, ahí recordé escenas del ataque a nuestra embajada en Quito.

El tipo de cambio se cotizó en 50 pesos por dólar, aunque en Tijuana se ofrecía en 69 por uno.

Mientras tanto, en la UNAM los profesores y alumnos nos levantamos en armas con palos, picos y azadones. Vi al rector Barros Sierra al frente de la enorme columna de lucha como la manifestación silenciosa en la que participé en el 68 antes de las Olimpiadas.

Vi en la Cámara de Diputados a Joaquín, a Ciro, al Brozo, a Loret gritando en sus micrófonos en mano algo así como: ‘cancelemos todo lo que hizo el Peje’ mientras los X’s y otros, aplaudían a rabiar, vestidos con casaca militar.

Desperté sudando y agradecido de saber que sólo fue un mal sueño y todo por insistir en mis debilidades y fracasos. Más aún cuando Xóchitl disfrazada de filosofa-economista ya declaró que ‘si llegas a los 60 sin patrimonio eres un guey...’

Insisto: en esta vida, nunca permanente, siempre complicada, de lo que se trata es de ser feliz, cualquier cosa que ello signifique para cada quien.

Seguiré disfrutando de mi mujer y de mis hijos y nietos. Agradezco que doña Mabelita mi madre esté bien y contenta a los 96. Sé el privilegio que ello significa.

Aprecio la amistad de mi hermano, su familia y mis primos, de mis pocos amigos y las letras que escribo, incluyendo la nueva antología de Benma, pronto en circulación. Se que algo podremos hacer junto con las estimadas hermanas Arroyo para que no desaparezca ese espacio de Libertad y talento de muchos escritores creadores amantes de la palabra, de la lectura.

Casi como el final de uno de los cuentos leídos ayer durante la presentación del citado libro, sobre el monstruo y las niñas …y en mi sueño habrá sido sólo un sueño. Volveremos a comprar libros, a apoyar a editores y a leer.

En el New York Times leo en inglés: ‘Mr Biden and Mr Trump hospitalizados por un infarto masivo ambos’.

Los partidos demócrata y republicano se preparan para nombrar nuevos, más confiables candidatos y Register of Voters (ROV) , aceita su maquinaria para responder mejor a los desafíos y elecciones de noviembre, sin embargo, no parece que cambien fácilmente a las cofradías y grupos de espionaje, donde privan sólo los conocidos ‘yes men and women’ en función de aplaudidores, de nadadores de estilo libre siempre a favor de la corriente, en el trabajo mecánico, monótono, sin resistencia ni criticas. Sin cambios.

Con mínimas posibilidad de innovación navegan rumbo a las elecciones los organismos electorales, tapando un hoyo y destapando otro. No hacer olas es la consigna, aunque a su alrededor crezcan inconformidades y carencias. Otro ejemplo: sin conocerse públicamente los porqués, de un plumazo le quitaron a muchos migrantes mexicanos su derecho al voto desde el extranjero.


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