La virgen le habla

A la fecha la presidenta con A sigue eludiendo el tema central de la Casa Blanca: Seguridad Nacional y, por tanto, continúa hablando en sus mañaneras del pueblo, de la soberanía nacional, como eje de su discurso oficial frente a los vecinos del norte.

Mientras los gringos esperan respuestas tangibles que les dé certidumbre a su país.

La señora con A sigue apostando a la simulación y al tiempo para convencer a Donald Trump de que el gobierno de México está combatiendo al crimen organizado y a la migración.

Presentando una numeralía del trabajo realizado en los últimos días en la materia:

Detecciones de personajes menores.
Destrucción de laboratorios de fentanilo, y
La incautación de armamento.

La huésped de Palacio considera qué estás acciones, más los diez mil policías de la Guardia Nacional apostados en la frontera sur de Estados Unidos, son suficientes para cumplir con el compromiso con Trump para evitar el 25% de aranceles a los productos mexicanos.

Es insólito que la señora con A, no sepa leer a Donald Trump, lo que realmente le interesa.

A pesar de los mensajes a todo color del inquilino de la Casa Blanca:

Presencia militar gringa en los litorales y en el espacio aéreo nacional.

El pronunciamiento oficial de grupos delincuenciales mexicanos, con nombre y apellido, que serán motivo de atención por parte de los gringos.

Pero, estos eventos públicos no son ocurrencias de Trump, se basan en una percepción que preocupa y ocupa a los Estados Unidos.

De que México no ha hecho lo suficiente en materia de Seguridad Nacional.

En otras palabras, la presidenta con A le sigue hablando la virgen y omite acciones -en la óptica gringa- que muestren el interés de México por combatir el crimen organizado.

Ejemplo de ello:

Que se siga encubriendo al gobernador de Sinaloa.

Para cumplir con el protocolo de la ceremonia de la "Marcha de la Lealtad" se invita al General Salvador Cienfuegos Zepeda, soslayando su imagen cuestionable en el tema del narcotráfico.

Sigue volteando la presidenta con A a otros horizontes del país, para evitar la mirada en Tamaulipas, cuándo es de interés de los gringos, y

Por si faltara un capítulo de la Rosa Guadalupe, la trama de Cuauhtémoc Blanco en es un buen guión para valorar su historial público en temas turbios.

A pesar de catálogo, la huésped de Palacio no muestra ninguna intención por dar el paso de combatir el crimen organizado.

En esa cerrazón, la presidenta con A seguirá viviendo la presión y el chantaje de los aranceles que impone Trump con sus órdenes ejecutivas.

El tiempo establecido por la Casa Blanca se agota.

El callejón se le estrecha a nivel local.

Las frases y los lugares comunes ya no tienen resonancia.

Los gringos demandan respuestas tangibles, no saliva.

Ya se verá.


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