Engancha...
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A diferencia del presidente Biden, que se distinguió durante su gestión por su tolerancia con el inquilino de Palacio.
Hoy, Donald Trump, presidente electo, se diferencia por su estilo de "amagar" a sus rivales, léase a México.
Y en esa lógica, Trump impone su ley antes de tomar protesta como presidente constitucional de su país, al enseñar sus cartas de interés a la presidenta con A: crimen organizado y fentanilo, migración, así como, cerrar la ventana comercial con China, porque para Estados Unidos es un tema de "seguridad nacional".
Pero, esta narrativa también tiene un sentido propagandístico: darle señales a su electorado que sus promesas de campaña se traducirán a partir del 20 de enero del 2025.
En otras palabras, cumplir con el mandato del "pueblo".
Frase muy usada en México por el oficialismo, desde su presidenta con A, los legisladores y su partido, morena, para imponer la voluntad de su jefe, AMLO.
Con esa cara dura Trump Amenaza a México con un 25% de aranceles en las exportaciones mexicanas, si no cumple México con sus peticiones.
La réplica de México duró dos días.
Primero con una carta para mostrar firmeza ante la amenaza de Trump, bajo la regla de la "ley del Talión".
Acción que le valió aplausos por sus correligionarios y reservas del círculo rojo.
Ante tal evento público, tuvo una respuesta de su jefe a través del periódico La Jornada, a qué moderara sus palabras, al decirle: "mucho cuidado con el tono chula, recomendaría don Lázaro. No sé trata precisamente de una personalidad sensata".
Ojo, no te equivoques.
Invitación que la presidenta con A aceptó literalmente.
Ante tal reflexión, le llamó a Donald Trump.
Teniéndose como resultado los hechos conocidos.
Cada uno con su propia versión oficial.
Sin embargo, las palabras tienen su propio contenido.
Al igual que su jefe López Obrador, se dobló.
Al final de este sociodrama denominado: "amago", se dio en los términos de Trump.
Tal parece que la presidenta con A pecó de "ingenua", al no reconocer a tiempo un perfil ya conocido por ella: su jefe, una personalidad Mentirosa y Cínica, que representa Donald Trump.
Y además, es un personaje que comulga con la frase de su jefe: "no me salgan con el cuento de que la ley es la ley".
Y con ese dogma actúa con México.
Al meter a su terreno a la presidenta con A para sacar dividendos anticipados.
La pregunta será, qué sorpresas tendrá Trump para México a partir del 20 de enero del 2025.
Ya se verá.