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Pesadilla premonitoria

Pesadilla premonitoria

Foto Copyright: lfmopinion

Me recibió no sé si el, la o lo rector, una cosa blanca, güera, alta y desenfadada vestida con botas altas de gamuza con agujetas de cordones guinda, unos brevísimos chorts caki y hasta ahí.

Apremiado antes de q mi sueño de ahorita vuele como una blanca sábana más de Remedios la Bella al etéreo cielo de Macondo, te lo cuanto justo porque frisa entre lo ridículo y lo patético.

De modo ignoto, pero desde las alturas académicas me ofrecían “una posición muy interesante en la q el país te necesita y tú, con tu experiencia, puedes hacer mucho y muy importante”.

Ello derivó en una entrevista con la Dirección del Proyecto y me llevó al Campus Universitario ubicado lejos en un dónde q no ubico llamado El Lodazal, nombre q en el sueño me sonó nomás desconocido pero hasta ahí. Arredré camino en la moto pequeña y roja q tú conoces y esto fue serpentear en carretera desde el Cerro de la Estrella, Xochimilco, el camino a Cuautla, el Ajusco hasta llegar a una novísima instalación prefabricada tipo Capce. Encercado con un gis en un vallecito terregoso me recibió no sé si el, la o lo rector, una cosa blanca, güera, alta y desenfadada vestida con botas altas de gamuza con agujetas de cordones guinda, unos brevísimos chorts caki y hasta ahí, q ya se iba en una de estas motos pequeñitas q hoy zumban entre los miles de baches de esta ciudad abandonada ya por el Ángel Celeste q un día, llevado por la pena ajena, bajó como pudo y en la penumbra de la noche sin luz desapareció abandonando sus alas grafiteadas y su corona de varilla sin laureles ahí abajo entre los oxidados fierros de aquel RockMarch q terminó en mentadas. Chocó mi puño con lo suyo, Chido, dijo, y se marchó. De una de las preconstruídas aulas salió amistoso a saludarme para llevarme al interior donde no había nada salvo un pequeño pizarrón colgado del techo laminolita y algunos taburetes de cartón corrugado y el nombre de mi anfitrión lo resume todo. Luego de un abrazo, q sentí cariñoso y apremiado de desazón propia e infinita autocompasion compartida, me explicó: Me deportaron y ya sin ninguna pensión pues desapareció el ISSSTE tuve q buscar trabajo aquí como Investigador del Bienestar en el tema Vergüenza Fobaproa. Ojalá te integres y nos veamos a diario para platicar. Me enteré q te ofrecen de Coordinador Voluntario del proyecto Disculpas y Rescates. El último girón del sueño fue Ni por venir a platicar con mi cuate Zedillo acepto y desperté !

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José Newman

José Newman

Psiquiatra, analista político y crítico del comportamiento individual y colectivo del México de hoy.

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